Un conductor de autobús arranca un bolardo de granito junto al alcázar y triplica la tasa máxima de alcohol
La Policía local lo ha denunciado también por saltarse la restricción de acceder al casco histórico, ya que se le había denegado el permiso
El conductor de un autobús de transporte discrecional ha triplicado este martes por la tarde la tasa máxima permitida de alcohol tras arrancar con su vehículo un pesado bolardo de granito en el casco histórico de Toledo, al que además tenía prohibido acceder.
El incidente ha ocurrido a las cinco de la tarde en un lateral del alcázar, concretamente en la cuesta de los Capuchinos. El conductor no tenía la autorización de la Policía local para entrar en el casco viejo y realizar un servicio. Sin embargo, se ha saltado la restricción y ha subido para recoger a unos clientes.
Tras girar en la cuesta de Carlos V, el autobús se ha ladeado tanto a la derecha que ha impactado contra un bolardo de granito de varias decenas de kilos de peso. La pieza, que tiene forma de cubo, ha salido despedida aproximadamente un metro. Por unos treinta centímetros, no ha golpeado a un peatón que pasaba en esos momentos.
La llamada de un ciudadano a la Policía local ha permitido que unos agentes hayan localizado el autobús. Su conductor ha sido sometido a un test de alcoholemia, en el que ha triplicado la tasa máxima permitida para conductores profesionales. Ese tope está fijado en 0.15 miligramos por litro en aire expirado, pero el conductor del autobús ha dado 0.5, según han confirmado a ABC fuentes municipales.
La Policía local lo ha denunciado también por burlar la restricción para acceder al casco histórico, al que solo pueden entrar autobuses urbanos y vehículos pesados con autorización. El autobús, de una empresa de la provincia, ha sido inmovilizado.
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