OPINIÓN
Carta al arzobispo de Toledo
«He apreciado que no hay una sola norma estipulada y que cada sacerdote dice una cosa distinta a la hora de dar la paz y la comunión»
Carta al arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves :
Me dirijo a usted para pedirle una aclaración en este tiempo de desescalada que estamos experimentando. Soy de misa diaria y, desde el día 18 de mayo que se abrió de nuevo el culto en nuestras iglesias y parroquias de la ciudad de Toledo, he apreciado que no hay una sola norma estipulada y que cada sacerdote dice una cosa distinta a la hora de dar la paz y la comunión.
A mi personalmente no me gusta el símbolo de la paz y menos ahora. Está claro que no es cuestión de lo que a mí me guste, pero hay sacerdotes que, bien por costumbre o porque no lo saben aún, continúan diciendo «daros fraternalmente la paz», aunque solo sea con un gesto de cabeza, pero hay personas que te lanzan la mano, también sin intención claro. Pero pienso que si saltaran este paso nadie tendría dicho impulso.
También dicen a la hora de la comunión que quien quiera lo puede hacer en la boca. La verdad es que no lo veo. Reconozco que me costó mucho acostumbrarme a la norma de las manos, pero lo veo mas higiénico para todos y, por supuesto, creo que no es ninguna falta de respeto hacia Nuestro Señor como creen muchos sacerdotes todavía; Jesús de Nazaret cuando celebró su última cena partió el pan y se lo dio en la mano a sus discípulos. También me despita la colocación en los bancos porque unas iglesias lo han puesto delante de la cruz como señal y en otras detrás.
Perdóneme si mi carta le ofendió en algún momento, no fue mi intención. Todo esto me resta tranquilidad y paz a la hora de asistir a diario a la Eucaristía. Solo pido que todos los sacerdotes acojan de igual forma sus normas. Le agradezco de antemano si leyó mi petición, tenga o no solución. Se despide atentamente:
Sagrario DELGADO (Toledo)