Coronavirus
«El 10 de abril, con 109 fallecidos, fue el peor día de mi vida»
El consejero de Sanidad recuerda algunos momentos de la pandemia
Cuando se cumple un año de la pandemia, que por ahora ha dejado más de 5.600 muertos en Castilla-La Mancha, el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha admitido que el 10 de abril de 2020, con un registro de 109 fallecidos por coronavirus en la región, ha sido «el peor día de mi vida» . En este año de pandemia ha asegurado «pocos momentos buenos» y sólo sobresalen los «duros».
Entre esos pocos instantes buenos que el consejero recuerda durante este año figura el día en el que, por primera vez, no hubo fallecidos en Castilla-La Mancha. Cuando se enteró, ha contado en una entrevista concedida a Europa Press, llamó rápidamente al presidente regional, Emiliano García-Page. «Era la mejor noticia en los últimos seis-siete meses».
Otra de las ocasiones resaltables durante este tiempo fue cuando se enteró que iba a haber vacuna y cuando el ministro Salvador Illa le comentó que el Gobierno estaba pensando que fuera Castilla-La Mancha la región elegida para administrar la primera vacuna del Covid-19 en España. La primera española en recibir la dosis fue Araceli Rosario Hidalgo, una usuaria de 96 años de la residencia ‘Los Olmos’ de Guadalajara.
Fue un momento «dulce», admite el consejero, porque se iba a evidenciar para la historia que « Castilla-La Mancha existe». «Bueno ha habido poco y malo mucho», señala el responsable de la sanidad castellanomanchega, quien reconoce que sus conversaciones con García-Page, «cien veces diarias», han sido su «tabla de salvación». «No ha sido un año en el que me haya reído», destaca un hombre que se describe «como optimista».
Cerrar los colegios
En este balance del año, el consejero asegura que «fue un jarro de agua fría» cuando en Moncloa les dijeron que era «muy buena idea» no cerrar los colegios y luego, por la tarde, el Gobierno comunicó que se iban a cerrar. Luego empieza a haber fallecidos y la pandemia «cabalga» de tal manera que el Gobierno castellanomanchego, como el resto de administraciones, se ve sumido en un mercado asiático en el que hay «engaños» con mercancías, problemas con la compra de respiradores y fotos interesadas.
Las personas mayores
Aunque «ninguno de esos momentos es tan malo» como cuando él hablaba con los gerentes de los hospitales o con su equipo del número de fallecidos. «El día de los 109 fallecidos creo que ha sido el peor día de mi vida», que reconoce que él no estaba preparado para vivir algo así.
También ha habido «días tristes» cómo cuando hablaba con intensivistas o anestesistas y les decían que «no estaban yendo bien los tratamientos» a los pacientes y situaciones «malas» relacionadas con las personas mayores, una generación que «lo ha dado todo». «Los tenemos solos en residencias, metidos en la habitación, tres meses confinados, sin ver a nadie, esperando morirse porque es lo único que podían tener en la cabeza», lamenta el consejero.
Por otro lado, Fernández Sanz destaca «el altruismo, la entrega y la dedicación» de los profesionales sanitarios. «Este país no estaba preparado para saber que había esa resistencia y este músculo. Lo han dado todo y lo han hecho muy bien». Está convencido de que la sociedad va a saber reconocer el buen trabajo desarrollado por los profesionales sanitarios en esta pandemia, aunque cree que va quedar «una tara psicológica durante un tiempo en muchos de nosotros», recalca. «Vamos a tardar en salir emocionalmente de esta situación», dice convencido de que la recuperación económica va a ser antes que la recuperación emocional.
Finalmente, apunta que la sociedad en su conjunto tiene que entender que es mucho mejor seguir trabajando para incrementar el músculo del sistema sanitario para las situaciones sobrevenidas. «Ese es el mejor reconocimiento». «Muchos médicos hubieran dado parte de su sueldo por haber tenido ciertas cosas solucionadas en el momento de la pandemia».
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