Definen la desescalada como una declaración de intenciones improvisada
Varios sectores reciben con indignación el plan del Gobierno de España
El plan de desescalada del Gobierno central ha recibido el más absoluto rechazo por parte del sector empresarial. Como ejemplo, dese al Federación Empresarial Toledana (Fedeto) se reclamó que «el gobierno debe rectificar parte de las medidas adoptadas hasta ahora o debe rectificar el plan de desescalada anunciado ayer. Ambos son incompatibles».
Según señaló Fedeto en una nota informativa, esta incompatibilidad se pone de manifiesto en cinco parámetros. El primero es que los sectores empresariales denuncian, nuevamente, la falta de diálogo con el gobierno central. «Pese a que el gobierno conocía que sectores tan importantes como el comercio o la hostelería iban a presentar esta semana un paquete de medidas, diseñado por expertos, para la desescalada, ha adoptado, de modo unilateral, su propio plan de desescalada que no es acorde a la realidad de estos sectores», señalan. En segundo lugar, «los sectores empresariales necesitan saber con certeza cómo y cuándo se va a poder abrir, para establecer un periodo de adaptación».
A eso se añade que «los sectores deben conocer qué medidas de protección y protocolos de actuación quiere implantar el gobierno y el sistema de financiación que se va a adoptar para poder adquirirlos». Y eso en base a que, como apuntan, «el sistema de avales ICO del gobierno no cubre esa necesidad de financiación, no llega a pymes y autónomos por una burocracia que retrasa el proceso de acceso al crédito y porque los tipos de interés son altos, no sirve para microcréditos de entre 5.000 y 25.000 euros, los condicionantes de solvencia son muy rígidos y por último, es el mismo sistema de financiación de la crisis de 2008 y las circunstancias no son las mismas. Las actuales son mucho más graves».
El cuarto parámetro es que «ante una situación de ingresos cero, autónomos y pymes siguen siendo obligados a pagar sus tributos y seguros sociales. No se les ha eximido de su pago pese a no ejercer su actividad de modo personal, habitual y a título lucrativo». Y por último, « el sistema de ERTEs planteado por el gobierno es abusivo porque exige el mantenimiento del nivel de empleo durante los 6 meses posteriores a la finalización del estado de alarma».
Dura situación
Los empresarios añaden que «si la desescalada establece un porcentaje máximo de aforo de entre el 30 y el 50% y los gastos fijos del empresario siguen siendo del 100%, el negocio será insostenible». Por eso inciden en que «o se prorrogan las condiciones de los ERTEs más allá del estado de alarma, permitiendo la incorporación escalonada de los trabajadores acorde a los condicionantes de apertura establecidos por el gobierno, o la medida de mantenimiento del nivel de empleo podría ser considerada nula por abusiva, engañosa e imposible de cumplir».
Fedeto reclama también que «el gobierno debe escuchar a los sectores y debe hacerlo ya. Lo que es necesario en estos momentos es establecer un calendario claro y unas medidas de protección lógicas como están haciendo otros países de nuestro entorno». Asimismo, señalan qie «los test para detectar quién pueda estar contagiado y quién pueda estar inmunizado son esenciales para diseñar una desescalada real, efectiva y eficiente».
Por todo ello, concluyen que «si todo esto no se lleva a cabo, los datos de la EPA de este miércoles, lejos de ser coyunturales, se convertirán en estructurales abocando a España a un escenario de cientos de miles de empresas cerradas y seis millones de parados».
Al margen de estas reivindicaciones, desde Fedeto se lanza el mensaje de que «todos los sectores empresariales quieren trasmitir a sus clientes que están preparados para abrir sus negocios, vender sus productos y prestar sus servicios con todas las garantías higiénico sanitarias. Los empresarios son los primeros interesados en abrir en condiciones óptimas y se están preparando para hacerlo cuando las autoridades sanitarias así lo determinen. La forma de determinar esa decisión debe ser lógica y acertada. Para ello es necesario un diálogo que no se ha producido hasta ahora».
En cambio, aseguran que «ese diálogo social sí se está manteniendo con el gobierno de Castilla-La Mancha ». En el mismo participa Fedeto, a través de Cecam y los sindicatos UGT y CC.OO., con el objetivo de adoptar las medidas más apropiadas para el tejido empresarial y los trabajadores de la región. En este sentido, Fedeto «espera que en pocos días puedan ultimarse todos los detalles, para que las ayudas se publiquen cuanto antes y que se continúe con el diálogo social en una línea de mejora constante y de adopción de las soluciones que resulten necesarias».