Las constructoras instan a la Junta a un plan de apoyo a la vivienda protegida
Fereco apunta una ligera recuperación del sector, pero alerta de la falta de personal cualificado en la construcción
Fue el sector que catapultó a España décadas atrás, pero también sobre el que repercutió con más virulencia la larga crisis aún sentida en muchos ámbitos. A finales del mes pasado la Federación Regional de Empresas Constructoras (Fereco) de Castilla-La Mancha celebró su asamblea general con la asistencia de la consejera de Fomento, Agustina García Élez. El presidente de Fereco, Emilio Díaz , repasa con ABC la situación actual del sector, sus problemas y las posibles soluciones de futuro. Una de ellas pasa por el impulso de «un plan de vivienda protegida con ayudas a la compra y subsidiación de intereses, como el que existió hasta antes de la crisis, eso ayudaría mucho», apunta Díaz.
¿Cómo definiría el momento de las empresas de construcción¿ ¿se ve alguna de ligera recuperación?
Es difícil empeorar de dónde venimos. Pero ahora el sector está creciendo. Hay más demanda por parte de empresas constructoras, pero al mismo tiempo esa demanda está poniendo de manifiesto una situación que es muy preocupante en lo que se refiere a la construcción, que es la falta de oficios cualificados. Se está observando claramente que durante todos estos años de la crisis muchos oficios, especialmente encofradores, se han reubicado en otras actividades, casi siempre logísticas, y la realidad es que hay un problema de mano de obra cualificada importante.
A eso se une el que la construcción es un sector que ha estado muy denostado históricamente, porque parecía que el que no valía para otra cosa se iba a una obra. Pero eso no es así, porque trabajar en una obra tiene un mérito brutal, ya que se pasa mucho frío en invierno y mucho calor en verano. Es un trabajo tan digno como cualquier otro, pero por esa mala imagen la gente joven tampoco quiere entrar en ese sector, y hablo de peonajes o de primer oficial, ya no de personal cualificado. Así pues, ahora tenemos un problema importante de mano de obra.
¿Qué están haciendo las empresas para solucionarlo?
Estamos provocando y proponiendo a las administraciones que a través de la Fundación Laboral de la Construcción o de otros mecanismos que tenemos y ponemos a su disposición se hagan cursos de formación. También es importante que las administraciones empiecen a hacer un discurso y a dignificar este oficio, porque más bien ha sido al contrario. En los años de la crisis ha habido muchos políticos que hablaban de una forma muy peyorativa del sector de la construcción como el causante de la crisis. Pero, por ejemplo, habría que preguntar a los representantes políticos que estaban en las cajas de ahorro con qué criterios daban los créditos. En todo caso, estamos poniendo de manifiesto a las administraciones esa carencia de mano de obra, que es real y sufrimos todos los días a la hora de contratar, y de la necesidad de dignificar la profesión.
A nivel salarial ¿cómo está el sector?
Curiosamente hay que fijarse en el hecho de que en términos de convenio colectivo el de la construcción está por encima del salario que quieren poner ahora. Es decir, que en términos retributivos el sector de la construcción es interesante. Pero no se ha dignificado, hay una sensación en la sociedad de que es un sector mal visto, y ese es uno de los problemas que pusimos de manifiesto a la consejera de Fomento, Agustina García Élez.
¿Y la obra pública?
También le trasladamos la poca oferta de contratación pública, que es verdad que está creciendo, pero también es verdad que crecer es fácil porque venimos del cero absoluto. Las empresas de la región necesitan que haya más contratación, aunque la administración siempre lo relaciona con la necesidad de un presupuesto, y es cierto, pero también se necesita un compañero de viaje que cuando apoye esos presupuestos también apoye este sector, que no es el caso. El compañero de viaje que tiene el PSOE en la Junta no lo hace.
¿Qué otros problemas se plantearon a la administración?
—Son muchos los problemas que pusimos encima de la mesa a la consejera, algunos de ellos muy concretos. Por ejemplo, al hilo de lo que ha estado estos días tan de moda como son los actos jurídicos documentados sobre quién lo paga, si los bancos o los usuarios. La sociedad parece que se acaba de dar cuenta que es una falacia que lo vayan a pagar los bancos, ya que al final lo va a pagar el consumidor. Pero es que además cualquier actuación del sector de la construcción paga siete veces el impuesto: cuando compras el suelo rústico, cuando se reparcela … y además la Junta de Comunidades empezó en un 0,5 y lo tiene al 1,5, que es el tipo más alto de toda España. Por eso, si se revisara a la baja los actos jurídicos documentados sería una excelente noticia.
Otra de las ayudas abiertas por la Junta ha sido la de la rehabilitación edificatoria en inmuebles de carácter comunitario.
Es verdad que hay una línea de ayudas de unas cuantías muy bajas, probablemente porque el presupuesto ahora no les permite hacer más, pero no seré yo el que diga respecto a cualquier tipo de ayuda que no estamos a favor. Sin embargo, estaríamos más favor de que promovieran ayudas para la vivienda protegida, más que para rehabilitación, porque el problema que tienen hoy muchos jóvenes es que no acceden a lo que era la vivienda de protección oficial de toda la vida, que daba actividad al sector, y la gente tenía una ayuda directa para lo que hoy es el problema más importante de los jóvenes, que es el de que no tienen ahorros. Había una ayuda directa a la compra y luego una subsidiación de tipos de interés durante toda la vida del préstamo con cargo a los presupuestos que permitía a la gente poder pagar la letra del futuro, en razón de los actuales sueldos que no son nada generosos. Ese tipo de ayudas, más que siete mil euros a una rehabilitación, ayudarían más al ciudadano y al sector.
Otra línea de actuación es el parque de vivienda en alquiler.
Sí, pero ese es el discurso de la administración. Por supuesto que estamos a favor de que se incremente el parque de alquiler porque es una realidad que la gente, con los sueldos que se cobran hoy, no puede acceder a la compra de una vivienda. Pero el alquiler también choca con los derechos de los propietarios, ya que no se puede obligar a alguien a que ponga un precio a lo que tiene o a que se tenga que quedar con un alquiler social. Desde mi punto de vista es una intervención excesiva por parte de la administración.
¿Cuáles son las zonas de Castilla-La Mancha en las que el sector tiene más movimiento y actividad?
Sin ninguna duda los dos corredores vinculados a Madrid, el del Henares en la provincia de Guadalajara y el de La Sagra en la de Toledo. Madrid sigue teniendo un efecto llamada, porque hay demanda, y en todos los municipios de la región que están colindantes con Madrid, sobre todo en esos dos ejes importantes, uno desde el punto de vista logístico y el otro más industrial y turístico, es donde hay más actividad. En las otras provincias, en lo que se refiere a promoción de vivienda libre, en Cuenca prácticamente la actividad es cero, en Ciudad Real también es cero y en Albacete hay un poco más de actividad.
Esta desigualdad supongo que preocupa.
Claro. Yo le comentaba a la consejera que nuestra Comunidad es muy grande y muy despoblada, sobre todo Guadalajara y Cuenca. En Toledo ya no queda terreno después de la cantidad de autovías hechas alrededor de Toledo pero hay otra parte de región al margen de la capital que habría que cuidar y mimar, fomentar el empleo o la implantación de industrias para que hubiese trabajo y demandantes de viviendas. Pero la realidad es que hay algunas infraestructuras como la autovía de La Alcarria que sigue pendiente y uniría la A-3 con la A-2 y la A-1. Se han dejado pasar los años buenos, y ahora que ya no hay presupuesto pensar en esas infraestructuras… Pero si algo se le puede exigir a la administración es que tutele y dinamice esas infraestructuras, porque desde luego a través de la iniciativa privada ya se ha visto cómo han terminado las variables.
También la actividad urbanística de los municipios en esta región es muy baja ¿no?
La actividad urbanística de los municipios colindantes a las capitales es cero, ha caído absolutamente. Por el contrario, hay empresas absolutamente pilladas en sus proyecto bien por situaciones concursales de tercero o por la falta de voluntades de las administraciones. Antes para las administraciones locales la actividad inmobiliaria generaba convenios y recursos y pagaba fiestas, pero la realidad es que ahora eso no puede ser. En muchos casos lo que se está haciendo es revisar planeamientos que en su momento se proyectaron y no se ha ejecutado nada para volver a la calificación de rústico. Por todo ello, creo que en los pequeños municipios es necesario que haya un planeamiento. Pero si antes matábamos moscas a cañonazos, hoy solo necesita una delimitación de suelo urbano donde los propios vecinos pueden hacer obras. Pero además, habría que revisar a la baja los valores catastrales que en muchos municipios están con valores de la época del “boom” inmobiliario y hace que estemos pagando unos costes desproporcionados. Ytambién mayor diligencia en los plazos de concesión de licencia porque todo eso son también costes que al final van al cliente.