El fraude eléctrico en Castilla-La Mancha supone un coste de más de 40 millones de euros anuales

El fraude eléctrico en Castilla-La Mancha supone un coste de más de 40 millones de euros anuales, que asumen el resto de clientes según marca la legislación vigente. Esto supone una media de 66 euros anuales por cada usuario que sí cumple con sus obligaciones de pago de la energía que consumen.

Son datos de UFD, la distribuidora eléctrica del grupo Naturgy, que ha intensificado su ofensiva contra esta estafa. Su afrenta persigue el objetivo de prevenir el riesgo que suponen las conexiones ilegales para la seguridad de las personas, además de reducir el coste para el sistema eléctrico.

Este tipo de actuaciones ilegales pueden provocar incendios y otro tipo de accidentes, y ponen en riesgo tanto a la persona que las realiza, como a las que conviven con ella y a sus vecinos. Por ello, la compañía está inmersa en un plan para detectar y desconectar conexiones fraudulentas y manipulaciones de contadores en la Comunidad, y especialmente en la comarca de La Sagra.

Desde enero de 2021, UFD ha realizado en la provincia de Toledo cerca de 3.800 actuaciones, un tercio de la cuales corresponden a lo que llevamos de este año, según informa la distribuidora.

Las conexiones fraudulentas a la red de UFD crecieron un 28% entre 2008 y 2013, y desde el inicio de la pandemia, en marzo de 2020, esta práctica ha aumentado un 7,5%, un ritmo aún más elevado que en periodo citado. «Además del grave peligro y el perjuicio económico que entraña esta práctica, también incide negativamente en la calidad y continuidad del suministro de los clientes conectados legalmente», según la distribuidora.

UFD subraya que la manipulación irregular de las instalaciones eléctricas constituye un delito recogido en el artículo 255 del Código Penal. Y la legislación establece que las empresas distribuidoras tienen la función de detectar y poner en conocimiento de las autoridades y los clientes las situaciones de fraude en la red y en los equipos de medida. Además, las habilita para interrumpir el suministro cuando detecten situaciones anómalas.