JUEGOS OLÍMPICOS DE RÍO DE JANEIRO 2016
Pili Peña: «En Londres, la ilusión nos ayudó a conseguir la medalla»
En Navalcán (Toledo) hay una piscina que lleva el nombre de la capitana de la selección española de waterpolo. Tras la plata lograda hace cuatro años, Peña pronostica el oro en los Juegos Olímpicos de Río
Pilar «Pili» Peña habla poco y sonríe mucho. Nacida hace 30 años en Alcorcón (Madrid), su familia procede de Navalcán (Toledo), donde han tomado la bonita constumbre de seguir sus partidos por pantalla gigante. Pili capitanea a la mejor selección española de waterpolo de la historia. Un equipo que en los últimos años ha ganado el Mundial, el Europeo y la medalla de plata olímpica.
—¿Por qué el waterpolo?
—Empecé haciendo natación, luego desde los 12 años lo estuve compaginando con el waterpolo y al final me decidí por el waterpolo.
—¿Qué relación tiene con Navalcán?
—Allí viven mis abuelos y toda mi familia. Somos de Alcorcón, pero cada fin de semana mis padres van para allá y yo voy siempre en vacaciones, para desconectar, y en Navidad también.
—En Navalcán han bautizado una piscina con su nombre. Imagino que allí le respetarán y no le harán muchas aguadillas...
—No creo que se atrevan (risas).
—Al contrario que otras mujeres deportistas, usted no se ha visto obligada a salir de España en estos años de crisis. ¿Por qué?
—Por suerte, en España hay clubes que apuestan por el waterpolo y esa es la razón por la que no he tenido que salir.
—Juega en el CN Sabadell, que ha estado seis años sin perder un partido en competiciones nacionales. ¿Cómo se entrena eso? ¿Supuso una especie de liberación cuando, por fin, perdieron un partido?
—No, liberación no, siempre queremos ganar. Sí que es verdad que hace seis años se apostó por un equipo en el hay alguna jugadora extranjera, más cinco o seis jugadoras de la selección española, que entrenamos juntas todo el año y eso nos ha ayudado mucho.
—La selección española consiguió la medalla de planta en los últimos Juegos Olímpicos, en 2013 ganó el Mundial y en 2014 el Europeo. Sin embargo, la clasificación para estos Juegos se la jugaron en un partido contra Holanda en Holanda. ¿No cree que a veces el deporte es injusto?
—Sí, la verdad es que sí. En el caso de Holanda todo parecía en contra nuestra y era muy complicado. Pero, al final, te acoges a la experiencia, a las ganas, a la ilusión y a todo el trabajo que hemos hecho para que se vea reflejado en la piscina.
—En los últimos años, la selección española ha pasado de no estar en el mapa a ser una de las mejores del mundo. ¿Cómo se explica esta evolución?
—Porque entrenamos mucho (risas). Me acuerdo de mis inicios, cuando me peleaba para estar en las convocatorias, y hasta ahora, que soy de las más veteranas. Se ha mantenido un grupito y las nuevas incorporaciones vienen pisando fuerte. Hay futuro en la selección.
—¿Qué recuerda de los Juegos de Londres?
—Fue como un sueño hecho realidad. España nunca se había clasificado y cuando lo conseguimos pensé en todos los años de esfuerzo, de trabajo… Una vez allí, toda la ilusión que teníamos fue lo que nos ayudó a conseguir una medalla. Ahora en estos Juegos vamos con la experiencia de los anteriores.
—Durante el período de concentración y luedo durante la competición imagino que tendrá bastante tiempo libre. ¿A qué dedica esos ratos
—Bueno tampoco tenemos mucho tiempo libre. Entrenamos mañana y tarde, unas seis horas diarias. El tiempo que tenemos libre estamos descansando porque es muy duro, trabajamos mucho físicamente y hay que estar recuperadas lo antes posible para rendir al cien por cien en el siguiente entrenamiento.
—Respecto a los últimos campeonatos, ahora tiene un rol diferente en el equipo al ser la capitana. ¿Cómo va a afrontar estos Juegos?
—Para mí es un orgullo ser la capitana, pero no le doy más importancia de la que tiene. Voy a ayudar y a apoyar a mis compañeras en todo lo que pueda.
En los últimos Juegos prometió casarse si caía una medalla y aún no lo ha cumplido. «De esta ya no me escapo», dice entre risas
—En Londres prometió que se casaría si conseguían medalla. ¿Lo ha cumplido ya? ¿Qué promesa hace para estos Juegos?
—Ahora me está pasando factura eso. Todavía no lo he hecho y de esta ya no me escapo (risas). Aún no he pensado en la promesa de estos Juegos porque aún me queda por cumplir la anterior.
—Cuando algún día salga del agua, ¿a qué se dedicará?
—Nunca se sabe, pero sí que me gustaría estar unida a este deporte por todo lo que me ha dado, por lo que me gusta, por lo que disfruto, e intentar transmitirsélo a las nuevas generaciones. Estar en contacto con el waterpolo, no sé como, pero de alguna manera. He estudiado Educación Infantil y tengo la carrera de Pedagogía, y me gustaría también ayudar de alguna manera.
—Un pronóstico
—Medalla de oro.
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