Yo, con Carlos

La política ha de ser concebida como un noble servicio. A través de ella se puede transformar la realidad, es esencial para aportar soluciones, garantizar una buena convivencia. No es, por contra, ostentación de poder. El poder es necesario para hacer cosas, pero no es buena la ambición de poder. Partiendo de esta premisa me sumo al equipo de Carlos Velázquez y lo hago convencida, sin miedo, en total libertad, esa que no conoce precio. Veo en él a un político con «olor a oveja», de los que se acercan a la gente, escucha, sonríe, convence. Carlos es de una buena contextura intelectual y además es disciplinado. Tiene carácter propio y es de los que te dicen lo que piensan sin dobleces. También sabe escuchar. Es un hombre decidido, hábil, que hasta ahora ha cumplido a la perfección todas las tareas que le han sido encomendadas , primero en Nuevas Generaciones y después en la Alcaldía de Seseña y en las Cortes regionales. No es, por tanto, un advenedizo a la política. A pesar de su juventud ya tiene una contrastada y probada trayectoria, una hoja de activos al servicio de Castilla La Mancha, región que le cabe en su cabeza.

Habla como los de ciudad pero con sentimiento de pueblo y no pierde ni un segundo en banalidades. Sabe lo que se juega y lo ha meditado mucho antes de dar el paso . Aparte de su vitalidad de deportista nato, le cubre ya una ola de ilusión de los afiliados de base que se acercan para darle su apoyo. Algunos han vuelto, otros comienzan y la mayoría se acercan porque consideran que representa la renovación y unas nuevas formas de hacer política, incluso es para otros muchos «el Pablo Casado de Castilla La Mancha» . Y es que aquí cabemos todos.

Por eso le apoyo, porque me gusta como piensa, Carlos representa la defensa de unos valores, como el de la familia. Él viene de una familia modesta de Toledo y ya ha formado la suya propia, siendo padre de una niña preciosa. No desaprovecha la oportunidad para ejercer la defensa activa de su familia y de la familia en general como institución donde se transmiten los valores esenciales. Carlos es también de los que se indigna cuando ve una injusticia y tiene claro que es necesario en política unos principios fundamentados en la igualdad, en la libertad, en la unidad de España, en la defensa de la vida y de la dignidad humana. Liberal en lo económico es flexible en sus planteamientos y se aleja de los fundamentalismos.

No tiene miedo, ama a su tierra y se rodeará de un buen equipo para afrontar las próximas elecciones. Como decía un buen amigo, solo puede tener miedo quien lo intenta imponer. El no ha estado ni estará en contra de nadie, siempre estará a favor de la unidad, del compromiso, de la renovación, de la política del sentido común.

Estos días le acompañaré en su campaña en un equipo que crece cada día como crece el sentimiento de ilusión. Hemos salido a ganar y ganaremos.