Álvaro Lorenzo: un torero de Castilla-La Mancha, en la cumbre 16 años después

El toledano se ha colado en el top-10 del escalafón, algo que no ocurría desde 2002 con Manuel Caballero

Álvaro Lorenzo, saliendo a hombros de la «Misericordia» de Zaragoza Fabián Simón
Juan Antonio Pérez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Castilla-La Mancha es tierra taurina, pero llevaba mucho tiempo, quizá demasiado, sin que un torero de la región ocupara uno de los lugares de privilegio del escalafón. Esa mala racha se ha roto esta temporada con Álvaro Lorenzo .

El toledano ha acabado séptimo con 36 corridas . Solo por detrás de Roca Rey (54 festejos), El Fandi (49), Manzanares (47), Padilla (46), Ponce (45) y El Juli (43). Desde 2002, cuando el albaceteño Manuel Caballero se situó noveno con 63 corridas, no había un castellano-manchego en el top-10 de matadores.

Lorenzo ha dado este año el gran salto que se esperaba de él, después de que hace no tanto fuera uno de los novilleros más ilusionantes. Tomó la alternativa el 14 de mayo de 2016 en Nimes (Francia) y ese curso solo toreó seis corridas. El año pasado actuó en doce festejos y acabó en el 36º puesto del escalafón.

El último invierno cambió de apoderados: dejó la Casa Lozano y se fue con Nemesio Matías. Esta primavera, el 1 de abril, Domingo de Resurrección, Lorenzo consiguió uno de los sueños de su vida: abrir la puerta grande de Las Ventas al cortar tres orejas a un lote de la ganadería de El Torero.

Este triunfo provocó que su cotización se multiplicara hasta triplicar los contratos que tuvo el año pasado, pasando de doce corridas a 36. Además del éxito en Madrid, esta temporada Lorenzo cortó una oreja a un toro de Victorino Martín en Bilbao y abrió la puerta grande en Zaragoza.

Acabada la temporada europea, anunció que volvía a cambiar de apoderado: ahora lo lleva Fernando Lozano. Regresa así a «la casa» en la que se formó. De momento, su debut no ha podido ser mejor. El 11 de noviembre, en la feria del Señor de los Milagros de Lima (Perú), indultó a «Lanudo» , de la ganadería de El Olivar.

Impulsados por Lorenzo, el número de festejos toreados por matadores castellano-manchegos se ha incrementado este año, pasando de los 77 de 2017 a los 92 de este curso.

El escalafón regional

Después del toledano, en el escalafón aparecen Gómez del Pilar y Rubén Pinar, con doce corridas toreadas; Sánchez Vara, con diez; Emilio Huertas, con cinco; Eugenio de Mora, con cuatro; Diego Carretero y Fernando Tendero, con tres; Aitor Darío «El Gallo» y Curro de la Casa, con dos; y Aníbal Ruiz, Sergio Serrano y Andrés Palacios, con una. Además, en el escalafón de novilleros, Ángel Téllez, de Mora, ha acabado segundo en el ranking nacional con 31 festejos, a dos del líder, Alfonso Ortíz.

(No se tienen en cuenta a otros toreros que viven en Castilla-La Mancha, pero nacieron fuera como Cristian Escribano, David Mora, Paco Ureña o los hermanos Adame).

Por otro lado, a lo largo de la historia, cinco toreros de la región han liderado el escalafón de matadores. El primero fue Domingo Ortega, de Borox, que lo hizo hasta en siete ocasiones: años 1931, 1932, 1933, 1934, 1936, 1937 y 1940. En 1953 le sucedió el albaceteño Pedro Martínez «Pedrés». Después vino Manuel Jiménez Díaz «Chicuelo II», nacido en Iniesta, que mandó en 1955. El siguiente fue el maestro de Santa Olalla, Gregorio Sánchez, en 1957 y 1958. Y el último fue el inolvidable albaceteño Dámaso González en 1980.

El heredero de Dámaso fue Manuel Caballero, quien se situó en el top-10 del escalafón varios años seguidos, entre finales de los noventa y comienzos de este siglo. Sin embargo, nunca fue el número uno. ¿Lo conseguirá ahora Álvaro Lorenzo?

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación