Castilla-La Mancha

Enoturismo: Descubrir el vino en lugares inolvidables

Se ha consolidado como un atractivo turístico y las Rutas del vino de Castilla-La Mancha permiten hacer un viaje entre viñedos y aromas que marida con la gastronomía

Las bodegas de Castilla-La Mancha han abierto sus puertas para compartir con el turismo los secretos de sus vinos E. Magazine
Francisca Ramírez

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Viñedos, bodegas, museos, fiestas populares, experiencias únicas para todos los públicos , y un patrimonio cultural y natural inagotable. Esto es lo que se pueden encontrar los turistas que recorran los campos de pueblos y ciudades de Castilla-La Mancha con el vino como protagonista y poder conocer así el mayor viñedo del mundo , disfrutando de manera intensa de todo lo que rodea al sector vitivinícola. Es un universo que se puede descubrir entre cepas, barricas y bodegas.

Si por algo se caracteriza Castilla-La Mancha es por la calidad de sus caldos. De hecho cuenta con el mayor viñedo de Europa y es la región vitivinícola del país por excelencia. Los vinos son reconocidos a nivel nacional e internacional por sus aromas y texturas, amparados por sus nueve Denominaciones de Origen . Y es que este cultivo consigue buenos resultados gracias al clima y a la composición de sus tierras, que han permitido que casi un 8% de la superficie vinícola mundial se encuentre en las llanuras de las cinco provincias castellano-manchegas, donde se elabora aproximadamente el 50% en volumen de la producción total española.

Las DO y la calidad

El buen nombre de los vinos de Castilla-La Mancha está avalado por sus nueve denominaciones de origen que velan por la calidad, respetando las características propias de la producción de las DO: Manchuela, Valdepeñas, La Mancha, Almansa, Uclés, Méntrida , Jumilla, Mondéjar y Ribera del Júcar . También existen diferentes vinos de calidad calificados como Vinos de Pago, que garantizan la procedencia de las uvas de una zona geográfica con unas características específicas, y la denominación Vinos de la Tierra de Castilla , donde se enmarcan una gran variedad de vinos de la región.

Coincidiendo con el Día Mundial del Enoturismo —que cada año tiene lugar el día 14 de noviembre—, pero que este 2021 se celebrará durante esta semana, el sector ha vuelto a abrir las puertas de sus bodegas a todos los visitantes que apuestan por este tipo de turismo. A pesar de ser un referente, el enoturismo de Castilla-La Mancha no ha sido ajeno a la paralización económica provocada por el coronavirus. Sin duda, sus expectativas de crecimiento y consolidación han sufrido un parón en estos dos años de incertidumbre y bajo consumo.

Este 2021 marcará un antes y un después para el sector ante la baja incidencia de Covid-19. Muchos bodegueros y cooperativas apuestan por abrir de nuevo sus establecimientos coincidiendo con esta celebración. Durante estos días los amantes y seguidores del buen beber podrán participar de las actividades que en torno al vino han organizado los bodegueros y las cooperativas, que incluyen catas, degustaciones gastronómicas, visitas guiadas y recorridos por los monumentos de las localidades vinculadas a las rutas vinícolas.

«Es una forma de destacar la importancia vitivinícola de Castilla-La Mancha a todos los niveles, transformándolo en un producto turístico para que la gente aficionada puede venir a disfrutar de determinada oferta vinculada a bodegas, restaurantes, tiendas de vino y alojamientos», señaló la directora general de Turismo, Comercio y Artesanía, Ana Isabel Fernández, que reconoce que la creación de las Rutas del Vino de Castilla-La Mancha permite resaltar el potencial del sector.

Saborear los vinos y la gastronomía en la bodegas sigue siendo un reclamo turístico Bodegas Verum

Rutas certificadas

El crecimiento actual y la apuesta que está realizando en los últimos años Castilla- La Mancha por promover el turismo de interior, rural y de naturaleza ha logrado integrar actividades económicas en el sector turístico y del vino, así como en otros productos turísticos diferenciados.

Esto ha favorecido que la región cuente con una amplia oferta que incluye rutas y circuitos turísticos con visitas a bodegas y a pueblos con gran tradición vitivinícola, potenciando la oferta de establecimientos como hoteles, casas rurales, hoteles-bodegas con encanto, sin olvidar la importancia de la oferta gastronómica en maridaje con el vino, permitiendo descubrir la cultura y tradiciones del vino castellano-manchego y de sus bodegas.

Castilla-La Mancha, siendo el mayor viñedo del mundo, ha ido creando una imagen de marca de calidad para seguir compitiendo a nivel nacional e internacional, apoyada por la asistencia a ferias y eventos internacionales, como lo hace cada año en Fitur, pero también por el protagonismo que adquiere en la Feria Nacional del Vino (Fenavin), que se celebra cada dos años en Ciudad Real.

Pueblos en ruta

Para conocer algunas de las rutas certificadas del enoturismo hay que detenerse, en primer lugar, en la de La Mancha , que recorre la zona vitivinícola más extensa del mundo, pasando por localidades como Alcázar de San Juan, Tomelloso, Campo de Criptana, Socuéllamos, El Toboso y Villarrobledo, conectados por su paisaje singular y una larga tradición vitivinícola.

Entre los ríos Cabriel y Júcar se encuentra la Ruta de La Manchuela , que se adentra por 23 municipios de Cuenca y Albacete: Alarcón, Villanueva de la Jara, Iniesta, El Herrumblar, Villamalea, Villatoya, Cenizate, Navas de Jorquera, Casas Ibáñez, Alborea, Fuentealbilla, Balsa de Ves, Casas de Ves, Mahora, Villa de Ves, Alcalá del Júcar, Motilleja, Jorquera, La Recueja, Valdeganga, Carcelén, Alatoz y Pozo Lorente.

La Ruta del Vino de Valdepeñas gira entorno a esta localidad, una de las más representativas y ligada históricamente al mundo vitivinícola. Para conocer la evolución de la vida y la elaboración de sus caldos de una forma didáctica e interactiva, el municipio cuenta con el Museo del Vino. En esta zona se encuentran las bodegas más importantes de la región y que son un reclamo del enoturismo. Destacan por conjugar la tradición y modernidad, produciendo vinos con carácter y personalidad. Esta ruta transcurre por municipios como Moral de Calatrava, San Carlos del Valle, Torrenueva y también Valdepeñas.

La Ruta del Júcar reúne a pueblos como Cuenca, Alarcón, Valeria, Sisante, La Roda, San Clemente, Pozoamargo, entre otros. Asimismo, la ruta de Almansa, situada al este de Albacete, permite conocer localidades como Chinchilla de Monte-Aragón, Caudete, Ayora, Bonete, Alpera, Higueruela, Montealegre del Castillo y Albacete.

La Ruta de Mondéjar también sigue trabajando para conseguir su certificación y ya se han unido diferentes instituciones de la provincia guadalajareña para conseguir este objetivo. Comprende los municipios de Guadalajara de Zorita, Albares, Almoguera, Almonacid de Zorita, Driebes, Escariche, Escopete, Fuentenovilla, Illana, Loranca de Tajuña, Mazuecos, Mondéjar, Pastrana, Pioz, Pozo de Almoguera, Sacedón, Sayatón, Valdeconcha, Yebra y Zorita de Canes, lo que en total forma una extensión de 93.962 hectáreas.

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