Julia Córcoles, la pintora de Albacete que entusiasma a fiscales con sus cuadros: Dolores Delgado tiene uno

La pintora Julia Córcoles Guija, una albaceteña de 34 años, no para de sonreír mientras cuenta, orgullosa, la anécdota. «La fiscal general del Estado, Dolores Delgado , tiene uno de mis cuadros de la exposición que organicé en mayo. ¡A ver si hay la misma suerte en la última y puedo colgar el cartel de todo vendido!», desea.

El cuadro de Dolores Delgado al que Julia se refiere se titula 'Adiós', que había servido de cartel anunciador para su exposición, 'Miradas', en una tienda de segunda mano de Albacete la primavera pasada. En realidad, fue Emilio Manuel Fernández, el de fiscal superior de Castilla-La Mancha, quien compró dos cuadros el día de la inauguración: 'Adiós' (150 euros) y 'Dana' (200 euros). «El primero se lo regaló a Dolores», cuenta Julia, quien no conocía al fiscal hasta entonces. «Nadie tan importante tiene un cuadro mío; sólo Emilio y Dolores, que yo sepa» , añade ilusionada. «Que mis cuadros estén en esas casas, es un halago», se felicita.

No es el único contacto que Julia ha tenido con fiscales en los últimos meses. «'Hambre', otro cuadro mío de 'Miradas', lo entregaron como premio en una reunión de fiscales después del verano». Fue en octubre, durante un congreso de la Unión Progresista de Fiscales (UPF) en Córdoba; concretamente, el premio Jesús Vicente Chamorro en defensa de los derechos humanos, concedido a la Fundación Soñar Despierto, que trabaja para que menores en acogimiento «tengan las mismas oportunidades que cualquier otro niño de su edad», expone en su web.

Pero la última muestra de Julia no puede ir mejor. El día de la inauguración, el 31 de enero, vendió 11 de los 17 cuadros que componen la exposición, 'A flor de piel' . Se puede admirar en el bar La Luna, en Albacete (calle de la Concepción, 30), hasta finales de febrero. Los precios de las obras van desde los 30 a los 180 euros. «El día 26 cumplo 35 años; sería un buen regalo tener vendidos todos. Esta exposición es baratita», deja caer con otra sonrisa.

Son cuadros de temática erótica y con distintas técnicas: carboncillo, acrílico y digital. «Mediante imágenes, yo doy un 'flash' y que tú termines la historia; que juegue la imaginación de cada uno», dice la autora, que ha intentado vivir de sus cuadros, «pero en Albacete es muy difícil; ojalá».

Por eso compagina su pasión desde la infancia con un trabajo en una asociación de enfermos de párkinson , donde hace la función de conductora, recogiendo a los pacientes, y también ayuda en las terapias. «Si necesitan que les haga una animación, o estoy con ellos leyendo o con ejercicios de memoria. Porque, de lo que se trata, es de que pasen un rato ameno», resume Julia, también animadora de ocio y tiempo libre. Pero pintora ante todo. Y risueña.