Castilla-La Mancha
Las luces no brillarán este año en la Feria de Albacete
Los albaceteños y turistas que llegan a esta ciudad para disfrutar de la feria vivirán este año un septiembre diferente. Todo provocado, de nuevo, por una pandemia
El mes de septiembre de 2020 será muy diferente al que habitualmente se vive en Albacete del 7 al 17 por la suspensión de la feria a consecuencia de la pandemia del coronavirus. Una decisión que fue anunciada este mismo mes por el alcalde de la ciudad, Vicente Casañ, quien manifestó que ante una situación tan «excepcional», se deben tomar medidas drásticas que garanticen la seguridad de los ciudadanos.
La suspensión de la Feria de Albacete —declarada de Interés Turístico Internacional desde 2008 — en honor a la Virgen de los Llanos, ha sido una decisión difícil para el Gobierno municipal, ya que el impacto no es solo económico por la falta de ingresos para las arcas locales, sino también para las miles de personas que acuden a esta fiesta, un referente por el número de actividades que se programan durante diez días, los artistas invitados y por el cartel taurino, que reúne en la ciudad a los primeros espadas del toreo.
De esta feria, una de las más antiguas que se celebran en España, ya se tenían noticias en el primer decenio de 1200. En 1375, cuando Albacete se separa de Chinchilla y se convierte en villa, recibiendo oficialmente el derecho a celebrar esta feria anual, que con el paso de los siglos fue ganando importancia, lo que llevó a que los Reyes Católicos la reconocieran.
Las suspensiones
La suspensión de la celebración de 2020 no es la única que ha ocurrido en la larga historia que tiene la feria. Este certamen no ha podido celebrarse en varias ocasiones, debido a otras epidemias y guerras que han ocurrido desde el siglo XIV. Estas han sido las ocasiones en que el recinto ferial ha permanecido apagado y en silencio.
Según recoge el profesor y especialista en Patrimonio y Antropología, Miguel Lucas Picazo , durante los años 1809 y 1813 no hubo feria por la Guerra de Independencia. Además, recuerda el experto, en la del año 1936 el certamen fue «un poco raro». Y es que la Feria de Albacete se celebró pese al estallido de la Guerra Civil en julio de ese mismo año y la puerta de Hierros fue abierta por un soldado republicano.
Los años 1937 y 1938 no hubo celebración, según cuenta Picazo, porque las Brigadas Internacionales se instalaron en el recinto ferial.
En 1939 terminó la Guerra Civil, «entrando en Albacete las tropas franquistas y en el mes de septiembre de ese mismo año volvió a celebrarse la feria». Una celebración «con un marcado carácter falangista» y es que la portada del programa de Feria de 1939 la protagonizó Francisco Franco Bahamonde. Además, «hubo muchos desfiles militares y muchos actos religiosos en honor a la Virgen de Los Llanos», matiza Miguel Lucas.
Las epidemias del siglo XIX
En los documentos recopilados por el profesor albaceteño se recoge que no solo las guerras han provocado la cancelación o el cambio de fecha de este certamen a lo largo de la historia.
En estos tiempos, marcados por la pandemia del coronavirus, Miguel Lucas Picazo también recuerda que la fiesta más importante de Albacete ha sido anulada por otras epidemias.
Así, precisa que «hubo momentos verdaderamente críticos en 1834, en plena Guerra Carlista; en 1854 con un cólera galopante y una revolución política en ciernes; en 1865 con un temporal de agua que inundó, además, a más de cien cuevas donde vivía la gente más pobre; y en 1885 con casi 300 muertos de los 1.700 infectados y sobre una población que no llegaba a los 20.000 habitantes».
La feria ha dejado de celebrarse por diferentes motivos. La Guerra Civil, otras epidemias y diferentes acontecimientos históricos
Por tanto, describe que «en los años 1855, 1865 y 1885 hubo diferentes problemas para organizar la Feria y su celebración se retrasó a los meses de octubre y noviembre, incluso una vez se celebró en La Roda».
Por ejemplo, la «Gran Feria de la Ciudad de Albacete» se celebró del 3 al 10 de noviembre en el año 1884 debido a la amenaza de cólera, y así lo recoge un bando emitido por el ayuntamiento de la capital.
Este mismo documento señala que «animando a los mejores deseos para proporcionar distracción a la numerosa concurrencia de su antigua y renombrada feria, con motivo de haber desaparecido el peligro que se temía por la salud pública y que dio lugar a suspensión en la época ordinaria, se acuerda su celebración en los días antes expresados». Un documento que aparece firmado por el entonces alcalde de Albacete, Cristóbal Amores.
Pero ante este panorama, la actual corporación municipal ya está inmersa en la elaboración de un programa estival que permita poner el foco en la contratación de grupos, compañías, bandas y colectivos locales y de la provincia, contribuyendo así a promover la economía local.
«Es una decisión en la que hemos tenido que primar la salud de los ciudadanos», afirmó el alcalde Vicente Casañ durante la rueda de prensa que ofreció para anunciar la cancelación del evento más importante de Albacete. «Es evidente que las aglomeraciones acarrean un riesgo mayor, pero «eso no significa que en septiembre no se pueda tener un recuerdo a la Virgen de los Llanos —patrona de Albacete— o algún acto, siempre preservando la salud», avanzó el edil.
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