Coronavirus: desde el 17 de marzo los forenses no realizan exámenes internos a cadáveres en Toledo y Ciudad Real
Para evitar contagios, solamente abrirán cuerpos con claros indicios de criminalidad. «Dios quiera que no ocurra», desean, porque no cuentan con equipos de alta protección
Coronavirus, última hora
Técnicamente, una autopsia comienza con el levantamiento del cuerpo y continúa con un examen externo y otro interno del cadáver en la mesa de autopsias. Sin embargo, los forenses del Instituto de Medicina Legal de Toledo y Ciudad Real no han abierto ningún cadáver desde el 17 de marzo. Solo lo harán en casos en los que haya claros indicios de criminalidad. Y, de momento, no ha sido necesario.
Esta medida es la consecuencia de la pandemia por el coronavirus. Hay que evitar los riesgos de contagio, en la medida de lo posible, durante los estudios post mortem . Por ello los forenses solo abrirán un cadáver si pudiera estar relacionado con una muerte violenta con la participación de terceros; por ejemplo, un homicidio.
Estos profesionales siguen así las recomendaciones del Ministerio de Sanidad y de diversas sociedades científicas. Además, recuerdan que la Ley de Enjuiciamiento Criminal contempla la posibilidad de no realizar la apertura de un cuerpo en una autopsia, si la inspección en el levantamiento y su examen externo son suficientes.
Desde el 17 de marzo, dos días después de decretarse el estado de alarma, el Instituto de Medicina Legal de Toledo y Ciudad Real tiene su propio protocolo por coronavirus, que no se diferenciará mucho de las medidas que hayan tomado otros compañeros en otras provincias españolas.
«Siguen las investigaciones judiciales»
No abren cadáveres, pero siguen realizando el resto del proceso: su levantamiento y la inspección minuciosa externa, que forman parte de una autopsia. Los forenses quieren dejar claro así que esta crisis sanitaria «no va a paralizar las investigaciones judiciales».
Citan como ejemplo el caso de la empleada de una gasolinera en Cazalegas, donde fue hallada muerta el lunes dentro de una arqueta. No se le ha practicado el examen interno al cadáver porque se ha considerado que no era necesario al descartarse el homicidio.
Los problemas podrán surgir cuando tengan que examinar un cadáver con sospechas de criminalidad, aunque todavía no se ha dado el caso desde el 17 de marzo. «Dios quiera que eso no ocurra», desean los forenses del Instituto de Medicina Legal de Toledo y Ciudad Real. Reconocen a ABC que, a día de hoy, no cuentan con equipos de alta protección y tampoco saben cómo afrontarían una situación así. Pero sí tienen claro el primer paso: antes de abrir el cuerpo, exigirían realizar una prueba al cadáver para saber si está contagiado por coronavirus.
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