La población en la región aumenta hasta un 70,5% durante el verano
La provincia de Cuenca se sitúa a la cabeza con una subida del 123%
![Imagen de Valverde de los Arroyos, ubicado en la ruta de los Pueblos Negros de Guadalajara](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2019/06/16/valvere-arroyos-k7gC--1248x698@abc.jpg)
Los municipios de Castilla-La Mancha aumentan su población durante el verano en un 70,5 por ciento, según los últimos datos del Ministerio de Política Territorial y Función Pública. Para los geógrafos de la Universidad de Valladolid José María Delgado y Luis Carlos Martínez, «los datos manejados revelan que durante el verano, particularmente, los residentes en estos ámbitos llegan a duplicarse holgadamente ».
El informe, que solo contabiliza los municipios de menos de 50.000 habitantes de la región, dice que en el año 2017 la población pasó en los meses estivales de los 1.471.599 empadronados a los 2.509.006 de habitantes estacionales. Por provincias, Cuenca es la que mayor aumento tiene, más del doble, y Ciudad Real la que menos.
El territorio conquense multiplica su población hasta por un 2,23. Especialmente destacado es el caso de la urbanización de Casalonga , en el término municipal de Villar de Cañas, donde la población empadronada es de tres personas y la estacional asciende hasta las 1.200.
Yémeda, Villaseca, Villar del Saz de Navalón y Pineda de Ciguela son otros de los pueblos conquenses que más ven aumentada su población. De hecho, en la primera localidad se llega a multiplicar hasta por 22, pasando de los 22 empadronados a los 500 vecinos estacionales, mientras que en el resto la población se multiplica en época estival por 20, 17,8, y 16,3 respectivamente. Así pues, en 2017 Cuenca pasó de una población de 143.488 empadronados a 320.355 habitantes. Es decir, el aumento fue del 123 por ciento.
Por su parte, en la provincia de Guadalajara, la pedanía de Cabida es la que tiene mayor aumento de población, ya que solo hay una persona empadronada y en verano se incrementa hasta los 75 vecinos. Las pedanías de Tordellosos, Torrevaldealmendras y Balbacil son otras que también cuentan con muchos habitantes estacionales. En el verano de 2017 Guadalajara aumentó su población un 86 por ciento, desde los 169.249 empadronados hasta los 314.138 estacionales.
Toledo es la tercera provincia de la región que más aumento de población estacional tuvo, siendo las urbanizaciones de El Moral y Escalona Golf las que se sitúan en cabeza, ya que los empadronados se multiplicaron por 30 y por 29,6, respectivamente. Asimismo, el barrio de Aceca en Villaseca de la Sagra pasó de un empadronado a 54 estacionales. En la provincia se pasó de un padrón de 513.565 habitantes a 933.724, lo que supone un incremento del 82 por ciento.
En la provincia de Albacete, la población pasó de los 215.794 empadronados a 352.547, siendo el incremento del 63 por ciento. La pedanía de Casa de la Peña subió de cuatro empadronados a 252 habitantes respecto a los 4 empadronados. También hubo grandes aumentos en las pedanías de Zapateros, Tiriez y Bojadillas.
Finalmente, Ciudad Real es la provincia de Castilla-La Mancha que menos población estacional registró al pasar de 429.503 empadronados a 588.242 vecinos, lo que supuso un aumento del 37 por ciento. Las pedanías de Valdehierro, Umbria de Fresneda y Alameda de Cervera se situaron a la cabeza. -
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