La Junta protege cuatro enclaves toledanos vinculados a la vida y obra de Cervantes
Se ponen en marcha los expedientes para declarar BIC a los Molinos de Viento de El Romeral y de la Sierra de Los Yébenes, BIP a los Pozos Monumentales de El Toboso y para delimitar todo el entorno de protección de la Casa de Cervantes en Esquivias
La provincia de Toledo cuenta con un importante número de entornos y monumentos de gran valor patrimonial que están muy vinculados a la vida y obra de Miguel de Cervantes y que ya cuentan desde hace años con sus correspondientes declaraciones oficiales como bienes culturales e históricos, que aseguran su adecuada protección y garantizan su transmisión a las generaciones venideras.
Algunos de estos bienes cervantinos con plena protección, que suponen señas de identidad de la provincia de Toledo conocidas internacionalmente, son el Cerro Calderico y sus molinos en Consuegra, la Casa-Museo de Cervantes en Esquivias , la iglesia de San Antonio Abad de El Toboso o el molino La Unión de Camuñas.
Sin embargo, existen otros enclaves relacionados con Cervantes que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha considerado que también son merecedores de tener reconocido su valor cultural y de contar con una regulación muy precisa para que cualquier actuación sobre ellos o su entorno se realice conforme a la legislación de protección del patrimonio.
Aprovechando la conmemoración del IV Centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, la Viceconsejería de Cultura publicó en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha del pasado 27 de junio la puesta en marcha de la declaración de protección para distintos elementos cervantinos de la región y, entre ellos, cuatro pertenecen a la provincia de Toledo.
De esta forma y hasta finales de este mes de julio han estado en periodo de información pública los expedientes para declarar Bienes de Interés Cultural (BIC) los Molinos de Viento de El Romeral y de la Sierra de Los Yébenes, ambos conjuntos con la categoría de «Sitio Histórico»; para declarar Bien de Interés Patrimonial (BIP) los Pozos Monumentales de El Toboso , con la categoría de «Construcción de Interés Patrimonial» y para delimitar todo el entorno de protección de la Casa de Cervantes en Esquivias, la cual cuenta con la denominación de Monumento Histórico-Artístico desde 1971 y de BIC desde 1985.
Los Molinos de Viento de El Romeral
El conjunto de los Molinos de Viento de la localidad de El Romeral está formado por cuatro molinos llamados «Muela», «Los Gorrinos», «El Pechuga» y «El Crítica» y datan del siglo XVIII. Desde entonces y hasta mediados del siglo XX cumplieron con su función de moler el grano. El más emblemático de los cuatro es el molino «El Pechuga», que fue construido a mayor altitud para que aprovechara mejor la fuerza del viento. Es uno de los pocos molinos de la región que aún conserva en la actualidad su maquinaria original preparada para la molienda y que disponía de una máquina para limpiar el grano de impurezas.
Todos los años, esa maquinaria de «El Pechuga» vuelve a ser puesta en funcionamiento para la festividad de la molienda de El Romeral y a su alrededor los vecinos celebran distintas actividades para conmemorar la tradición molinera del pueblo.
También el molino «Los Gorrinos», aunque carece de maquinaria y fue restaurado en 1997, cumple ahora con otra función para sus vecinos, la de centro de actividades culturales, una vez que pasó a ser propiedad municipal.
Los Molinos de Viento de la Sierra de Los Yébenes
Los Molinos de Viento de la Sierra de Los Yébenes están localizados sobre una crestería, que forma parte tanto del término municipal de Los Yébenes como el de Orgaz. Las primeras referencias documentales de estos molinos datan del siglo XIX y en la actualidad se conservan cuatro de ellos, pero en muy desigual estado de conservación.
El molino «El tío Zacarías» es el que se encuentra en mejor conservado, tiene la maquinaria de molienda completa y en sus inmediaciones se encuentra la antigua casa del molinero, que fue rehabilitada por el Ayuntamiento de Los Yébenes.
La Casa de Cervantes en Esquivias
El Monumento Histórico-Artístico de la Casa-Museo de Cervantes en Esquivias (Toledo) es una mansión típica de labradores acomodados del siglo XVI que mantiene intactas todas las características de aquellas casonas.
Tal y como figura en el escudo de su fachada, perteneció al hidalgo don Alonso Quijada de Salazar, miembro de una familia de ricos terratenientes esquivianos y que, según los historiadores, sirvió de inspiración a Cervantes para crear su famoso personaje Don Quijote, ya que don Alonso era un gran lector de novelas de caballería.
Alonso Quijada de Salazar era pariente de la mujer de Cervantes y cedió parte de esta casa al matrimonio para que vivieran allí después de casarse en Esquivias.
En las inmediaciones de esta «ilustre» casona confluyen varios estrechos viales y a su alrededor hay distintos inmuebles de una o dos plantas y solares. Un entorno que ahora quedara delimitado en el área de protección de la Casa de Cervantes, con el fin de controlar las intervenciones que en estos espacios se realicen y evitar alteraciones en la contemplación del monumento y en su espacio ambiental inmediato.
Los Pozos Monumentales de El Toboso
Por último, el conjunto de Pozos Monumentales de El Toboso está formado por un total de ocho estructuras hidráulicas que datan del siglo XVI y están distribuidas por distintos puntos del casco urbano, así como por las principales vías de comunicación de acceso a la localidad.

Todos estos pozos cuentan con nombre propio (Pozo de la Gascona, de la Torre, de la Puerta, de la Virgen, de Arriba, de la Cadena, de la Hilandera y Pozo Dulce) y sirvieron para surtir de agua a esta importante villa de El Toboso que tuvo su origen en un asentamiento bajo medieval del siglo XIII, propiciado por la Orden Militar de Santiago.
Dependiendo de la calidad del agua en cada uno de ellos, sirvieron para el llenado de cántaros, para el amasado de harina de los panaderos, para el lavado de ropas o como abrevadero de animales. Cuando perdieron su uso, sus bocas fueron protegidas por rejas metálicas.
Sus características comunes son que están cerrados con una fábrica de mampostería circular de piedra que eleva, mediante uno o varios peldaños, el brocal del pozo sobre la vía pública. Alrededor de esta fábrica suele disponerse un suelo de losa o un pavimento de guijarros de cuarcita que permite la escorrentía del agua vertida. Los brocales suelen estar en todos muy bajos, de tal manera que apenas sobresalen diez o quince centímetros de la piedra en la que están labrados.