Marchamalo busca a los ladrones de un columpio adaptado para niños con discapacidad funcional
Había sido instalado en un parque hacía un par de semanas
Los vecinos de Marchamalo (Guadalajara) buscan al autor o autores que sustrajeron, el pasado fin de semana, un columpio adaptado para niños con discapacidad funcional de un parque de esta localidad de 7.500 habitantes. El balancín había sido instalado hace tan solo un par de semanas en un «espacio de convivencia» al aire libre que se encuentra junto al Canal del Henares y la avenida de las Comunidades.
«Alguna persona o personas sin empatía ni ética de ninguna clase han aprovechado la oscuridad del fin de semana para robar el columpio», ha publicado el Ayuntamiento su página web, desde donde se pide la colaboración ciudadana para localizar el columpio: «Toda ayuda será útil para recuperarlo y que cualquier niño o niña que lo necesite pueda usarlo libremente».
«Supongo que, seguramente, a alguien le haría mucha falta un columpio para niños y niñas con capacidades diferentes en su casa», ha ironizado un vecino en la web municipal.
El alcalde, Rafael Esteban, desea que el autor «se dé cuenta de lo que les ha privado a un montón de niños que podrían usarlo y disfrutarlo», ha dicho a nuevaalcarria.com. En total, en esta localidad del Corredor del Henares el Ayuntamiento ha invertido 70.000 euros en la adaptación de elementos de juego en parques infantiles para niños con capacidades diferentes o en la construcción de nuevos espacios con estas características.
El columpio robado había sido instalado en el cuarto parque infantil inclusivo creado en Marchamalo en los últimos años. En este último caso, con una subvención de 30.000 euros de la Diputación Provincial de Guadalajara.
Esta nueva zona infantil al aire libre cuenta con juegos adaptados a niños con movilidad reducida y con todo tipo de diversidad funcional para animar sus capacidades sensoriales en función de sus particularidades. Hay zonas del parque que sirven para estimular el tacto, el oído o capacidades motoras. Para ello existe una pasarela y un pequeño tobogán que puede ser usado por un adulto que acompañe al menor. También hay balancines adaptados, aunque falta uno, el que busca todo el pueblo de Marchamalo desde el fin de semana.