Los Reyes conocen el inusitado estallido de vida en los Parques Nacionales, sin ruido ni presencia humana
El cierre de estos espacios tiene un impacto socioeconómico negativo en 167 municipios en los que viven millón y medio de personas
Los Reyes han recibido una buena noticia y otra mala , lo cual es un avance, pues desde hace 50 días casi todo lo que escuchaban eran tristes realidades, inquietantes pronósticos, peticiones de ayuda e, incluso, dramas. En las más de cien conversaciones que han mantenido desde que estalló la pandemia, Don Felipe y Doña Letizia han conocido con el mayor detalle el reguero de muerte, soledad, dolor y ruina que ha ido dejando a su paso el Covid .
Sin embargo, ahora han hablado con los responsables de unos territorios españoles a los que les ha sentado bien la epidemia: los Parques Nacionales. Sin ruidos artificiales ni presencia humana desde hace 50 días, los animales campan a sus anchas y, con la llegada de la primavera, muchos de ellos han empezado a reproducirse sin visitantes que les inquieten. Sin caminantes y gracias a las lluvias de abril, los senderos empiezan a borrarse y la naturaleza está volviendo a ocupar lo que siempre fue suyo.
La otra cara de la moneda es que el cierre de los quince Parques Nacionales desde que se decretó el estado de alarma tiene un negativo impacto socioeconómico en 167 municipios en los que viven millón y medio de personas. En muchos de ellos, el turismo rural es el gran motor económico del entorno del parque.
En concreto, los Reyes mantuvieron una videoconferencia con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán; el director de Parques Nacionales, Juan José Areces, y los directores de los parques del Telde, Manuel Durbán, y Cabañeros, Ángel Gómez.
Todos ellos les explicaron que están aprovechando esta larga etapa sin visitantes para investigar cómo afecta la ausencia de ruidos y personas en las especies, sometidas a un menor estrés , y cómo influye en el éxito reproductor. También investigan otros indicadores del estado de conservación del parque, la presencia de fauna en zonas no habituales, la fisonomía de caminos y senderos, las sanciones por incumplimientos, la actividad furtiva y la ausencia de actividades y aprovechamientos compatibles permitidos.
En el Parque Nacional del Teide ahora son mucho más frecuentes las aves en las zonas donde antes se concentraban los visitantes y es más fácil observarlas en zonas menos transitadas. Además, la mortalidad de fauna silvestre por atropellos ha descendido radicalmente.
En el Parque Nacional de Cabañeros esta primavera han coincidido precipitaciones (420 litros a finales de abril) y temperatura, y los primeros indicios de la temporada de cría son buenos, con un ligero aumento de las parejas reproductoras de buitre negro , y ahora, a mediados de mayo, empezará la paridera de los ciervos con abundante alimento disponible.
Los Parques Nacionales están viviendo un hecho inusitado , la ausencia de visitantes durante un lapso de tiempo suficiente como para tener una cierta significación. Por ello, el Organismo Autónomo que los gestiona ha elaborado un cuestionario con el objetivo de recoger algunos aspectos singulares que se puedan estar produciendo en los parques.
Probablemente, de todo ello puedan sacarse enseñanzas para el futuro , como pautas para mejorar la calidad de la visita, el uso de las instalaciones, nuevos esquemas de visita, utilización de nuevas tecnologías en los centros de visitantes, desmasificación, etcétera.
Hoy por hoy, el futuro de los parques nacionales es incierto. En el Parque Nacional del Teide, el más visitado de todos (4,4 millones en 2019), el número de visitantes estará ligado a la evolución del turismo en las Islas Canarias en general, ya que la mayor parte son turistas extranjeros.
Y en Cabañeros (recibió 100.490 visitantes en 2019), el turismo rural es un gran motor económico de la comarca , con numerosas casas rurales y restaurantes en el entorno del Parque, por lo que todo el sector está a la expectativa de cómo se desarrolla la vuelta a la «normalidad». La cercanía a Madrid podría facilitar la afluencia de visitantes al entorno del parque, aunque los meses de verano no son los más propicios para su visita.
La mayor parte de las visitas que se realizan en el interior del parque nacional se hacen en vehículos todo terreno de empresas autorizadas, por lo que habrá que atender los requerimientos específicos que se hagan desde las autoridades sanitarias para este tipo de actividades.