Un buen arroz valenciano para repoblar Caracuel de Calatrava

La Asociación Cheritrones desarrolla varias actividades culturales en este pequeño pueblo de Ciudad Real y ha encontrado una familia que ha abierto el bar municipal

Elisabet Zaragoza, cocinera del bar ‘El buen yantar’, en Caracuel de Calatrava
Mariano Cebrián

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El arroz valenciano se ha adaptado muy bien a la meseta manchega de la comarca ciudadrealeña de Campo de Calatrava . Hasta allí es donde hace poco más de un mes llegó Elisabet Zaragoza, la creadora de este típico plato de su tierra, acompañada por su marido y sus tres hijos —dos bebés de un año y un chaval de 20—. En concreto, se han instalado en Caracuel , un pequeño pueblo de 122 habitantes, ante el llamamiento de la Asociación Cultural Cheritrones y del ayuntamiento de la localidad para que una familia se hiciera cargo del bar municipal.

Este municipio es el más pequeño en cuanto a superficie de la provincia de Ciudad Real, con tan solo 9 kilómetros cuadrados, y es uno de los más castigados por la despoblación, con un gran peso de la tercera edad. Hasta allí llegó el 4 de agosto de 2020, en plena pandemia, otro foráneo Marcos Hidalgo , junto con su familia para empezar de cero. Él es la alma máter de la Asociación Cultural Cheritrones , que desde hace un año ha revolucionado este pequeño pueblo.

Marcos, en colaboración con el Ayuntamiento de Caracuel de Calatrava , puso en marcha un proyecto muy ambicioso para luchar contra la despoblación que se llama ‘Repuebla Caracuel’. Animado por un espíritu reformador, comenzó a desarrollar actividades varias para alegrar la vida de los vecinos e incluso atraer a nuevos pobladores como él. Es así cómo surgieron diferentes ideas para intentar repoblar la localidad.

Marcos Hidalgo, repoblador de Caracuel y presidente de la Asociación Cheritrones

Una de ellas fue precisamente la de recuperar el bar que había en el pueblo y que estaba en desuso. Para ello, hicieron un llamamiento a través de redes sociales para buscar una familia, con experiencia en hostelería y con hijos en edad escolar, que se hiciera cargo de este negocio. La oferta tmbién ofrecía vivienda con un alquiler de tan sólo 155 euros al mes.

La convocatoria tuvo más de 1.500 solicitudes de familias de todo el mundo. Entre ellas, destacaron las procedentes de Latinoamérica, aunque también de países europeos como Francia, Italia, Alemania y Bélgica, pero sobre todo de España, tanto de la misma provincia de Ciudad Real como de otras.

De todas ellas, la Asociación Cultural Cheritrones hizo una criba de los currículos que les fueron llegando puesto que, aparte de la experiencia laboral, había que tener en cuenta que no contaran con antecedentes penales ni deudas con Hacienda o la Seguridad Social. Al final se hizo una selección de familias a las que se les hizo una entrevista in situ para elegir a la que reuniera todos los requisitos que se pedían.

Otras actividades y ayudas

Sin embargo, el bar del pueblo no es la única iniciativa dentro del proyecto ‘ Repuebla Caracuel ’, ya que la Asociación Cultural Cheritrones ha desarrollado otras actividades para seguir atrayendo a la gente al pueblo. Así, hay un yacimiento arqueológico, una biblioteca rural y un festival anual de cuentacuentos, con el castillo de la localidad como trasfondo y atractivo turístico.

Vista de Caracuel de Calatrava, de 122 habitantes, en la provincia de Ciudad Real

«El Ayuntamiento colabora con nosotros porque es el primer interesado en que al municipio siga llegando población y, especialmente, gente joven», señala Marcos. Pero, como siempre, el principal problema es contar con financiación suficiente para el desarrollo de todas estas actividades. Por eso, desde la asociación piden ayuda también a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha , a la Diputación de Ciudad Real y a cualquier institución.

La elegida para el bar fue finalmente la familia formada por Elisabet y su marido, que tras trabajar en seguridad y en hostelería, decidieron dar un cambio a sus vidas. Y, como no podía ser de otro modo, por sus orígenes valencianos, la paella es el plato estrella de la arrocería ‘ El buen yantar ’, que así es como han llamado a su negocio, que lleva abierto menos de un mes, en concreto desde el 11 de julio, cuando se inauguró.

De momento, según asegura a ABC la cocinera, «la aceptación está siendo muy buena y los vecinos nos han acogido como a uno más». Y, como no solo de arroz vive el hombre, en su carta también disponen de tapas y raciones variadas, y pronto contarán con una brasería para hacer carnes, sin olvidarse de los platos originarios manchegos, pues los abuelos de Elisabet eran de La Mancha y la familia de su marido es de Cuenca. De hecho, para el 22 de agosto van a preparar una comida para 200 personas con migas manchegas.

«Nuestra intención es quedarnos por mucho tiempo y que nuestros hijos se críen aquí. Pero el futuro está aún por escribir», reconoce Elisabet. Mientras conoce su destino, esta cocinera y nueva vecina de Caracuel, además de madre todoterreno, espera con un rico plato de arroz valenciano en la mesa a todo aquel que lo desee e incluso a nuevos pobladores.

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