La Junta varía su estrategia al recurrir los trasvases a ver si así obtiene mejores resultados
El Gobierno de Castilla-La Mancha aludirá a partir de ahora a la sentencia del Supremo que obliga a respetar los caudales ecológicos en la planificación del agua
La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha variado su estrategia al recurrir los trasvases del Tajo al Segura a ver si así cambia el resultado. Que, básicamente, pasaría porque el Gobierno parara el ritmo a la hora de autorizar el traspaso de agua desde los embalses de Entrepeñas y Buendía hacia la cuenca del Segura.
Desde ahora el Gobierno regional aludirá a la sentencia del Tribunal Supremo que obliga a respetar los caudales ecológicos cuando se hace una planificación en materia de agua. Según el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, en estos recursos se recurre indirectamente el Real Decreto 773/2014, que es el que fija la regla de explotación del trasvase.
Martínez Arroyo recordó este martes que la Junta ha recurrido todos los trasvases aprobados por el Gobierno desde el año 2015, salvo uno (el aprobado en noviembre de 2018, únicamente para abastecimiento humano y de 7,5 hectómetros cúbicos). Sin embargo, Castilla-La Mancha no ha obtenido buenos resultados en sus recursos porque el Gobierno, a pesar de ser del mismo color político (PSOE), sigue aprobando trasvases con la misma intensidad que el anterior. O incluso con más.
Por eso, el cambio de argumentación jurídica tiene «el objetivo de ganar los recursos», según el consejero. En este sentido, recordó, los últimos trasvases recurridos han sido los aprobados en los meses de mayo y junio, cada uno de 20 hectómetros cúbicos.
Hasta la fecha, Castilla-La Mancha venía haciendo hincapié en sus recursos en que los trasvases tienen que minimizar las situaciones hidrológicas excepcionales en Entrepeñas y Buendía. Sin embargo, este tipo de situaciones ya se han hecho habituales porque «en los últimos diez años, el 80 por ciento de los meses han estado en esa situación; por tanto, entendemos que se está incumpliendo la normativa y así se va a seguir reivindicando».
Sin ir más lejos, añadió Martínez Arroyo, ahora mismo los pantanos de Entrepeñas y Buendía se encuentran al 18,21 por ciento de su capacidad, con un total de 458 hectómetros cúbicos embalsados (120 menos que hace un año). Mientras, la cuenca del Segura se sitúa en 328 hectómetros embalsados, un 56 por ciento más que el mes anterior y 69 hectómetros más que el pasado año hidrológico.
Por otro lado, el de este martes fue el primer Consejo de Gobierno al que asistieron representantes de los pueblos ribereños de los embalses de Entrepeñas y Buendía. El vicepresidente de la asociación, Borja Castro, que valoró el apoyo unánime de los grupos políticos, cree que hay que actualizar las normas de explotación del trasvase porque se están haciendo según ciclos hidrológicos de décadas pasadas. Castro demandó un plan de desarrollo para los municipios ribereños, además de compensaciones y que «las inversiones cojan ritmo».
Por último, preguntado si apoyaría un trasvase a las Tablas de Daimiel, Castro aseguró que en la asociación no se oponen siempre que sea para consumo humano, pero primero hay que asegurar el abastecimiento de sus pueblos.
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