Los doce magníficos del fútbol regional
Iniesta y De Gea son los dos castellano-manchegos que jugarán con España la próxima Eurocopa. Antes, otros diez futbolistas de la tierra también vistieron la camiseta nacional
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El 11 de mayo de 1984, Salvador Dalí cumplió 80 años y ABC le dedicó la portada del día siguiente , que destacó que «uno de los grandes españoles universales del siglo XX» había pasado el día en su residencia del castillo de Pubol. El mismo día del cumpleaños de Dalí, viernes, nació un niño en Fuentealbilla , provincia de Albacete, al que llamaron Andrés y que, con el tiempo, se iba a convertir en «uno de los grandes españoles universales del siglo XXI». El fútbol tiene tanta trascendencia en España que uno dice Fuentealbilla y todo el mundo piensa en Iniesta. Lo mismo ocurre cuando se menciona el gol del manchego a los holandeses que permitió a España ganar su único Mundial. Puede que uno ya haya olvidado el primer beso y, sin embargo, recuerde, como si fuera ayer, dónde estaba la noche del 11 de julio de 2010.
Andrés Iniesta es, obviamente, el castellano-manchego más reconocible de cuantos han jugado con la selección española, pero no el único. A lo largo de la historia, otros once futbolistas también vistieron la elástica nacional. El primero fue Félix Huete, ya fallecido, que hizo carrera en el Real Madrid de la posguerra y que solo disputó un partido con España. Hubo que esperar a la década de los setenta para que debutaran otros cuatro: Gregorio Benito, Ángel Castellanos, Eugenio Leal y Ángel Lanchas (este último, como Huete, solo jugó un encuentro).
Al principio de los noventa, debutaron Abel Resino y Santi Cañizares y, antes de que acabara el siglo XX, también se estrenaron Santi Denia y Fernando Morientes. En 2004 le llegó el turno a Pablo Ibáñez, en 2006 al mencionado Iniesta y hace solo dos años a David De Gea, quien todo parece indicar que será el portero titular de la selección española en la Eurocopa que ahora comienza.
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Félix Huete: centrocampista en el Madrid de posguerra
Durante siete años (1941-1948), Félix Huete formó parte del medio campo del Real Madrid. Un equipo que entonces era capaz tanto de ganar al Barça 11-1 como de estar a un paso de bajar a Segunda. Huete ganó dos Copas del Generalísimo y una Copa Eva Duarte . Los más veteranos lo recuerdan en un partido contra el Atlético Aviación, que el Madrid perdía 0-2 y acabó remontando gracias a sus arengas.
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Gregorio Benito: el «hacha» con bigote del Madrid
En la memoria de los aficionados, a Gregorio «Goyo» Benito se le recuerda como uno de los defensas más duros que ha habido. Su contundencia le llevó más de una vez al hospital (también a sus contrarios), a la vez que le sirvió para pasar al santoral madridista, que le cantaba: «Saca el hacha, Benito» . Durante trece años lideró la defensa del Real Madrid, consiguiendo seis Ligas y cinco Copas.
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Ángel Castellanos: el escudero de Kempes en el Valencia
No era el futbolista más dotado técnicamente, pero Ángel Castellanos se ganó la vida durante quince años en Primera División, donde jugó en mil posiciones: lateral, líbero, interior y, sobre todo, medio defensivo . Empezó en el Sabadell, después dio el salto al Granada y durante una década defendió la camiseta del Valencia, convirtiéndose en el escudero de Kempes. Con este último club, ganó una Copa del Rey en 1979 y una Recopa y una Supercopa de Europa en 1980.
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Eugenio Leal: ídolo rojiblanco en los años setenta
Desarrolló casi toda su carrera en el Atlético de Madrid. Empezó de delantero y, tras una cesión al Sporting de Gijón, volvió para jugar más retrasado. Ídolo rojiblanco durante los setenta, acudió al Mundial de 1978 y un año después, en un derbi contra el Real Madrid, una entrada de Sol le rompió ligamentos de un pierna, lo que terminaría por retirarle .
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Ángel Lanchas: un lateral para equipos de Primera
El lateral Ángel Lanchas se formó en las categorías inferiores del Real Madrid, del que salió al no tener sitio en el primer equipo. Pasó por el Nástic de Tarragona, en Segunda, y saltó a la Primera División de la mano de la U. D. Salamanca. Después de tres años en la ciudad charra, a finales de los años setenta lo fichó el Espanyol y fue titular indiscutible otros tres años , hasta que las lesiones lo frenaron y le hicieron retirarse del fútbol a principios de los ochenta.
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Abel Resino: el «hombre-récord» de la imbatibilidad
Abel Resino es un récord mundial: los 1.275 minutos que entre noviembre de 1990 y marzo de 1991 estuvo imbatido en Liga con el Atlético . Aquello le valió esa temporada para ganar el Trofeo Zamora al portero menos goleado. Salido de la cantera del C. D. Toledo, Abel defendió la meta rojiblanca durante casi una década y logró dos Copas del Rey consecutivas (1991 y 1992) en el «Santiago Bernabéu».
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Santiago Cañizares: el portero de los 4 Zamoras y mil títulos
En su debut en Primera División, temporada 1992-1993, Santi Cañizares consiguió el Trofeo Zamora con el Celta de Vigo. A lo largo de su vida futbolística, logró otros tres premios al portero menos goleado, y eso refleja bien lo que fue: uno de los mejores porteros del mundo, que además se hinchó a ganar títulos (Ligas y una Champions con el Real Madrid, Ligas, Uefas y Copas del Rey con el Valencia). La anécdota: un frasco de colonia le dejó sin ir al Mundial de 2002 .
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Santiago Denia: el cielo del doblete; el infierno de Segunda
Santi Denia debutó y se jubiló en el Albacete, el club de su ciudad. Entre medias, una década en el centro de la defensa del Atlético, en la que tocó el cielo y el infierno. Su primera temporada en el «Vicente Calderón» fue la del histórico doblete: Liga y Copa . Cuatro años después, en el 2000, los rojiblancos bajaron a Segunda, y Santi aguantó estoico en el averno, aunque ya no era titular. Regresó el Atleti a Primera y Santi Denia estuvo otros dos años antes de volverse al terruño.
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Fernando Morientes: héroe y verdugo del Real Madrid
Fernando Morientes fue el héroe y el verdugo del Real Madrid. Con los blancos, ganó tres Champions (1998, 2000 y 2002) y en las tres fue uno de los delanteros titulares . Los galácticos le dejaron sin sitio en el Bernabéu y salió cedido al Mónaco, desde donde contribuyó con sus goles a eliminar al Madrid de la Champions en 2004. El «Moro» es el quinto máximo goleador de la selección española.
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Pablo Ibáñez: todo un titular en el Mundial de 2006
En el verano de 2004, Santi Denia fichó por el Albacete y Pablo Ibáñez hizo el camino inverso para vestir la camiseta del Atlético. Durante algunos años, este central de más de 1,90 metros fue el más prometedor de España y, de hecho, fue titular en el Mundial de 2006 . Después, inexplicablemente, su carrera se apagó, aunque aún estuvo en el equipo rojiblanco que ganó la Europa League en 2010.
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Andrés Iniesta: el futbolista perfecto nació en La Mancha
El futbolista perfecto se llama Andrés Iniesta. Nació en un pueblecito de La Mancha, deslumbró a los aficionados cuando apenas levantaba un palmo del suelo, se hizo hombre en La Masía culé y ha sido uno de los jugadores más importantes del mejor Barça y la mejor selección española de la historia. ¿Hace falta recordar el gol de volea que marcó en Sudáfrica? En 2010, Iniesta fue el mejor del mundo, aunque el Balón de Oro se lo dieran a un tal Messi.
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David De Gea: un más que digno sucesor de Casillas
Niño prodigio de la portería, debutó con 19 años en el Atlético. Esa misma temporada, la 2009-2010, De Gea fue campeón de la Europa League y la Supercopa de Europa. Un año después, Ferguson lo reclutó para el Manchester United, donde hace tiempo que se convirtió en uno de los mejores guardametas del mundo . De Gea es el relevo de Casillas y parece que en esta Eurocopa será el titular con España.
