Elcogas: ¿crónica de una muerte anuncida?

Los trabajadores de la empresa, que siguen encerrados en la central de Puertollano, prevén que este lunes se certifique la desconexión de la red eléctrica

Planta termoeléctrica de Elcogas en Puertollano M. CIEZA

M. CEBRIÁN

La localidad de Puertollano está unida a Elcogas desde el 8 de abril de 1992, cuando esta sociedad anónima quedó constituida y decidió construir y explotar una planta de gasificación integrada en ciclo combinado en la ciudad minera. Sin embargo, hasta 1996 la central no fue conectada a la red eléctrica con gas natural y en 1998 con carbón y coque de petróleo al 50%.

Desde sus inicios, Elcogas no ha dejado de sufrir sobresaltos, ya que todo el proceso de puesta en funcionamiento de la planta estuvo caracterizado por los retrasos, tanto en el comienzo de su operación como en la configuración de su accionariado y su régimen de financiación. Esta caída en picado debido a los problemas económicos que arrastra supondrá hoy mismo, si nada ni nadie lo remedia, que la central dejará de funcionar, ya que ayer terminó el plazo de la prórroga que dio el Ministerio de Industria para aprobar un plan de viabilidad.

Los resultados económicos de la empresa, que tiene como principales accionistas a Endesa, Électricité de France e Iberdrola, entre otros, nunca han sido positivos. Así, según ha podido saber ABC, entre 1998 y 2005 acumulaba ya 78 millones de euros de pérdidas, a pesar de que en 1998 y en 2006 recibió 470 millones de euros. Esa cantidad no era suficiente, ya que Elcogas solicitaba por entonces una inyección económica de 733 millones de euros hasta el año 2021.

Paulatinamente, las pérdidas se han prolongado hasta que en 2015 la empresa confirmaba en una carta unas pérdidas de 22 millones de euros, y unas deudas acumuladas de 217 millones de euros a lo largo de la vida de la planta. En la misiva se indica que esta situación era «insostenible» porque podía poner en riesgo la capacidad de la compañía para hacer frente a sus obligaciones con los empleados y con terceros.

ERE extintivo

Precisamente este es otro de los grandes problemas a los que tendrá que hacer frente Elcogas, ya que estiman que el pago del ERE de extinción ascendería a unos 42 millones de euros. La empresa acaba de abrir una negociación con los cerca de 140 empleados y el pasado miércoles realizó una oferta de indemnización a la plantilla de 26 días por año trabajado , con un máximo de 15 mensualidades para trabajadores de hasta 60 años, y prejubilaciones para la plantilla de entre 60 y 63 años.

Los trabajadores no se dan por vencidos y esperan que llegue una solución antes del 22 de febrero, cuando culmina el ERE extintivo, con la esperanza de que un nuevo gobierno a nivel nacional reconduzca la situación de Elcogas. Y hasta hoy no prevén recibir la visita de ningún técnico del Ministerio de Industria o una certificación de la desconexión de la central a la red eléctrica.

Pese a todo, los más de 100 empleados siguen con los encierros en la planta de Puertollano y con los cortes diarios en la carretera de acceso durante media hora. Con estas medidas de presión, pretenden reclamar al Ministerio de Industria la aprobación del plan de viabilidad presentado el 22 de diciembre por los accionistas. En él demandan un marco retributivo específico y una línea de ayudas para la conversión tecnológica hacia la hibridación con biomasa.

De hecho, un grupo de trabajadores de Elcogas se desplazó el pasado martes a Madrid para concentrarse ante el Ministerio de Industria, al que culpan de su situación. Allí contaron con el apoyo de miembros de varios partidos políticos, entre ellos PSOE, IU, Podemos y Ciudadanos, que luego presentaron una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados.

Según lamentó ayer el presidente del comité de empresa de Elcogas, José Antonio Alcaide, «el Partido Popular y el gobierno en funciones no debieran haber dado lugar a la situación que se está viviendo en Elcogas». Por eso, esperan que un nuevo gobierno presidido por el candidato del PSOE, Pedro Sánchez, con el apoyo de otros partidos «sería la única solución» porque, a su juicio, del PP «no se fían ni los accionistas de la empresa, a quienes ha engañado igual que a los trabajadores y a la ciudadanía».

Los principales accionistas de Elcogas -Iberdrola, Endesa y Électricité de France-, explicó Alcaide, «ya se han cansado de escuchar promesas que no se cumplen de este gobierno y, solo si las propuestas llegan de otro ámbito político diferente, se sentaría el consejo de administración a reflexionar para recuperar la continuidad de la producción en la central».

De este modo, salvo noticias imprevistas de última hora, Elcogas perderá hoy su «alma». «Nos dejan fuera del mercado, nos echan», expresó Alcaide, quien confesó que tiene que hacer «serios esfuerzos» para «tragarse lágrimas de tristeza, rabia e impotencia». «Anímicamente estamos un poco tocados por lo que representa esta fecha, la desconexión de la Red Eléctrica Española, pero todos seguimos decididos a seguir luchando y planteando nuevas movilizaciones llegado el caso», concluyó Alcaide.

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