Diez fortalezas de película en Castilla-La Mancha
El castillo de Zafra, en Guadalajara, ha sido el último en albergar una ficción, concretamente la famosa serie «Juego de tronos». Pero la región cuenta con otros enclaves que se hicieron escenarios de intrigas, batallas y romances medievales
1
Castillo de Zafra (Guadalajara)
El castillo de Zafra (Guadalajara) se ha hecho famoso en los últimos meses por acoger el rodaje de la serie de fama internacional «Juego de tronos» en septiembre. Tres intensos días que han propiciado un trasiego de turistas que se acercan para ver lo que podría ser la Torre de la Alegría en la ficción de « Canción de Hielo y Fuego ». Pero en la realidad se trata de una edificación del siglo XII situado en el municipio de Campillo de Dueñas, en Guadalajara. Es un claro ejemplo de castillo roquero, construido en una zona de escarpada orografía y cuya torre del homenaje desafía imponente el paso del tiempo. En la actualidad pertenece a unos particulares que lo compraron en estado ruinoso por 30.000 pesetas en los años 70 y que llevan cuatro décadas luchando porque no acabe totalmente derruido.
2
Castillo de Molina de Aragon (Guadalajara)
Asentado en la ladera de un monte junto al valle del río Gallo, el castillo de Molina de Aragón (Guadalajara) también ha sido testigo de grandes rodajes internacionales. En concreto de la versión cinematográfica de la novela de Umberto Eco «El nombre de la rosa»: Fray Guillermo de Baskerville (protagonista de la historia interpretado por Sean Connery ) y su inseparable discípulo, Adso de Melk (un joven Christian Slater ), recorrieron sus pasillos en busca de respuestas. En la realidad, el origen de esta fortaleza es andalusí y fue construido entre los siglos X y XI, aunque antes fue un castro celtibérico. Ubicado en un lugar estratégico entre los reinos de Aragón y Castilla, fue arrebatado a los musulmanes en el siglo XII por Alfonso I de Aragón , y fue él quien le dio su actual aspecto románico. Doña Blanca de Molina fue la última que reconstruyó el conjunto.
3
Castillo de Sigüenza (Guadalajara)
El actor Marlon Brando caracterizado como Tomás de Torquemada , confesor de los Reyes Católicos, estuvo esquivo durante el rodaje de « Cristóbal Colón. El Descubrimiento », la superproducción estrenada en 1992 que le devolvía al cine tras varios años de retirada. El castillo de Sigüenza (Guadalajara) fue uno de los enclaves en los que se rodó el film y que «sufrió» del celoso Brando, que no quería ser preguntado por periodistas o curiosos. De hecho, la fortaleza se convirtió en un verdadero fortín, con una furgoneta atravesada en el portón de acceso a modo de barricada tal y como recogen las crónicas de la época. Hoy en día es fácilmente visitable, ya que es uno de los Paradores Nacionales . En sus orígenes fue erigido en el primer cuarto del siglo XII sobre otro anterior musulmán y sufrió reformas en los siglos XIV, XV, XVIy XVIII, y fue parcialmente destruido en el siglo XIX, en el año 1811 y durante las guerras carlistas, y en el siglo XX, durante la guerra civil (1936 y 1939), lo que obligó a una restauración casi total siguiendo los planos y documentos antiguos.
4
Castillo de Guadamur (Toledo)
Desde los años 50, el castillo de Guadamur (Toledo) ha sido escogida en varias ocasiones para convertirse en escenario de luchas, romances e intrigas épicas del cine. La primera película que se rodó fue en 1954 y con Alan Ladd de protagonista: « El caballero negro ». Una superproducción de Columbia Films que atrajo después a otras películas también de corte medieval, aunque ya españolas, como « Los mercenarios », con Virginia Mayo, Conrado San Martín y Susana Canales . La comedia « Cuando el cuerno suena… », con Alfredo Landa , también eligió este enclave para rodar; y ya en 2006 fue testigo de la filmación de « Los Borgia », con Sergio Peris Mencheta, Lluís Homar y María Valverde entre otros. El último rodaje fue el de « La corona partida », que narra lo ocurrido tras la muerte de Isabel la Católica y los tiempos de incertidumbre que se vivieron por la lucha de poder entre Fernando el Católico y Felipe el Hermoso. Sin embargo, la historia real del castillo se remonta a los siglos XV y XVII, y fue destinado básicamente para la guerra.
5
Castillo de Puñoenrostro (Seseña, Toledo)
Fechado en el siglo XV y cedido por Enrique IV a Diego Arias de Ávila , que era su contador y secretario, el castillo de Puñoenrostro, en Seseña (Toledo), también ha sido escenario de película. O más bien de serie, ya que el famoso Curro Jiménez de Sancho Gracia , pasó entre sus muros. Ubicado en un alto cerro, cuenta con amplio foso, antemuro y murallas coronadas por cuatro torres. Destaca su torre del homenaje, que se eleva majestuosa para defensa de su caserío en tiempos de nobleza y vasallaje. Actualmente es propiedad privada y se encuentra muy restaurado. Conserva caballerizas subterráneas abovedadas próximas al patio de armas que, junto a sus torres, recuerdan sus glorias pasadas.
6
Castillo de Calatrava La Nueva (Ciudad Real)
Otra de las fortalezas que ha recibido el rodaje de una película es el castillo de Calatrava La Nueva, en Ciudad Real. El film « El capitán trueno y el Santo Grial » fue estrenada en 2011 tras rodar varias escenas en este enclave, del que no se tiene fecha exacta de construcción (se han encontrado restos incluso de asentamientos de la Edad de Bronce) aunque las primeras referencias son de finales del siglo XII. La fortaleza actual fue construida por los caballeros calatravos en los años 1213 a 1217, después de la batalla de las Navas de Tolosa, empleando como mano de obra a buena parte de prisioneros tomados en dicha batalla. Una vez erigida, se convirtió en sede de la Orden de Calatrava, y en una de las más importantes fortalezas de Castilla. Su historia corre pareja a la de la propia Orden. El castillo pervivió hasta el siglo XIX, en que fue abandonado tras las desamortizaciones religiosas emprendidas por el ministro Mendizábal para sanear las cuentas estatales en 1835.
7
Castillo de Peñarroya (Ciudad Real)
El castillo de Peñaroya (Ciudad Real) fue escenario de la tercera película y última de la trilogía de vampiros « Las Crónicas de Sangre », cuyo título es «La Oscuridad». Su director Miguel A. Carrión , buscó en el año 2010 localizaciones que se adaptaran perfectamente al guión escrito, y esos fueron el castillo de Doña Berenguela en Bolaños de Calatrava y el de Peñarroya en Argamasilla de Alba . La historia de esta fortificación poco tiene que ver con vampiros: el capitán Alonso Pérez de Sanabria arrebató el castillo a los musulmanes en 1198. A raíz de la toma de la fortaleza se encontró la imagen de Nuestra Señora de Peñarroya, que es venerada desde entonces por los vecinos de Argamasilla, que tienen en ella su patrona. Tras la Reconquista, formó parte de la Orden Militar de San Juan en 1215. En el siglo XIV Peñarroya era la encomienda más importante de la Orden de San Juan desde el punto de vista económico. Se trataba de una fortaleza para garantizar el aprovechamiento económico del territorio: arrendamiento de pastos, cobro de impuestos y protección de pobladores, a la vez que almacén de bienes o «caja fuerte» de la Orden.
8
Castillo de Belmonte (Cuenca)
El Castillo de Belmonte (Cuenca), rodeado por campos de trigo y con el cielo azul como telón de fondo, es una de las fortalezas más singulares y mejor conservadas que hay en la península. Se eleva sobre un cerro a las afueras de la villa homónima y es Monumento Nacional. Su aspecto exterior es casi el mismo que tuvo en el momento de su construcción, en el siglo XV, por orden del primer Marqués de Villena. Es una fortaleza palacio que impone a primera vista y que, como casi todas, fue abandonada durante siglos hasta que en el siglo XIX la emperatriz Eugenia de Montijo le devuelve su esplendor original. Hoy sigue estando habitado, se puede visitar y se celebra en sus terrenos el Campeonato Mundial de Combate Medieval. Entre sus muros se han grabado películas como « Juana la Loca» de Vicente Aranda , o « Los señores del acero» de Paul Verhoeven . También se rodaron escenas de «El Cid» (1961), dirigida por Anthony Mann y protagonizada por Charlton Heston.
9
Monasterio de Uclés (Cuenca)
A pesar de que en la actualidad es un monasterio, Uclés (Cuenca) alberga aún ese encanto de las fortificaciones medievales de la Reconquista, habiendo caído en manos de cristianos y moros en diferentes batallas. La primera construcción correspondía a una fortaleza de finales del siglo IX. En aquella época, fue el lugar donde falleció Muhammad III envenenado por sus enemigos. En 1174 pasó a manos de la Orden de Santiago, que la convirtió en una prisión donde eran encerrados los prisioneros árabes. El castillo cuenta con varias torres que alcanzan hasta los 30 metros de altura. No obstante, se tiene constancia de que hubo otras más altas. En 1528 el castillo se perdió por completo, ya que fue derribado con el fin de construir un monasterio de estilo herreriano, el monasterio de Uclés. Actualmente sólo se conservan las tres torres y la muralla perimetral, pero la serie de «Águila Roja» recayó en el considerado como «Escorial de La Mancha» para recrear en su interior el palacio del rey.
10
Castillo de Almansa
En la época en que España recibía a las grandes superestrellas de Hollywood en humildes pueblos, el castillo de Almansa (Albacete) se convirtió en un set de rodaje que albergó la producción de « Salomón y la reina de Saba » (1959), con Yul Brynner y Gina Lollobrigida como actores principales. Edificado sobre construcciones musulmanas, debe su actual aspecto a la reconstrucción del siglo XVI por el marqués de Villena. A punto estuvo de ser derrumbado a principios del siglo XX, pero posteriores reconstrucciones encontraron valiosos elementos de una fortificación que resiste a pesar del paso del tiempo.
