Teatro de Rojas
«Apariencias», un viaje al flamenco clásico y al contemporáneo
Este espectáculo, a cargo de la compañía Eva Yerbabuena, llega al Auditorio El Greco acoge este sábado a las 20.00 horas
La bailaora Eva Yerbabuena que está de gira con «Apariencias» , llega este sábado al Teatro Auditorio «El Greco» , incluido dentro de la programación de Otoño del Teatro de rojas. El nuevo proyecto de la bailaora Eva que se ha presentado en el Festival de Jerez y en la Bienal de Flamenco de Sevilla, acumula en un viaje lo más denso y clásico del flamenco hasta lo más contemporáneo.
En una entrevista con ABC, la bailaora ha afirmado que «no ha sido fácil poder escenificar cómo nos manipulan y cómo nos dejamos manipular . Y esta idea está latente en todo el espectáculo» de Eva Yerbabuena, que ha insistido en que trata de llevar a la palabra un océano de dudas: todas convergen en este montaje con el que reflexiona sobre el flamenco, sobre una sociedad más interconectada , sobre la crisis de los refugiados sirios y sobre el poder.
Pero cómo ha surgido este montaje. La idea, ha afirmado Eva Yerbabuena , ha nacido de una imagen: ella rompiendo una calavera. Días después sucede un crimen en Nigeria , con más de una veintena de estudiantes muertos. Luego, el atentado del Dáesh contra la revista satírica Charlie Hebdo . Y como telón de fondo, la crisis de los refugiados sirios y muchas y recurrentes conversaciones con otros creadores. «Entendí que era una inquietud compartida. También a nivel personal y profesional, porque todo lo que te rodea te influye a la hora de ponerte en un escenario y tener algo que contar», cuenta Yerbabuena.
Por eso ha insistido que «Apariencias» nos plantea preguntas que quizás no podamos responder desde la cabeza , sino escuchando el impacto de la obra en nuestros cuerpos. Una amalgama de inspiración impresionista donde nada es lo que parece ser, o quizás sí.
Influenciada por la raíz más ortodoxa y clásica del flamenco, la propuesta viaja desde lo complejo y distanciado hasta lo simple y pasional. En este recorrido a través de la danza, la música, la voz, la palabra, la luz... todo se despoja de su piel. La vista se despoja de los ojos, el arte, del artista; el flamenco, de todo lo flamenco. Igual que en un poema, se trata de sentir, no de entender.
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