El lotero de Daimiel, alegre por vender el 92052: «Los afortunados son gente que necesita el dinero»
El primer quinto premio, que ha vendido la administración Virgen de las Cruces, ha repartido 1,8 millones entre sus vecinos
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Lotería de Navidad, el sorteo en directo
José Vicente García es el gerente de la administración de lotería Virgen de las Cruces de la calle Santa Teresa, 2 de Daimiel (Ciudad Real), que ha vendido el número 92052. Ha repartido 1,8 millones entre el club de tenis Tablas de Daimiel , vecinos y agricultores de la zona. Y José se siente «feliz y muy emocionado» porque «el mejor premio es repartir este dinero entre gente que lo necesita y que estaba apretada de dinero». Además, ha incidido en que no se esperaba que «saliera tan pronto este premio».
En declaraciones a ABC, ha asegurado que ha vendido entre 100 y 200 décimos del 92052, quinto premio de la Lotería de Navidad , aunque se ha mostrado «muy nervioso» porque «no he tenido tiempo para determinar cuánto he repartido y cuánto se ha devuelto».
Ha dicho que está «muy seguro» de que este premio se ha quedado entre los vecinos de su pueblo (18.000 habitantes). «Estoy recibiendo llamadas de vecinos que me aseguran que han ganado -ha afirmado, aunque no se quieren acercar hasta aquí porque están los medios de comunicación». Puntualiza que «esas personas son gente trabajadora, agricultores a los que les viene bien este premio».
José Vicente, que lleva 12 años como gerente de la administración, trabaja con su cuñada Cristina Díaz Fresco , que ha sido la encargada de vender los décimos de lotería. «Estamos desbordados con tantas llamadas y eso que hemos llegado a las 8,30 de la mañana para ir avanzando con el día a día», ha dicho. «Estamos los dos muy contentos por repartir y regar de dinero a nuestros vecinos».
El responsable de esta oficina -que lleva abierta en Daimiel desde hace 30 años- ha recordado que su administración ya repartió en el año 2004 un segundo premio de la Lotería de Navidad, y en el año 2015 otro quinto premio de la Lotería del Jueves. «La verdad es que la fortuna nunca nos ha abandonado y ahora ha quedado comprobado que los décimos vendidos, con toda seguridad, han sido para nuestros clientes habituales», ha señalado.
Finalmente, en este carrusel de emociones que le ha provocado repartir este primer quinto premio, José Vicente ha tenido recuerdos para sus padres. Marino García, ya fallecido y su madre, Esperanza de La Rubia, quienes comenzaron en este negocio en Torralba de Calatrava, localidad que abandonaron para instalarse en Daimiel.
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