Antonio Pérez-Fariña Pérez - Opinión

En primera línea

Permítanme patalear, por eso, porque estamos en primera línea

Nos hemos sentido desprotegidos y desatendidos. Nuestra obligación es y será trabajar por los pacientes y la de los Gestores-gobierno regional proporcionarnos los medios necesarios para hacerlo de un modo seguro

Antonio Pérez- Fariña Pérez

Soy anestesiólogo del Hospital Virgen de la Salud de Toledo , (HVS), y desde el comienzo de la crisis del Covid-19, mi servicio, se dispuso a asistir a todas las áreas que requerían nuestra colaboración: de este modo y divididos en grupos, hemos colaborado activamente junto con los compañeros de Cuidados Intensivos en el tratamiento de pacientes Covid en la UVI del Hospital Provincial, en la UVI del Hospital Nacional de Parapléjicos, se transformó la Unidad de Críticos de C. Cardiaca en área de cuidados Covid al igual que la Unidad de Recuperación Post-anestésica del HVS, en la Unidad de Oxigenoterapia del HVS, (junto a neumólogos, cardiólogos, cirujanos, traumatólogos y oncólogos), en el Hospital de Tomelloso, en la Reanimación del HVS atendiendo a pacientes críticos no-Covid quirúrgicos y no quirúrgicos. Todo esta actividad se ha realizado a turnos diurnos y nocturnos, en laborables y festivos.

En su lugar, el trato y material recibido por parte de la Dirección-Gerencia y Autonomía ha sido cuando menos poco satisfactorio. No se pueden decir medias verdades en referencia al material del que disponíamos ó íbamos a recibir , como los famosos respiradores turcos. Eso sí, las fotografías en prensa que no falten. De verdad, ¿con que sentido?.

¿Se han seguido algún tipo de consignas ó pautas marcadas por la Dirección-Gerencia del hospital?. No han existido. No ha habido ningún plan de actuación , todas las acciones que se han desarrollado han partido de propuestas particulares a nivel de Servicios Médicos, nadie ha dirigido, nos hemos organizado entre nosotros, no han existido directrices, todo ha sido iniciativa particular de Servicios Médicos, ( los propios especialistas).

Pero sí se ha llegado a preguntar quién había autorizado una u otra actuación, o que si el servicio de Anestesia venía a trabajar a diario. Es como si los padres no supiesen donde están sus hijos en todo momento ó cuando van a tener los exámenes.

Pero para dar a cada uno lo que creo se merece, decir que quien pretende dar lecciones de cómo se debería haber gestionado esta crisis, no puede proponer tan sólo una paga extra para los sanitarios. Eso es una hipocresía.

Nuestros políticos, sean del signo que sean, nunca han estado a la altura, esto es la realidad. La sanidad debería estar al margen de la política, como la educación porque son pilares básicos de un País.

Hemos podido hacer frente a nuestro trabajo gracias a la iniciativa solidaria de la gente, que nos ha donado lo que necesitábamos en momentos muy difíciles: mascarillas, equipos de protección individual, gafas, guantes, pantallas y soluciones desinfectantes.

Como se puede decir cuando se ha ido a pedir material, «No hay», ó ¿para qué lo quieres?.

Nos hemos sentido desprotegidos y desatendidos. Nuestra obligación es y será trabajar por los pacientes y la de los Gestores-Gobierno Regional proporcionarnos los medios necesarios para hacerlo de un modo seguro. Esto ha sido del todo insuficiente, deben reconocerlo.

¿Y ahora se empiezan a hacer los test?, ¿después de que a compañeros con sintomatología se les ha denegado?. Todo ha sido un despropósito y una desorganización máxima . Una vez más se debe hacer examen de conciencia y reconocer el fracaso de la gestión. Hay que ser humildes.

Sentimos rabia, impotencia, pero un inmenso orgullo por nuestra profesión, por nuestro trabajo y el de tantos profesionales sin cuya ayuda sería imposible afrontar esta crisis: enfermería, auxiliares, limpieza, mantenimiento, celadores…

Tengo 55 años y no me da vergüenza decir y así lo reconozco, que he pasado y paso miedo al igual que mis compañeros, y más que por uno mismo por las familias de cada uno. Desde el primer momento nos hemos dedicado a trabajar por los pacientes. No he querido leer, escuchar, abrir cientos de mensajes con los que a todos seguro nos han bombardeado en referencia a si la culpa es de unos o de otros. Bastante teníamos con lo que estaba cayendo. Pero no puedo olvidar caras de pánico de compañeros ingresados ó la desesperación en el rostro y ojos humedecidos por no poder atender a los pacientes ante la falta de recursos. Intento con palabras transmitirlo, pero hay que vivirlo, en primera línea.

Mi respeto a las autoridades del Hospital y Gobierno Regional, pero también mi suspenso por como se ha gestionado y se esta gestionando esta crisis.

No quiero terminar sin mandar mi cariño y el de todos mis compañeros a todas las familias que han perdido a algún ser querido en estos días y para todo el personal sanitario que de igual manera ha fallecido víctima del virus. No hay consuelo para ellas que son las que se han llevado la peor de las suertes de esta maldita pandemia. Muchísimo ánimo y siempre nos tendrán a su lado en cualquier circunstancia.

PD: Gracias a los compañeros, (amigos), que me ayudaron a escribir estas palabras, yo hablo mejor que escribo, pero seguro que expresan un sentimiento común.

Antonio Pérez- Fariña Pérez (FEA del S. de Anestesiología y Reanimación. Complejo Hospitalario de Toledo)

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