ARTES&LETRAS CASTILLA-LA MANCHA
Pastores del Campo de Montiel, memoria de un mundo que no debe morir
«Que yo sé de experiencia que los bosques crían letrados y las cabañas de los pastores encierran filósofos» dice Cervantes en un momento dado del Quijote
«Que yo sé de experiencia que los bosques crían letrados y las cabañas de los pastores encierran filósofos» dice Cervantes en un momento dado del Quijote.
Siempre se ha dicho que el mundo pastoril encierra una actitud diferente ante el mundo, y que los pastores generan y construyen su propia visión de las cosas en las largas y solitarias horas que pasan mientras cuidan el ganado, sea suyo o de otro. En una región agro-ganadera con tanta tradición como la nuestra, era normal que antes o después alguien se decidiera a indagar en la situación del mundo pastoril hoy día, un sector que no ha muerto, ni mucho menos, aunque sus efectivos se hayan reducido mucho con respecto al pasado.
Y es lo que han hecho tres albacetenses: Tomás Morcillo, maestro y profesor ya jubilado, Manuel López Sánchez, agente medioambiental, y José Fajardo, doctor en Ciencia e Ingeniería Agrarias y profesor de la Universidad Popular de Albacete. Y el resultado es un muy completo libro, ilustrado, como luego veremos, que lleva por título ‘El pastoreo tradicional en el Campo de Montiel’ y se abre ya desde la misma portada con un refrán popular: «Y estaban el pastor, el perro y la garrota…». Los tres autores resumen para ABC el inicio del desarrollo de su trabajo:
«Comenzamos en enero de 2018. Salíamos casi todos los martes por la mañana: al campo, al cortijo, al domicilio particular o al lugar de encuentro si citábamos a un grupo. Grabamos todas las entrevistas y hacíamos fotos de lo que nos interesaba. Procuramos que las pastoras estuvieran presentes porque aportaban información interesante que los pastores podían pasar por alto. Trabajamos, y disfrutamos, todo el año y el siguiente 2019, con pequeños paréntesis para ir ordenando la información recogida al tiempo que preparábamos nuevas entrevistas. En agosto de 2018 celebramos unas jornadas en El Ballestero con una exposición de objetos de artesanía confeccionados por los pastores y a través de paneles didácticos explicamos los fines del trabajo. El éxito de la convocatoria nos abrió puertas y conocimos a nuevos protagonistas. Y a finales de febrero de 2020 suspendimos nuestras visitas porque nuestros pastores eran mayores y por tanto muy vulnerables».
Un repaso al índice o contenido del libro nos da cuenta de lo ambicioso del proyecto; en él podemos ver todo lo relacionado con el ámbito geográfico de la investigación, el Campo de Montiel, comarca natural que abarca el centro-oeste de la provincia de Albacete, aunque se extiende también por la de Ciudad Real. Los municipios que han abordado los autores son Munera, Ossa de Montiel, El Bonillo, El Ballestero, Lezuza, Robledo y Viveros.
En todos ellos han tratado su poblamiento y la toponimia relacionada en ellos con la actividad ganadera. Nos hablan después de la actividad de la pastoría (vestimenta, manejo del ganado, alimentación del mismo, enfermedades, y otros animales que intervienen en la vida del pastor). Un tercer capítulo está dedicado a la vida de los pastores: los contratos, los lugares en que viven mientras están trabajando; el papel de las mujeres en esta actividad; las enfermedades más comunes y las comidas típicas de los pastores. Otro capítulo se refiere a la amplia variedad de artesanías derivadas del trabajo pastoril; y uno posterior se centra en toda la cultura inmaterial vinculada al mundo ganadero: romances, cuentos, canciones o danzas; así como lo relacionado con la flora y la fauna y la religiosidad y festividades que emanan del mundo pastoril.
Vocabulario pastoril
Un capítulo muy importante, que se condensa al final en un Diccionario, pero que está repartido por todo el libro, es el variado y muchas veces desconocido (para nosotros) vocabulario pastoril; son casi trescientas palabras, oportunamente explicadas o traducidas en ese Diccionario final, imprescindible para los que somos ‘de ciudad’. «El lenguaje de los pastores -dicen los autores- nos interesó desde el principio y por ello decidimos que el apartado de la pastoría debíamos redactarlo pensando en ellos, con sus propias palabras, dichos y refranes». El libro se enriquece con numerosas fotografías e lustraciones; estas se deben, fundamental aunque no exclusivamente, a Jesús Alarcón Utrillas.
Por último los autores han querido establecer una serie de conclusiones y propuestas, para dejar claro que su trabajo no es meramente antropológico o costumbrista sino que pretende que esta actividad, y sus problemas esté presente en la agenda pública. Al respecto nos dicen: «El pastoreo tradicional puede ser compatible con la ganadería intensiva y estabulada. Creemos que no debe desaparecer porque ofrece productos de calidad y pone a producir recursos ociosos de la comarca, además de hacer realidad la sostenibilidad del ecosistema. En estas tierras, con muchas hectáreas sin roturas, con vegetación autóctona bien conservada, el pastoreo ofrece al ganadero pastos de calidad, que no pueden compararse a otros piensos».
Un trabajo de campo y un libro, éste, que pretendía -y entendemos que ha conseguido- reconocer el trabajo de pastores y pastoras; mostrar sus destrezas y habilidades de todo tipo; recuperar su memoria e intentar impedir que ésta caiga en el olvido; y ofrecer materiales para posteriores trabajos de sociología o antropología centrados en este rico universo. Creemos que todo ello justifica con creces el esfuerzo de los autores del libro, además de hacerlo la buena acogida que está teniendo en Albacete.
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