Denuncian «el colapso y la impotencia» de los médicos de atención primaria en Castilla-La Mancha
Desde el Sindicato Médico de Castilla la Mancha (CESM), mayoritario entre los facultativos de la comunidad, piden soluciones a la «gran presión asistencial»
Desde el Sindicato Médico de Castilla la Mancha (CESM), mayoritario entre los facultativos de la comunidad, denuncian el «colapso» de la atención primaria, «situación que ha tocado fondo debido al agotamiento físico, mental y psicológico de los profesionales y especialmente de los médicos de familia y pediatras de este ámbito de la asistencia, que es la puerta de entrada al sistema sanitario».
«Toda la ciudadanía es consciente de la problemática que ocasiona la sobrecarga de la atención primaria que sufren tanto los usuarios del sistema en su día a día como los facultativos, que ven con impotencia cómo se deteriora la asistencia», informan desde el sindicato en una nota de prensa.
«El día a día de la jornada laboral de un médico de atención primaria es una aventura y un abismo donde se sabe el número inicial de pacientes de la agenda, unos 35 o 40, pero que conforme avanza la jornada laboral se duplican o triplican en número, llegándose finalmente a atender hasta más de 75, 80 e incluso superar la cifra de 100 pacientes en algunos centros de salud. Estas son agendas diarias inasumibles e imposibilitan que se ofrezca una atención al paciente de calidad y seguridad. A todo ello se suma que frecuentemente no se cubren las bajas de los compañeros ausentes por Covid, por vacaciones o por permisos. A esto se añade en ocasiones el hecho de tener que asumir las consultas de otros compañeros ausentes en el mismo centro de salud o en uno o varios consultorios locales de distinta población, lo que agrava aún más la situación», afirman.
A su juicio, «es intolerable la espera a la que se ven sometidos los pacientes y no es de recibo que haya consultas absolutamente masificadas, no solo a causa del Covid, sino también por los déficits de recursos humanos y presupuestarios que arrastra desde hace décadas la atención primaria».
Según indican, esta «gran presión asistencial» lleva mantenida en el tiempo desde el inicio de la pandemia, hace ya 2 años, con médicos fallecidos en las primeras olas y otros con numerosas secuelas postcovid. «Todo ello está llevando a los facultativos al agotamiento e impotencia ante la falta de previsión de medidas adecuadas por parte de la Administración y la improvisación en la gestión sanitaria, con un aumento de la prevalencia del síndrome de Burnout entre los sanitarios», apuntan.
Por eso, desde el sindicato han hecho llegar propuestas al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha ( Sescam ), recibiendo solo «el silencio por respuesta, o simplemente la negativa a cualquier iniciativa que acometa el problema realmente».
Entre las medidas que solicitan, están: limitar las agendas de atención primaria a 40 pacientes diarios; plantillas adecuadas, reforzando a los facultativos de los centros y consultorios médicos; una gestión eficiente para disminuir la burocracia como es la creación de circuitos alternativos para las bajas Covid, realización de test de antígenos o renovación de la medicación; vigilancia de la salud a los trabajadores, tal como obliga la Ley al Sescam y la evaluación de las cargas de trabajo de los facultativos.
«Nuevamente y por enésima vez, instamos al Sescam a mantener el diálogo necesario por el bien de los facultativos y pacientes ya que, ante esta situación crítica en la que se encuentra la atención primaria, es necesario y urgente que se dé respuesta a este grave problema y se busquen las fórmulas necesarias para eliminar esta sobrecarga laboral y las agendas inasumibles debido entre otras causas a una burocracia desmesurada porque los facultativos ya no pueden más», concluyen.
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