Más de 200 medidas para ayudar a los 438.000 habitantes de zonas despobladas de Castilla-La Mancha
El Consejo de Gobierno ha dado el visto bueno al decreto que va a regular la zonificación de Castilla-La Mancha según siete indicadores y establece las áreas a las que se dirigen las medidas de lucha contra la despoblación
En Castilla-La Mancha hay 721 municipios en zonas despobladas o afectadas por la despoblación , donde viven unos 438.000 habitantes, lo que significa que en casi el 80% del territorio de la comunidad autónoma vive tan solo un 20% de la población castellanomanchega. Estos son los datos que ha ofrecido este martes en la rueda de prensa del Consejo de Gobierno el vicepresidente de la Junta de Comunidad, José Luis Martínez Guijarro , que ha informado de más de 200 medidas con las que el Ejecutivo regional quiere ayudar a estas localidades.
En concreto, según lo que ha explicado el vicepresidente, lo que ha aprobado el Consejo de Gobierno es el visto bueno al decreto que va a regular la zonificación de Castilla-La Mancha según siete indicadores y que establece las áreas a las que se dirigen las medidas de lucha contra la despoblación. Para ello, se han tomado como punto de partida las áreas de salud y se han aplicado siete indicadores: la población a 1 de enero de 2020, la densidad de población, la evolución poblacional desde 2001, el grado de envejecimiento, los porcentajes de afiliados a los distintos sectores productivos, el uso del suelo y el aislamiento geográfico y la accesibilidad.
Martínez Guijarro ha detallado que las zonas en despoblación son 52 en Castilla-La Mancha, «de las cuales 14 son zonas de extrema despoblación, en las que se incluyen 523 municipios donde viven 197.762 habitantes. Las zonas de intensa de población son diez en las que se incluyen 173 municipios donde viven 208.569 habitantes. Las zonas en riesgo de despoblación son dos, con 25 municipios y donde viven 31.693 habitantes». A esta relación, se suman ocho zonas intermedias agrícolas, con 62 municipios; cinco zonas intermedias con 78 municipios; seis zonas periurbanas con 51 municipios; y las siete zonas urbanas con sus siete municipios.
En conclusión, tal y como resumió el viceconsejero, «el 80 por ciento de municipios están afectados por la despoblación, donde vive apenas el 20 por ciento de la población de la comunidad autónoma». Esa es, en su opinión, «la principal característica sociodemográfica» de Castilla-La Mancha. Por eso, dijo que «es necesario intensificar una serie de medidas para intentar paliar este problema estructural que en estos municipios es el principal problema desde el punto de vista de la viabilidad de cara a futuro de los propios municipios».
«Somos la primera comunidad autónoma que está haciendo este trabajo de delimitación de qué zonas están afectadas por despoblación, y a que comarcas y territorios dirigir las medidas que se puedan poner en marcha para frenar ese proceso de despoblación que contempla la ley, de garantía de servicios públicos, generación actividad económica y las propias medidas fiscales», manifestó.
Entre ellas, una de las medidas que citó y que contempla la ley, es que en todas las convocatorias públicas de subvenciones o ayudas que apruebe el Gobierno de Castilla-La Mancha o entidades del sector publico regional incorporen «medidas de acción positiva a estas zonas afectadas por la despoblación», con cuatro alternativas a la hora de aplicar estas medidas de acción positiva.
Subvenciones públicas
En cuanto al régimen de ayudas y subvenciones públicas aplicable al medio rural, indicó, consistirán en la reserva de al menos el 30 por ciento del total del crédito de la convocatoria para las solicitudes que se desarrollen en las zonas escasamente pobladas o en riesgo de despoblación; los incrementos porcentuales en la intensidad de la ayuda según porcentajes y tramos en función de las zonas y núcleos de población, además de otorgar en los procesos de concurrencia una puntuación adicional, respecto del total de la puntuación prevista según también porcentajes y tramos.
El vicepresidente autonómico recalcó que con este acuerdo se regula «cómo tienen que contemplar todas las consejerías y entidades de la Administración regional esa discriminación positiva en los proyectos en zonas afectadas por despoblación. De manera que tengan mayor capacidad de obtener subvención y llegar a buen puerto esos proyectos que es el objetivo final que conseguimos con medidas de discriminación positiva».
Por último y sobre la aprobación de la Estrategia Regional frente a la Despoblación, el principal instrumento de planificación de la Ley de Medidas económicas, sociales y tributarias frente a la Despoblación, en vigor desde el pasado 1 de junio, anunció que se quiere aprobar antes de que termine el año, «analizando las propuestas en un proceso de participación ciudadana abierto». Finalmente, van a ser más de 200 medidas, ya que algunas de las cuestiones planteadas van a incorporarse, con medidas de todo tipo, desde las medidas fiscales de aplicación directa a partir de la aplicación del decreto, como las desgravaciones fiscales en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentos , o en el IRPF de la declaración de la renta de los ciudadanos que viven en esos municipios.
La aplicación de todas estas medidas, señaló Martínez Guijarro, será por un periodo de diez años, con una revisión intermedia a los cuatro años a partir de su puesta en marcha. Pasado ese tiempo, se tendrá en cuenta los municipios que cumplen los requisitos y los que no, con el fin de incuirlos o sacarlos del grupo de zonas despobladas susceptibles de recibir ayuda. Por lo tanto, este es el primer pequeño paso del Gobierno de Castilla-La Mancha para luchar, de una vez por todas, contra la despoblación.
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