Andrés Aguilar de la Peña
Por la dignidad de las personas mayores
«Muchas residencias decidimos por nuestra cuenta y con antelación cerrar las puertas a visitas de todo tipo»
Como he comentado en otras ocasiones, llevo 23 años en el sector de las residencias y quería darles mi opinión sobre la situación que estamos viviendo los que nos dedicamos a esto, muy distinto a lo que se dice en algunos medios.
Durante estos años, he visto cómo se lanzan noticias contra las residencias por hechos concretos y puntuales, pero que hacen mucho daño a todo el sector por la forma de sacarla a la luz. Solo se habla de lo malo, no de la cantidad de cosas positivas que ocurren a diario, bueno salvo el Padre Ángel que todo lo hace bien y sale en todos los medios.
Veo que están continuamente en todos los telediarios y programas de televisión comentando la inmensa cantidad de fallecidos que se están dando en las residencias, y es cierto , pero como me temo que los tiros pueden ir por intentar culpar a los centros de su mala gestión ante esta enfermedad Covid-19, me gustaría que la gente conozca de primera mano la situación que estamos viviendo muchas residencias.
Quiero dejar dicho de antemano que tengo la suerte de no pertenecer a ningún partido político y que por tanto no tengo que rendir pleitesía a nadie. Actualmente, hay un gobierno de la nación que tiene que resolver esta situación y si hubiera habido otro de distinto color no dude que hubiera dicho lo mismo, tengo la libertad para expresarme diciendo la verdad ya que no estoy al servicio de nadie, por cierto, no como algunos medios, que digan la verdad; que está falleciendo mucha gente y tengan dignidad, nunca hemos tenido tanta información y hemos estado más desinformados.
Dicho esto, la situación en las residencias ha evolucionado, en general, de la siguiente manera, aunque no digo que haya habido excepciones de centros con «más suerte»:
Yo intenté adelantarme a los acontecimientos cuando el día 2 ó 3 de marzo acudí por mi cuenta a la Consejería de Bienestar Social para que me informaran de qué protocolo de actuación seguir ante lo que se veía venir. Me indicaron que fuera a Sanidad y allí, la persona con la que hablé y con toda su buena fe (agradezco su atención), me envió por correo electrónico lo único que tenía, no tenía más, una medida de no transmisión de la gripe y otra para prevenir la gastroenteritis.
Muchas residencias, decidimos por nuestra cuenta y con antelación cerrar las puertas a visitas de todo tipo y comprar con dinero de los propios centros todo lo necesario (mascarillas, geles para las manos, batas..), nadie nos dio nada . Es más, se requisaron pedidos por alguna de nuestras competentes administraciones. Debo destacar aquí la excepción de, en mi caso y en el de otros, l os ayuntamientos, los cuales se pusieron a nuestro servicio al poco tiempo desinfectando los centros , fabricando material por parte de voluntarios y entregándolos de forma gratuita. Nadie nos avisó de su gravedad hasta que ya se encontraba el virus campando por multitud de personas y lugares incontroladamente.
A los trabajadores de la residencia se les envió a la guerra con tirachinas , sin más que su gran profesionalidad y su voluntad de ayudar a sus seres queridos, sí señores, para ellos también son sus seres queridos y sienten mucho cuando fallece alguno al que han tratado durante mucho tiempo y lo conocen como si fuera un familiar, ¿o es que alguno piensa que nos da igual que fallezcan?.
He preguntado en Sanidad que si al principio nos hubieran dado test de diagnóstico de la enfermedad sabiendo quién estaba infectado y aislarlo y ponerle un tratamiento hubiera salvado vidas. Pues sí, pero no había test y eran de una muy baja fiabilidad . No tenían test y los que tenían «los habían comprado en los chinos».
Pero lo que es peor, en mi caso concreto, hemos estado dos semanas sin casos y sin síntomas, por una derivación al hospital, hicieron el test al paciente y dio positivo. Tras esto, hemos solicitado dos semanas después del inicio de esta crisis test para identificar si hay algún caso más y siguen sin tenerlos , después de tres días no han traído ni uno, hemos tenido que comprarlos a una clínica pagándolos nosotros y no llegan hasta dentro de 10 días (si no lo requisa alguna administración «competente»). Son personas sin síntomas necesitamos saber quién está infectado y quién no .
Si partimos de que son el grupo de personas de mayor riesgo deberían haber tenido desde el principio la mayor protección de la sociedad, ¿por qué a la ministra Montero se la han hecho tres test y a mis residentes ni uno?
¿Dónde están aquí las ayudas que tanto se piden para otras majaderías? Ellos son los que más han cotizado y más han trabajado, ¿cuánto ha cotizado la señora Montero?
Conclusión:
No nos han dado material de ningún tipo para que nuestro personal pueda combatir este virus sin arriesgar su salud. No tenían preparado nada para que las residencias tomaran medidas oportunas cuando todavía estaban a tiempo. A día de hoy seguimos sin test en muchas, con lo cual no sabemos si hay pocos o muchos casos. ¿Cómo pueden decir que disminuyen los contagios si no hacen test en las residencias?
Aparte de haber sido un desastre y seguirlo siendo no dicen la verdad y creo que los medios deberían comentar por qué están falleciendo personas en nuestras residencias. Cuando alguien diga que las residencias no supieron gestionar esta situación, recuerden este artículo.