La fuente de Cristina Iglesias

Hace unas semanas, ABC Toledo publicaba una reveladora noticia con este titular: «La fuente de Cristina Iglesias, un trozo de río donde los patos bajan a beber » ilustrada con una fotografía muy descriptiva de dos patos en el agua del «pilón», «alberca», «abrevadero», «estanque», «charca», «balsa», «aguadero», que de estos y tantos adjetivos ha sido denominada la «escultura» de la plaza del Ayuntamiento, una de las tres que la artista concibió para nuestra Ciudad.

Fue algo que le aceptó el, entonces, alcalde Emiliano García Page con el argumento de que sería totalmente gratuito para Toledo. Y él manifestó: «la generación actual de toledanos cumple con su obligación e incorpora una obra moderna al patrimonio artístico». Qué podía decir el hombre. Se publicó el coste de la obra, denominada «Tres Aguas», que había sido de dos millones de euros, propiciada por la Fundación británica Artangel, patrocinada por la Fundación El Greco 2014 y financiada por Liberbank, Acciona y otro mecenas privado.

Tras la inauguración ya hubo una gran disparidad de criterios sobre su aceptación entre los espectadores, más en contra que a favor. La propia autora advirtió que su obra generaría incomprensión: «porque estas piezas necesitan tiempo para ser asumidas». Han pasado casi dos años y hagamos una encuesta, no sólo entre los toledanos, si no entre los visitantes que contemplan las colillas, papeles y plásticos flotando en el agua.

En el entorno de la impresionante plaza; con la majestuosa Catedral gótica, el edificio Herreriano del Ayuntamiento y sus dos torreones de chapiteles barrocos, los escalones hasta la puerta de Covarrubias del Palacio Arzobispal, y la portada gótico-mudéjar del Palacio de Justicia, la «escultura», una de las «Tres Aguas», allí es una incongruencia.

Ya pasado el tiempo, y cumplido el compromiso del año Greco, trasládese el «pilón» a la rosaleda de la Vega, donde se instaló la fuente que había, y devuélvase ésta a su anterior ubicación en la plaza. Todos saldremos ganando: Toledo, los toledanos y los patos .