El arzobispo de Toledo se acuerda de los «pobres que sufren» en la homilía del Corpus
Se trata de la primera eucaristía de monseñor Cerro como arzobispo de Toledo
La ciudad de Toledo celebra este jueves su Corpus Christi. Una fecha histórica que este año se ha visto obligada a suspender la procesión del Santísimo Sacramento en la Custodia de Arfe por las calles del Casco Histórico de Toledo como consecuencia de la pandemia del coronavirus. En su lugar, ha discurrido por el interior de la Catedral Primada, ante un reducido número de representantes de las instituciones, cofradías y capítulos que tradicionalmente participan en la procesión -en torno a medio millar- y estrictas medidas de seguridad.
Momentos antes, el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, ha tenido un especial recuerdo para los «pobres que sufren» en la homilía de la misa que ha presidido, oficiada en rito hispano-mozárabe, con motivo de la celebración del Corpus Christi , que se ha celebrado en la catedral, que ha acogido un reducido número de personas, en torno a 500, debido a la pandemia por el Covid-19.
Monseñor Cerro, que ha iniciado la homilía con un recuerdo a su etapa de seminarista en Toledo, hace tres décadas, y su primera presencia en un Corpus, ya que tomó posesión del cargo del 29 de febrero pasado, ha centrado sus palabras en tres ejes: «Dios es cercano, quería vivir con los hijos de los hombres; segundo el Corpus es Dios en la calle, por eso la procesión es la más importante del año».
Y, en tercer lugar, «en esta misa hispano-mozárabe, tan solemne y, al tiempo, tan sencilla, nosotros miramos también por los pobres que sufren y, en este sentido, podemos decir que este día es de la caridad, de la presencia de Jesús en los pobres», ha enunciado.
Dicho esto, el Primado de España ha dicho sentirse «muy feliz y contento» en esta celebración del Corpus, que ha calificado de «extraordinario» por la situación especial de la celebración, por la pandemia, «no solo por mi, que celebro por primera vez, sino porque seguramente nunca hemos tenido jamás una experiencia de este tipo y estoy seguro que no la volveremos a tener y por eso pedimos, verdaderamente, para que no vuelva a suceder».
Durante la procesión, el arzobispo ha saludado al presidente del Gobierno regional, Emiliano García-Page; al presidente del Parlamento castellanomanchego, Pablo Bellido, o a la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, sin olvidar al presidente de la Diputación de Toledo, el general director del Museo del Ejército o el jefe superior de la Policía nacional de Castilla-La Mancha.
También ha citado al Delegado de Defensa, al jefe de la Zona de la Guardia Civil en la región, al director de la Academia de Infantería, al presidente de la Audiencia provincial y al fiscal jefe, así como de las autoridades académicas y policiales o a los miembros del Cabildo, diáconos, seminaristas y al obispo emérito de Segovia, Ángel Rubio.
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