Page castiga la guerra en Podemos y paraliza «su» Ley de Garantías Ciudadanas
El portavoz de la Junta condiciona la tramitación de cualquier ley a que el diputado «antisistema» y «egoísta» David Llorente «deje la pinza con el PP»

«Dice que: La parte contratante de la primera parte, será considerada como la parte contratante de la primera parte». Esta famosa frase que Groucho Marx pronuncia en la película cómica «Una noche en la ópera» bien podría servir para ilustrar la situación que este miércoles se vivió en la sala de prensa del Palacio de Fuensalida, sede del Gobierno de Castilla-La Mancha. Este ha sido el escenario en el que ha quedado en evidencia que algo pasa en el Ejecutivo autonómico.
Lo que a las once de la mañana parecía que iba a ser un mero trámite para la Ley de Garantías Ciudadanas, pasadas las 11.30 horas se tornó en otra escena surrealista más propia del camarote de los hermanos Marx. A esa hora, el portavoz del Gobierno regional, Nacho Hernando, advirtió de que no se iba a tramitar ni ésta ni ninguna ley, si el diputado «antisistema» y «egoísta» de Podemos, refiriéndose a David Llorente, «deja de hacer la pinza con el PP» y aceptaba toda la agenda legislativa gubernamental.
Un anuncio que Hernando realizó tras hablar por teléfono con el presidente Emiliano García-Page, en una conversación anterior a su comparecencia en la sala de prensa del Palacio de Fuensalida. Algo que, según supuso el portavoz del Gobierno regional, no debía de conocer el vicepresidente segundo, José García Molina, porque no habían hablado con él sobre esta decisión.
El presidente regional, en una entrevista concedida ayer a la Agencia Efe, apuntó a la «crisis» que hay en el parlamento autonómico con Podemos y el diputado David Llorente y les urgió a arreglarlo porque «la posición de un solo diputado está haciendo que los proyectos legislativos, que van en lote, no son de Podemos o del PSOE, son del Gobierno, salgan o no».
La mañana empezaba con caras de «satisfacción» tanto del vicepresidente segundo y secretario regional de Podemos, José García Molina, y su consejera para la Coordinación del Plan de Garantías Ciudadanas, Inmaculada Herranz. Ambos comparecieron en rueda de prensa para dar a conocer que el Consejo de Gobierno había aprobado la tramitación de su ley estrella, la de Garantías Ciudadanas.
Una iniciativa legislativa que, según volvió a repetir la consejera Inmaculada Herranz, alcanzará en su primer año de implementación a 23.400 hogares y a 92.200 beneficiarios, de los cuales 37.900 son menores de 18 años. «Con el conjunto de la ley, se llegará a 100.000 hogares . Esa la diferencia entre gobernar para algunos y gobernar para todos», aseguró.
Un argument que le sirvió a García Molina para realizar la siguiente afirmación:«No me cabe en la cabeza que alguien pueda votar en contra de esta ley, pero si lo hiciese va a tener que explicárselo a las 100.000 familias beneficiarias. Va a tener que explicar por qué les niega un derecho esencial y por qué les priva de una renta que para algunas personas es esencial para vivir».
Lo que no se sabe es la cara que se les quedaría a estos dos integrantes del Ejecutivo castellano-manchego cuando, casi media hora después, su socio en el Gobierno, el portavoz Nacho Hernando, anunciara que la Ley de Garantías Ciudadanas no se iba a remitir a las Cortes. Hernando culpó de esta situación al diputado de Podemos David Llorente. «No podemos permitir que el desarrollo legislativo y el correcto funcionamiento de las Cortes se vea sometido al capricho de una sola persona» , manifestó.
En opinión de Hernando, «no puede ser que un solo diputado decida si se aprueba la Ley de Mecenazgo o no, que se abstenga ante la subida del SMI, que decida hacer pinza con el PP en una ley sobre Formación Profesional o que por su ausencia en el debate de la semana pasada no defienda la atención primaria». En consecuencia, indicó que el Ejecutivo castellano-manchego mantendrá esta decisión hasta que Llorente no abandone su indisciplina, acate las decisiones de la mayoría democrática de la dirección de Podemos, se someta y obedezca a las bases de la formación morada.
Aun así, en Podemos confían en que hay tiempo suficiente para que la Ley de Garantías Ciudadanas llegue a las Cortes y se apruebe finalmente. «Nosotros hemos hecho nuestro trabajo y cumplido la palabra que dimos al entrar al Gobierno», afirmó García Molina, para quien esta es la ley «más importante de todas las de la legislatura por su alcance social y porque mejorará de forma sustancial la vida de cientos de personas».
Noticias relacionadas