Antonio Conde Bajén - opinión
Jaime de Foxá
«Quienes ahora se llenan la boca de ruralismo y de defensa de la España vaciada y promueven esta afrenta a tan gran escritor, deberían sacudirse la incultura sectaria como si fuera polvo de ignominia»
Me entero por la prensa de que se pretende cambiar el nombre del CEIP Jaime de Foxá, en Toledo, por aquello de la Ley de Memoria Histórica . Pese a dedicarme precisamente en la actualidad a informar normas, no pretendo ahora, ni por asomo, entrar en crítica alguna de dicha ley, mucho menos desde la órbita política. Pero sí dar mi opinión sobre si quitarle dicha dedicatoria cumpliría con la ley. Para ello es forzoso hacer un examen de la persona desde la óptica de una mínims perspectiva. Y ello alejándose del odio, de la incultura, del catetismo y del sectarismo.
Jaime de Foxá, además de un gran profesional del medio ambiente, con iniciativas de impulsión del ICONA, es el autor de 'Solitario', una de las mas maravillosas y cautivadoras novelas de la segunda mitad del siglo XX. Quien no se lo haya leído no está capacitado para enjuiciar a la persona y, si promueven ese cambio de nombre y no lo han leido, sólo constatarán ser campeones de la necedad y del sectarismo.
Foxá escribió una obra de arte de enorme sensibilidad y la lectura de su obra te sumerge en el monte como si estuvieras en el mejor documental, con la mejor banda sonora y con la voz del mejor locutor.
Quienes ahora se llenan la boca de ruralismo y de defensa de la España vaciada y promueven esta afrenta a tan gran escritor, deberían sacudirse la incultura sectaria como si fuera polvo de ignominia. Que lean, lean y lean. Luego que vayan al monte; no a hacer treking sino, como los hombres de antes, a sentarse horas y horas para disfrutar de lo que vean y oigan. Pero no un día aislado de agradable temperatura; háganlo con frío, calor o lluvia. Y si después de ello no consideran que'Solitario'; es una magnífica oda a la naturaleza, no me cabrá la menor duda de su asnez e insensibilidad. Y que asnos afrenten al autor de semejante obra literaria es grave y, desde luego, no viene impuesto por ley alguna. Que no quieran camuflar su ignorancia en las leyes. Y si se molestan por lo que aquí escribo, no me importa porque la única prevención frente a esa fauna es no ponerse detrás. No es política; es cultura (sin k).
Antonio Conde Bajén