Premios Teatro de Rojas: una gala con sonrisas y mucha música
El público llenó el teatro para aplaudir a Adriana Ozores, Emilio Gutiérrez Caba, Fernando Tejero y Luis Molina López, alma mater del grupo La Veleta de Almagro
Un auditorio municipal completamente abarrotado ha recibido este viernes a los actores, directores y dramaturgos que se dieron cita en Toledo para recoger sus galardones, correspondientes a XXVII edición de los Premios Teatro de Rojas. A este acto no faltó ninguno y, entre premio y premio, las sonrisas y las anécdotas de los protagonistas, dieron paso a un show inolvidable de la mano del grupo «Stard. El violinista rebelde», encabezado por Jorge Guillén , uno de los personajes más entreñables y que cosechó los mayores aplausos por su espontaneidad y genialidad a la hora de improvisar.
La ceremonia de entrega de estos galardonados, que fue presentada por los actores Ana Fernández y Miguel Hermoso, dejó el protagonismo absoluto a los ganadores. A ninguno de los asistentes se le olvidarán las palabras de una emocionada Ana Pimienta, que recibió el reconocimiento por su trabajo en «El tren a Treblinka». Recordó como una de las niñas protagonistas sufrió una fractura de hombro durante la función. «Gracias a todos vosotros que nos habéis acogido, cuidado y nos dais este premio. No olvidaremos nuestro paso por Toledo», afirmó.
Patxo Tellería, que llegó a la ciudad para recoger el galardón por su trabajo en «El último tren a Treblinka», se mostró muy emocionado por haber sido reconocido por un trabajo que le llevó a explorar otras dimensiones, ya que la obra está basada en la vida del doctor polaco Janusz Korczak, quien quiso salvar a un grupo de niños judíos.
Uno de los momentos más emotivos fue volver a ver sobre el escenario del Rojas a Emilio Gutiérrez Caba, quien recordó que este galardón lo obtuvo por primera vez, cuando interpretó junto a Carlos Hipólito, «La verdad sospechosa». De eso han pasado, más o menos, 18 años, en los que Gutiérrez Caba no ha tenido ese galardón entre sus manos. Fue -dijo- hace un par de semanas cuando Hipólito, que guardaba el premio en su casa se lo entregó. Y ahí termina esta anécdota de dos de los grandes intérpretes que actúan en «Copenhague», con el que esperan volver a Toledo.
Tras más de dos horas de ceremonia, uno a uno de los galardonados fueron pasando por el escenario para expresar su gratitud al público de Toledo y rememorar a grandes maestros como Antonio Gades. Una frase del maestro alicantino sirvió de recuerdo al director de «Carmen», Carlos Gallardo, para agradecer este galardón y reconocer que la danza es «un extracto de fuego y veneno».
Por su parte, Fernando Tejero y Adriana Ozores, mejor actor y actriz, que compartieron escenario y complicidades en el espectáculo «La cantante calva», se mostraron profundamente agradecidos por recibir un galardón que conceden los espectadores. Entre frases entrecortadas, Tejero reconoció que «me pone muy nervioso recibir premios», aunque consideró que fue un «viaje precioso» haber podido hacer esta obra.
Adriana Ozores compartió con los espectadores que llegó a este montaje mientras rodaba la película «Thi mai, rumbo a Vietnam». Estando en Hanoi, recibió una llamada de Fernando Tejero que le animó a interpretar «La cantante calva», un proyecto que le ha llenado de grandes satisfacciones y que la vuelto a traer a Toledo, la ciudad que ella relaciona con «la amistad».
Finalmente, la gran estrella de la noche fue Jorge Guillén, violinista e integrante del grupo «Stard. El violinista rebelde», que ante la sorpresa del respetable, habló de su madre, las enseñanzas que le impartió desde pequeño, su salida intempestiva de la ópera y del Teatro Real y su colaboración con el grupo AC/DC, al que rindió tributo con «Highway to hell». Todo un espectáculo que disfrutaron los presentes en el Teatro de Rojas y que arrancó los mayores aplausos.
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