El arzobispo elogia a Cáritas por haber sido «un balón de oxígeno» para muchos durante la pandemia

El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, ha presidido este domingo en la catedral primada la solemne eucaristía de la festividad del Corpus Christi, Día de la Caridad. En la homilía, el arzobispo recordó que esta fiesta es «la fiesta litúrgica del cuerpo y la sangre de Cristo», incidiendo en que «la Eucaristía es Caridad». El primado de España desgranó tres claves en su homilía refiriéndose a que «la Eucaristía es Cristo vivo , la Eucaristía es caridad» e hizo referencia al «asombro eucarístico».

Cerro manifestó que «la Eucaristía es el remedio a la soledad, porque con el Señor nunca nadie está solo». En este sentido, manifestó que el patrón de «un creyente tiene que ser gustad y ved que bueno es el Señor, conociendo al Amor de los Amores». Asimismo, destacó que en unos momentos en los que la sociedad está herida «Cáritas está siendo un balón de oxígeno, no llenando titulares sino llenando corazones», dando esperanza y estando tan cerca de los más necesitados. Ante la participación de representantes de Cáritas y de Manos Unidas, y otras entidades dedicadas a la caridad, agradeció en el Día de la Caridad a todas las personas entregadas a servir a los más pobres, y ha pedido a Dios que «haya muchos voluntarios que vivan la caridad», señalando que «quien no sirve a los pobres no está en sintonía con el Corazón de Cristo». Francisco Cerro subrayó que este «Corpus Christi nos tiene que devolver la esperanza porque Dios está con nosotros en la Eucaristía».

La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón , asistió también a la misa, acompañada por el vicealcalde, José Pablo Sabrido; la Portavoz del gobierno local, Noelia de la Cruz y el edil de Deportes y Juventud, Pablo García.

Después de la celebración eucarística, el arzobispo de Toledo mantuvo un breve encuentro con el equipo directivo de Cáritas, trabajadores y familias acompañadas por esta institución.