El Ayuntamiento, el Ministerio y la Junta, a punto de cerrar el acuerdo sobre Vega Baja
El convenio a tres bandas, que incluye también el Circo Romano, el Cristo de la Vega y el campus universitario, será presentado en unos días
El Ayuntamiento de Toledo, el Ministerio de Cultura, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha han cerrado ya la redacción de un convenio sobre la conservación de Vega Baja en el que llevaban varios meses trabajando y que será presentado en los próximos días, posiblemente a lo largo de este mes, al resto de grupos municipales del Ayuntamiento para terminar de perfilarlo.
El vicealcalde y concejal de Urbanismo, José Pablo Sabrido, d esveló a ABC el pasado mes de diciembre que se estaba trabajando en colaboración con la Junta de Comunidades y el Ministerio de Cultura para poner en marcha un plan para proteger la Vega Baja, un proyecto que incluía también el Circo Romano, el Cristo de la Vega y el campus de la Fábrica de Armas, con la idea de crear un conjunto de interés cultural, un centro de referencia arqueológica, histórica y patrimonial de la ciudad de Toledo, relacionado con el reino visigodo y la época romana.
Proteger los restos
Aunque, hasta ahora, lo único que ha trascendido del acuerdo es el interés conjunto de las tres administraciones de desarrollar y proteger estos terrenos, sus valores culturales, históricos y patrimoniales e integrarlos en la Plan Especial de Vega Baja diseñado por el arquitecto Joan Busquets , que fue el autor del Plan Especial del Casco de 1998. Este proyecto, que está en manos del Ayuntamiento desde el pasado verano, plantea esta zona protegida «como un espacio central y con diversidad de funciones para la ciudadanía», con la intención de que se convierta en un punto de encuentro para los ciudadanos de Toledo con actividades que enriquezcan una zona enfocada en la ciudadanía.
En definitiva, el Ayuntamiento pretende que, de la mano de la Junta y el Ministerio, estos cuatro bienes de interés cultural -Vega Baja, Circo Romano, Cristo de la Vega y Universidad- queden protegidos e integrados como parte del Casco Histórico de Toledo. Así, el convenio entre las tres administraciones permitirá a las partes trabajar de forma coordinada en la conservación y protección de esta zona que cuenta con un alto valor arqueológico y, a su vez, captar fondos europeos para su recuperación y potenciar la zona desde el punto de vista cultural y patrimonial
Sabrido explicó en su día a este diario que «tiene que haber una zona visual agradable desde el Casco hacia los cuatro bienes de interés cultural; para que cuando mires desde la Diputación, en las escaleras mecánicas, se vea algo de lo que te puedas sentir orgulloso e identificado». Y mostró su compromiso para sacar adelante este plan con todo el rigor y la seriedad porque, en su opinión, el equipo de gobierno de Milagros Tolón «no soporta que la Vega Baja permanezca otros 20 años como está. No nos podemos perdonar una actitud pasiva y nuestro objetivo es que no pueda estar así ni un año más».
Desde la Real Fundación de Toledo, su director, Eduardo Sánchez Butragueño , advirtió tras conocer las negociaciones entre las tres administraciones que estarán atentos de que se consoliden esas decisiones para hacer de Vega Baja «un lugar de encuentro ciudadano, de puesta en valor arqueológico, paisajístico y no urbanístico». Dijo que la Real Fundación siempre estará a disposición de las administraciones en el caso de que lo estimen necesario y que ue si no fuera así estarán «vigilantes» y dando su opinión para «influir o ayudar» sobre este asunto y también sobre otras futuras decisiones en materia urbanística en la ciudad. «Todos sabemos que es una ciudad compleja y con problemas urbanísticos, que necesita un nuevo POM» por lo que aseguró que trabajarán para que la ciudad de Toledo se preserve y avance pero «siempre con una idea clara de hacia dónde quiere ir».
Además, reconoció que la Real Fundación de Toledo tiene conocimiento de la existencia del estudio con georradar y de las prospecciones que ha llevado a cabo la Junta en la zona de Vega Baja, pero afirmó no haber tenido acceso al resultado de estas, al igual que el resto de grupos municipales que también se han quejado de no haber podido acceder a estos informes.
En este sentido, el profesor Antonio Zárate, miembro de la plataforma «Toledo. Sociedad, patrimonio y cultura», ha publicado recientemente un artículo en ABC en el que espera que «el nuevo POM y el anunciado Plan Especial Vega Baja no repitan errores del pasado, respetando los límites de protección de paisaje de las Instrucciones de 1968, utilizadas por el Ministerio de Cultura en 1985 en apoyo de la inclusión de Toledo en la lista de Ciudades Patrimonio de la Humanidad». Y aboga por la «transformación de la Vega Baja y la Peraleda en un gran parque arqueológico, monumental y medioambiental, con formas de naturalización que incluyan actividades de agricultura ya existentes, otras nuevas y algunas recuperadas».