Cazan a Rubén, el ladrón «fantasma» que se ocultó tres años en la Siberia Extremeña

Tenía 21 requisitorias judiciales, tres de ellas con orden de ingreso en prisión

Rubén E. G., a la izquierda, junto con un conocido ABC

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La Siberia Extremeña, al noreste de la provincia de Badajoz, es  Reserva de la Biosfera de la Unesco desde el pasado junio . Esta zona, una de las más hermosas y menos conocida de Extremadura, tiene una extensión de 269.00 hectáreas y unos 20.000 habitantes. Azotada por la emigración, con una densidad de población de 7,4 personas por kilómetro cuadrado, la comarca está formada por 17 municipios.

En uno de esos pueblos, Garbayuela , se ha escondido durante tres años Rubén E. G. , un delincuente madrileño sobre el que pesaba 21 requisitorias judiciales en vigor, de las que tres ordenaban su ingreso en prisión. Lo buscaban juzgados de Toledo, Cáceres, Badajoz y 16 de Madrid, además de la Audiencia Provincial de esa comunidad, en la mayoría de los casos por delitos contra el patrimonio.

Había sido miembro de un grupo criminal que, después de dar un gran cantidad de golpes en numerosas poblaciones de Madrid y Toledo, se trasladó a la Siberia Extremeña. En esta comarca la banda de ladrones delinquió hasta que, hace unos años, fue desarticulada y el prófugo acabó ocultándose en Garbayuela, un municipio de apenas 500 habitantes.

Ahora Rubén está entre rejas desde mediados de septiembre, cuando fue detenido por la Guardia Civil en un autobús de línea regular a pocos kilómetros del pueblo, en una de las pocas salidas que Rubén hizo en los tres años que estuvo escondido. En todo ese tiempo, el fugitivo vivió recluido en casa y, quizá, ni siquiera visitó alguno de los embalses de los ríos Guadiana y Zújar, que han convertido a la Siberia Extremeña en unas de las costas de agua dulce más importantes de España.

En Garbayuela los vecinos llevaban mucho tiempo preguntándose quién era el joven que vivía con una mujer y un niño, hijo de ella, en una vivienda de la calle Parador, una vía pública de 200 metros de longitud en el centro de la pequeña población.  «No le veíamos nunca por la calle. La chica, que es del pueblo, siempre paseaba sola con el niño» , cuenta a ABC una mujer, que prefiere no hablar más.

Rubén, madrileño del barrio de Entrevías (Puente de Vallecas), fue arrestado la tarde del lunes 16 de septiembre cuando viajaba en un autobús de linea regular que salió de Madrid, paró en Talavera de la Reina (Toledo) y su destino final era Siruela, ya en la Siberia Extremeña. Era una de las escasísimas veces en que el prófugo había salido de su guarida en los últimos meses. Pero no esperaba lo que le sucedió al llegar a Herrera del Duque, a más de 200 kilómetros de Madrid y cuando estaba a tan solo 30 kilómetros de Garbayuela.

En la capital de la mancomunidad del Cijara, el vehículo de pasajeros se detuvo en la única parada de autobús de la localidad, en el extrarradio, para que bajaran y subieran viajeros. En ese momento, alrededor de las siete de la tarde, un grupo de guardias civiles aprovechó para entrar en el vehículo y arrestar a Rubén. Así acabaron tres años como prófugo de la Justicia ante la sorpresa de los pocos pasajeros que vieron cómo al detenido lo esposaron. Además, los agentes encontraron marihuana en la casa donde Rubén vivía con su pareja en Garbayuela.

Al día siguiente, el arrestado fue trasladado al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Herrera del Duque, el único en esta población pacense. Allí se le tomó declaración y se le imputó, de manera provisional, de un delito contra la salud pública por la marihuana hallada en su casa, según informaron a ABC fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura.

En la sede judicial comprobaron también las 21 requisitorias judiciales que había sobre el detenido. En la Comunidad de Madrid, lo buscaban juzgados de Getafe, Parla, Aranjuez y 11 de la capital de España, así como la Audiencia Provincial; en la provincia de Toledo, uno de Torrijos y otro de la capital de Castilla-La Macha, además de uno de Don Benito (Badajoz) y otro de Cáceres. Desde Herrera del Duque se enviaron entonces exhortos a los tres juzgados que ordenaban la entrada en la cárcel de Rubén, quien ingresó en prisión finalmente.

Ahora por Garbayuela, casi un mes después de la detención, sus vecinos siguen sin saber con certeza el pasado del hombre que vivía encerrado en la calle Parador, aunque siguen viendo a su pareja paseando solamente en compañía de su hijo.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación