ENTREVISTA

Mario de la Rosa: «Los seres humanos sacan sus instintos animales cuando son llevados al límite»

El actor que interpreta a Suárez en la serie «La casa de papel» presenta este viernes, a las 19.00 horas, su primera novela, «Perros con placa», a los lectores del club de novela negra «Las Casas Ahorcadas» de Cuenca

El actor y escritor Mario de la Rosa, autor de la novela «Perro con placa» Twitter
Mariano Cebrián

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Aunque casi todo el mundo le conocerá en la actualidad por su papel de Suárez en la exitosa serie «La casa de papel» , Mario de la Rosa (Madrid, 1975) ha salido ahora del armario literario con su ópera prima, «Perros con placa» (Libros Indie), que el actor y escritor presentará telemáticamente este viernes, a las 19.00 horas, a través del programa Discord, a los lectores y seguidores del club de novela negra «Las Casas Ahorcadas» de Cuenca .

Es una novela coral con tintes de género negro pero con un trasfondo más profundo que ahonda en la psicología de los personajes. Sin embargo, esta no es la primera incursión de Mario de la Rosa en el mundo de la literatura, ya que, como escritor, empezó poniendo letra a canciones, que luego se tornaron en poesías y éstas, a su vez, en narrativa y guiones.

«Perros con placa» es el resultado de una de esas historias que, gracias a la descripción que hace de los suburbios de su Madrid natal y de los «perros» que en ellos se mueven, está cosechando un gran éxito de críticas. La muerte, el sexo, la lealtad, el amor, la amistad, la traición o la música, en concreto el rap, que él conoce de muy buena tinta, son algunos de los ingredientes de esta primera novela de un actor reconocido dentro de un escritor con un futuro prometedor.

Es más conocido por su papel de Suárez en «La casa de papel». Pero, ¿qué es lo que le ha animado a dar el salto al mundo literario?

Mi salto ya se produjo en la adolescencia, pero ahora es cuando se han dado las circunstancias tanto personales como profesionales. Ahora me siento con más confianza y se ha dado la sincronía para poder publicar mi primera novela (a finales de 2019), pero es una historia que yo empecé a escribir incluso antes de rodar «La casa de papel».

¿Qué diferencia hay entre interpretar un personaje y crear un personaje, en este caso, literario?

Cuando yo interpreto lo que hago es un trabajo personalizado, es decir, doy vida, voz y cuerpo a un personaje a través de mí mismo. Pero, cuando yo escribo, creo personajes que no soy yo y que no son para mí, sino que están dirigidos a un público. Y tampoco es lo mismo manifestarse a través de gestos que escribir un gesto sobre el papel.

En «Perros con placa» se ha decantando por la novela negra o policíaca. ¿Por qué?

Todo ha surgido de una manera natural. Lo que había escrito hasta ahora eran letras de canciones que luego derivaron en poesías y después en narrativa. Cuando comencé a escribir lo que ahora es mi primera novela no me planteé a qué género pertenecía, simplemente tenía una historia que contar y un lugar emocional y descriptivo desde el que contarla. La temática responde a los estándares policíacos, pero realmente lo que quería destacar era el arco psicológico de los personajes, de cómo los instintos animales afloran por encima de la racionalidad cuando estamos al límite como seres humanos.

¿Cómo se ha documentado para adentrarse en una investigación de la Udyco (Unidad de Droga y Crimen Organizado) de la Policía Nacional contra un grupo de narcotraficantes conocido como «Los Mastines»?

Por una cuestión de perfil interpretativo, como actor me ha tocado muchas veces haceel papel de personajes de autoridad, igual que muchos villanos. Todo ello me ha servido para documentarme y hablar durante años con gente dentro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado me ha hecho conocer su mundo, aunque para algunas cuestiones más específicas sí que me hetenido que empapar un poco. Pero, a nivel personal, yo he sido un chico de barrio que ha ido haciendo un ejercicio de intelectualización de lo que he ido viviendo a mi alrededor, que son muchos de los hechos que narro en la novela.

El título es bastante significativo, teniendo en cuenta que uno de los lemas más repetidos en la novela es la frase atribuida al filósofo político italiano Nicolás Maquiavelo: «El fin justifica los medios». ¿Cree que esto es así en la vida real?

Sin duda, habrá una buena parte de la sociedad que sí justifique este lema, algo que es intrínseco al ser humano, aunque a mí me gustaría que esto no fuera así. Sin embargo, el título de «Perros con placa» no hace mención a esa máxima ni es una definición peyorativa de los policías, sino que es todo lo contrario. Se refiere, en concreto, a que los seres humanos sacan sus instintos animales cuando son llevados al límite. Además, mi novela se sitúa en una gran urbe, la jungla de asfalto madrileña, donde el animal que más prolifera, además de la rata y el gorrión, es el perro, que me sirve de metáfora en mi historia para diferenciar a unos de otros, es decir, a los que llevan placa y a los que no.

En la novela la música, y en concreto el rap, tiene mucho peso. ¿Por qué?

Yo fui un chico de barrio que creció en un momento de eclosión del hip hop en España, allá por finales de los años 80 del siglo XX, y tuve la suerte de criarme entre algunos de los grupos pioneros. Es un cultura que viví desde dentro, me gustó lo que sacó de mí y mi creatividad. Y, aunque me he acercado a otras músicas, es cierto que con el rap he tenido una continuidad y un seguimiento. De hecho, en muchas letras de las canciones de este género hay muchas metáforas y alusiones a los perros, lo cual me sirvió como hilo conductor.

¿Qué proyectos tiene ahora mismo entre manos, ya sean del mundo de la interpretación o de la literatura?

Mis dos facetas profesionales van de la mano y ya no me separo de ninguna de las dos. Ahora mismo me encuentro terminando de terminar un poemario, que espero que vea la luz más pronto que tarde, y estoy terminando mi próxima novela, un thriller con tintes románticos y eróticos. Y, a nivel interpretativo, según vaya evolucionando la pandemia del coronavirus y las fases de desescalada, volveremos a rodar «La casa de papel», que se encuentra en la quinta temporada, y tengo más proyectos futuros, pero de momento aún no se sabe qué pasará con ellos. De momento, hay que vivir el día a día y, como dice u a amiga mía: «Hablar de septiembre es como hablar de 2056».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación