Castilla-La Mancha baraja retrasar el toque de queda pero «seguirá perimetrada» tras el 9 de abril

Las restricciones adoptadas con motivo de la Semana Santa en Castilla-La Mancha expiran el 9 de abril y, la comunidad autónoma ya trabaja en un nuevo decreto con medidas para frenar la expansión del coronavirus. La portavoz del Gobierno autonómico, Blanca Fernández, ha apuntado este miércoles que el Ejecutivo regional baraja retrasar el toque de queda hasta la medianoche , con el cierre una hora antes por parte del sector de la hostelería. El nuevo decreto entrará en vigor el 10 de abril.

La idea del Gobierno castellanomanchego es seguir permitiendo visitas en centros sociosanitarios por parte de familiares y también salidas por parte de residentes.

También tiene intención de que en aquellas zonas donde no existe alto riesgo pueda seguir habiendo actividad hostelera en interiores al 50 por ciento y en exteriores al 75 por ciento, es decir, «tal y como está la inmensa mayoría de la región en este momento».

Lo que de momento seguirá como hasta ahora, será el cierre perimetral de la Comunidad. Así lo ha apuntado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, quien ha dicho que la situación indica que « deberíamos seguir perimetrado s» no solo en esta Comunidad Autónoma sino «todas las regiones», aunque es algo que también se abordará no solo en la reunión del CSISN, sino en el Comité de Trabajo con el que cuenta Castilla-La Mancha.

En este sentido, Fernández Sanz, ha admitido que existen « ciertas dudas, sobre todo desde el punto de vista jurídico », sobre cómo actuar si se acaba el estado de alarma y son las distintas regiones las que tienen que tomar el testigo.

«En aquellas situaciones donde se tienen que tomar decisiones que tienen que ver con los derechos fundamentales, tenemos dudas que veremos cómo se van trabajando y discutiendo» y que se abordarán en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) previsto para este miércoles.

El objetivo es tener medidas acordes «con la situación epidemiológica en la que nos encontramos en este momento», ha destacado, reseñando que Castilla-La Mancha se encuentra «entre las tres o cuatro regiones con menor incidencia».