Los «Baños de la reina» recuperan su esplendor
Page inaugura el singular edificio en el balneario de Solán de Cabras
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page , ha inaugurado este viernes los «Baños de la reina» en el balneario de Solán de Cabras, en Beteta (Cuenca), un espacio histórico que, gracias a esta intervención, se ha incorporado al Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Interés Histórico Artístico.
El presidente regional ha destacado que la rehabilitación que ha llevado a cabo Solán de Cabras, empresa integrada en el grupo Mahou-San Miguel, «incrementa la oferta turística de la zona sabiendo poner en valor la confluencia de la industria y la historia con la generación de empleo y el cuidado de la naturaleza», según ha informado la empresa en una nota de prensa.
Asimismo, ha asegurado que esta empresa está contribuyendo a «frenar el fenómeno de la despoblación con sus acciones de responsabilidad social corporativa», y mueve «por todo el mundo» su imagen de marca vinculada a la provincia de Cuenca.
El director general de Mahou San Miguel, Alberto Rodríguez-Toquero , por su parte, ha subrayado que han invertido más de 14 millones de euros en 2018 en el manantial y el centro de envasado de Beteta, «el cuádruple que en el año anterior», y que mantienen un compromiso firme «con la conservación de la riqueza histórica y cultural de Cuenca y, más concretamente, del paraje de Beteta».
Los «Baños de la reina» deben su denominación a que en 1826 el edificio albergó a Fernando VII, su esposa María Josefa Amalia de Sajonia y su corte, que acudieron al manantial con la intención de curar a la reina.
Sin embargo, ya en el siglo XVIII Carlos III ordenó la construcción de los accesos a los primeros baños y a la hospedería, y su sucesor, Carlos IV, declaró su agua de Utilidad Pública en 1790.
Entre las singularidades del inmueble destaca el arca de los baños de 1775 y las bañeras originales, realizadas en piedra y consideradas como las primeras construidas expresamente para un balneario que finalizó el arquitecto Antonio López Aguado en 1817.