El trompetista Manuel Blanco triunfa en Praga
«Ha salido todo de lujo», declaró el de Daimiel tras actuar en el Festival Primavera
El talento del trompetista Manuel Blanco, de 34 años, uno de los cinco solistas mundiales más prestigiosos del momento, ha sido reconocido en su debut en el Festival Primavera de Praga con una entusiasta ovación por su interpretación del concierto de Arutunian, «un caramelo envenenado» y con mucho «rubato».
«Estoy totalmente emocionado. Ha sido una pasada porque la orquesta es fantástica, la maestra dirige muy bien y ha habido una conexión absoluta. Ha salido todo de lujo y me he quedado muy sorprendido porque la audiencia es muy caliente», declaró el daimieleño nada más terminar su aplaudida actuación el domingo.
« Han sido muchos aplausos, ya me daba casi vergüenza . He salido cuatro o cinco veces a saludar y el bis de ‘Oblivion’, de Piazzolla, ha salido también fenomenal. Es una suerte poder debutar así en un festival tan prestigioso en el mundo», añadió emocionado.
Miembro de una familia de músicos, Blanco explicaba antes del concierto que con siete años «anunció» que o tocaba la trompeta o no quería saber nada de ningún otro instrumento. «Es el más cercano a la voz humana y por eso estoy siempre en la cuerda floja: se te nota cualquier cosa, un pequeño malestar, un resfriado leve...», explica.
Hasta los 11 años compatibilizó los estudios de trompeta con su otra pasión, el fútbol, pero su maestro, Martín Baeza Rubio, le advirtió que si se lesionaba en un brazo sería el fin y dejó de jugar.
«Acabo de lograr mi sueño de actuar en el Carnegie Hall (ha ganado la Manhattan International Music Competition y el 6 de julio tocará en la mítica sala), pero todavía tengo el de interpretar el himno del Madrid en el césped del Bernabéu», finaliza.
Blanco tiene una escuela, MB Academy, en la que da clases intensivas a doce alumnos que él ha escogido, y en la Escuela Superior de Música Reina Sofía, que creó la cátedra este año, enseña a otros «cuatro diamantes». Además, ya tiene «planificando» su segundo CD, en el que quiere hacer «una fusión de barroco y jazz».
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