Más de 700 servicios de escolta a convoyes en Castilla-La Mancha

En diez días, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en Castilla-La Mancha han realizado 721 escoltas de convoyes para garantizar el transporte de suministros de primera necesidad y de bienes esenciales. Son custodias que, desde el 14 de marzo, han asegurado que no se hayan producido desabastecimientos masivos de productos alimentarios para el consumo humano, para el comercio y supermercados, y que han mantenido la llegada de alimentos para el ganado, además de material y equipamientos para infraestructuras críticas e industriales.

Según la Delegación del Gobierno en la región, desde que diera comienzo el paro del transporte convocado por organizaciones minoritarias, han sido 1.886 efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional los que han estado de forma permanente prestando servicio. Con ello se ha garantizado la actividad de los transportistas que no han querido secundar esta protesta, para tener abastecidas las necesidades principales de las personas y el alimento de los animales, y para actuar contra las puntuales acciones violentas que se han producido.

Como resultado de esa actuación, los agentes han formulado en toda Castilla-La Mancha 130 denuncias por acciones que han podido incidir en la seguridad ciudadana o en el incumplimiento de la normativa. Asimismo, los efectivos policiales han procedido a la investigación de 9 personas y a la detención de otras 8, principalmente por daños en la vía pública.

Desde el primer momento, según la misma fuente, tanto la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha como las subdelegaciones en las cinco provincias han tenido un contacto directo y permanente con la Administración regional. De esta forma, se han podido organizar los convoyes solicitados por las organizaciones de transportistas y por empresas a título particular, además de coordinar los servicios de escolta durante todo el trayecto.

El delegado del Gobierno en la región, Francisco Tierraseca, ha asegurado además que, desde su organismo, se ha garantizado escolta policial desde el primer momento, incluso a aquellos convoyes que no la querían, «pero hemos preferido que los acompañe la Guardia Civil para garantizarles la tranquilidad».

Ha insistido en que lo que se pretende es «normalizar la situación» y garantizar el derecho a la protesta de este colectivo» con todas las garantías para el resto de la población. Por este motivo, ha hecho «un llamamiento a evitar episodios de violencia y coacción, y a que se respeten al máximo los servicios esenciales, sobre todo el transporte de comida tanto para las personas como para el ganado».