El PP mantiene la incógnita hasta este domingo por los cambios en las listas
Núñez, satisfecho con los cambios en el partido en «un año muy complicado»
Es indiscutible que los nervios y cierta tensión rodean los últimos días el ambiente en el Partido Popular de la región ante la aprobación de las listas electorales que concurrirán a las elecciones generales del 10-N. Ni los candidatos de los comicios de abril tienen asegurado el puesto, ni tampoco los que aspiran a abrirse paso. Las llamadas y presiones se suceden, pero no será hasta el mediodía de hoy cuando quede despejada la incógnita.
Opiniones sobre cuál es la solución más adecuada para el partido las hay de todos los gustos. La de los que opinan que, como ocurre en el PSOE, no es bueno cambiar para no dar una imagen de debilidad e inseguridad, hasta los que indican que si se cambia en una provincia, también debería hacerse lo mismo en el resto. Y mientras tanto, filtraciones, algunos dicen que interesadas, que se centran en Toledo con la inclusión de Santiago Serrano y Claudia Alonso , lo que supondría la caída del hasta hace poco todo poderoso Vicente Tirado , entre otros.
Mientras tanto, el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, en una entrevista con la agencia Efe, admite que el año que lleva al frente del partido en la región ha sido «muy complicado» debido a la sucesión de elecciones, aunque se muestra «muy satisfecho» con los cambios que ha podido introducir en la formación y que han generado «dinámicas nuevas».
Unos días antes de que se cumpla su primer año en la Presidencia del PP regional -el 7 de octubre de 2018 en un Congreso Extraordinario que se celebró en Albacete-, Núñez reconoce que las sucesivas elecciones «obligan a alterar los ritmos del partido y obligan a trabajar en ritmo electoral». Ello hace que el trabajo «ordinario» para desarrollar el proyecto de partido que tiene en mente sea «más complicado», explica Núñez, que con todo se muestra «muy satisfecho» del trabajo que ya ha hecho y «de las posibilidades que tiene el PP como partido y como alternativa para gobernar esta tierra».
Lo positivo y negativo
En el balance de cosas positivas y negativas, Núñez reconoce que le ha sorprendido «gratamente» la «cantidad de personas anónimas que tienen ganas de sumar, crecer y trabajar por el proyecto, por Castilla-La Mancha y por España», y por ello admite que es «sensacional» contar «con un verdadero ejército de personas que sienten los colores y sienten su tierra».
En cuanto a lo negativo, Núñez se define como una persona con mentalidad positiva y apuesta por «olvidar o cambiar» lo que se crea que puede ser mejor o «aquello que crees que puede defraudarte o generar una situación que no esperabas».
En ese congreso de Albacete, Núñez tomó las riendas del partido de la que fue presidenta de la formación en la región durante doce años, María Dolores de Cospedal, quien «generó unas sinergias positivas de trabajo y donde la unidad primaba por encima de todo».
«No reniego nunca de mi pasado. Pertenecí a las ejecutivas de Cospedal, como tantos otros, con mucho orgullo», resalta Núñez, que indica que él ha tratado de recoger esa «buena dinámica de trabajo» y al tiempo implementar su «forma de ver las cosas», con el objetivo de ir marcando su impronta en el partido.
Núñez dice que su partido afronta las elecciones con el horizonte de crecer en votos y diputados
En su labor de la Presidencia del partido, Núñez asevera que habla «con mucha gente que forma parte de la historia del partido», incluida Cospedal, porque tanto en el caso de la expresidenta ‘popular’ como de los otros exdirigentes «es positivo tener esa historia del partido sobre la mesa a la hora de tomar decisiones».
A nivel nacional, Núñez resalta que el PP «es y tiene que ser el gran partido de centro-derecha» en España, en el que se tiene que dar cabida «a muchas sensibilidades», ya sean más liberales o más conservadoras.
Por ello, ante la pregunta de si el PP está ahora más en el centro que en los comicios de abril, Núñez insiste en que la dirección nacional del partido «defiende y ha defendido que es fundamental tener un discurso moderado, que dé estabilidad, seguridad, confianza y certidumbre».
«En un momento como éste, en que se vuelve a hablar de recesión económica y cualquier día comenzaremos a hablar de prima de riesgo, el PP quiere demostrar que está ahí, que es capaz de sacar adelante la economía sin perder los principios ni los valores», resalta Núñez. Con estos argumentos, Núñez asevera que el PP afronta la campaña electoral «con mucha ilusión», con el horizonte de crecer en votos y en diputados, tras haber cosechado «un resultado muy malo» en las elecciones del 28 de abril.