Unicaja plantea eliminar 116 puestos de trabajo y 144 oficinas en Castilla-La Mancha
El ERE afectará en mayor medida a Castilla y León, Andalucía y Castilla-La Mancha, tres comunidades autónomas en las que está previsto que el banco reduzca más de 1.000 empleos
El Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de Unicaja Banco afectará en mayor medida a Castilla y León, Andalucía y Castilla-La Mancha, tres comunidades autónomas en las que está previsto que el banco reduzca más de 1.000 empleos.
Entre ellos, la entidad financiera plantea eliminar 166 puestos de trabajo y 144 oficinas en Castilla-La Mancha. En concreto, los empleos que se perderán por provincias serán 46 en Albacete, 47 en Cuenca, 6 en Guadalajara, 67 en Toledo, mientras que las sucursales que cerrarán son 48 en Toledo, 42 en Ciudad Real, 32 en Cuenca, 19 en Albacete y 3 en Guadalajara.
Este jueves arrancó el periodo formal de negociación del proceso de despido colectivo que Unicaja Banco ha planteado para un total de 1.513 empleados, de los que 1.005 pertenecen a la red de oficinas y 508 a servicios centrales.
La documentación facilitada ayer a la mesa laboral recoge la distribución del excedente de puestos de trabajo de la red de oficinas. Los datos son relativos a un total de 1.337 empleos, por encima de los 1.005 pendientes de ajustar, debido a que se incluyen también los puestos de algunas personas que ya han pactado su salida antes del ERE, lo que ha provocado cierta confusión ente la representación laboral.
Ayer comenzó el periodo formal de consultas, que tendrá una duración de 30 días en los que el banco y los sindicatos deben negociar para tratar de cerrar un acuerdo lo más favorable posible para los empleados de Unicaja Banco .
Para ello, se ha fijado un calendario con siete reuniones (los días 10, 16, 17, 23, 24 de noviembre y los días 1 y 2 de diciembre), de forma que Unicaja querría tener cerrar el ERE el 2 de diciembre, si bien las partes pueden acordar prolongar este periodo si así lo estiman necesario.
La dirección de Unicaja afirmó ayer que mantiene su oferta de diálogo y negociación con la representación laboral para encontrar medidas que permitan alcanzar un acuerdo y dar respuesta a las causas que justifican este proceso, como son la mejora de la rentabilidad y de la eficiencia, la eliminación de solapamientos, duplicidades e ineficiencias tras la fusión con Liberbank y la adaptación de su estructura al contexto actual.
Según recordó, el proceso responde a la consecución de los objetivos estratégicos de la entidad previstos en el proyecto de fusión con Liberbank y va orientado, entre otros factores, a mejorar la rentabilidad y eficiencia del banco, a adaptar su estructura al contexto actual y a preservar una posición competitiva en el mercado, «todo ello teniendo como objetivo la sostenibilidad futura del banco».
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