María Lara: «Cisneros fue clave para pasar del feudalismo al Estado Moderno»
La historiadora presenta el jueves en el Palacio del Infantado de Guadalajara, a las 18.00 horas, su libro sobre el cardenal Cisneros
La historiadora María Lara Martínez (Guadalajara, 1981) presenta este jueves, en el Palacio del Infantado de Guadalajara (18.00 horas), su libro «El cardenal Cisneros (1517-2017). Regente de las Españas y Capitán General de África». En sus páginas analiza la vertiente militar de este personaje tan importante para la Historia de España como regente, mecenas del Humanismo y reformador de la Iglesia antes del Concilio de Trento.
De manera resumida, ¿qué supuso la figura del cardenal Cisneros?
Cuando en 1436 Gonzalo Jiménez de Cisneros venía al mundo en Torrelaguna (Madrid), sus padres, Marina y Alfonso, no podían sospechar que llegaría a una posición tan elevada. Sin duda, en España él fue el hombre clave para pasar del feudalismo al Estado Moderno, de al-Andalus a la liturgia mozárabe, de Castilla a la exploración oceánica, de la Iglesia como estamento privilegiado al retorno a la austeridad del paleocristianismo.
Toledo y Sigüenza (ambas en Castilla-La Mancha) fueron dos lugares muy importantes en su vida.
En Sigüenza el bachiller Gonzalo Jiménez de Cisneros gozó de la simpatía de los Mendoza, con quienes aprendió a valorar el arte; de la comunión espiritual con Juan López de Medina (fundador de la universidad de San Antonio de Portaceli), y del trato con la comunidad de judíos y de conversos, obteniendo de ese trato ideas para impulsar las traducciones. No obstante, en 1484, siendo ya un hombre maduro de 48 años, decidió hacerse franciscano de la Observancia, dando un viraje a su vida. De Gonzalo, pasó a Francisco.
El recogimiento lo llamaba vivamente, desarrollando sentidas reflexiones en La Alcarria, en el convento de La Salceda —entre Peñalver y Tendilla—, en El Castañar y en el recién inaugurado cenobio de San Juan de los Reyes, en Toledo. Secretos de autosuperación que, después, trasladaría a la arena pública de la forja de las Españas. La tónica de la época era la avaricia por los puestos; sin embargo, Cisneros era todo lo contrario. No tenía ambición sino sed de conocimiento; de ahí que, aunque no le gustaba estar en el primer plano, a la muerte del cardenal Mendoza (su protector) fue consagrado en 1495 arzobispo de Toledo, donde desarrolló su principal labor religiosa.
Era franciscano, pero fue inquisidor general y uno de los principales impulsores de la Inquisición. ¿A qué se debe?
El Santo Oficio estaba muy reciente, había sido creado en 1478 para perseguir la herejía y lograr una uniformidad de creencias. En 1507 Fray Francisco fue proclamado cardenal, con el título de Santa Balbina (mártir romana), y desde esa fecha sería el tercer inquisidor general de la monarquía hispánica, relevando a Diego de Deza, arzobispo de Sevilla. Pero es preciso señalar que Cisneros mostró gestos de tolerancia que sorprendieron en el ambiente «de buenos y malos» imperante. Por ejemplo, solicitó la colaboración de conversos en la Biblia Políglota o expulsó de su tribunal a Lucero, el inquisidor de Córdoba que había orquestado, el 22 de diciembre de 1504, el mayor auto de fe, con 107 personas quemadas en la hoguera.
Su proceso de beatificación quedó interrumpido en el siglo XVIII. ¿Por qué razón?
Resulta paradójico que la beatificación de Cisneros, iniciada al poco de su defunción, se encuentre parada desde la centuria ilustrada. La ruta hacia la consagración comenzó de forma oficial con el refrendo del cardenal Antonio Zapata, administrador del arzobispado de Toledo y sobrino-bisnieto de Cisneros. Sin embargo, a pesar de que Gonzalo Jiménez de Cisneros fue un hombre que hizo siempre de la adversidad oportunidad, no ha logrado llegar a santo. Con un papa franciscano conventual, Clemente XIV —un pontífice antipático para los jesuitas, fue el firmante de la supresión de la Compañía en 1773— se puso punto y final al intento.
¿Siguen vigentes su obra y sus ideas en la época actual?
Efectivamente. Ideó algo que todos conocemos hoy, el sistema de designar a los españoles con 2 apellidos. Por otra parte, aunque no viajó a América, Cisneros está detrás de las Leyes de Indias, ya que saneó la Casa de Contratación y protegió a los nativos cuando llegaron las primeras quejas de los dominicos desde La Española. Como regente de Castilla que fue en dos etapas, preocupado por los levantamientos antiseñoriales, decidió establecer unas tropas que le ayudaran a hacer cumplir la ley. Con dificultades, se procedió a la formulación de las «gentes de ordenanza», de manera que el 16 de mayo de 1516 Cisneros sentó las bases del primer ejército español reclutado por una leva forzosa. También la Reserva Voluntaria halla en el capitán Cisneros su origen remoto.
Por si fuera poco, Fray Francisco ejerció de padre del modelo universitario del Renacimiento mediante el rescate del saber de la Antigüedad y el impulso de la lengua española. A partir de la creación de la Universidad de Alcalá, con eficacia y rapidez fraguó la articulación de colegios mayores anejos a las facultades de Medicina, Teología, Derecho y Artes, en un esquema académico que, en décadas, se extendería por el mundo hispano.
Noticias relacionadas