El paseo más relajado de Don Juan Carlos y Doña Sofía
Los Reyes padres inauguraron juntos una exposición en el Palacio Real, donde comentaron entre ellos las obras de arte, bromearon en buena sintonía y saludaron a amigos y conocidos
Hacía mucho tiempo que no se veía en público a Don Juan Carlos y a Doña Sofía tan relajados como en la tarde de este lunes, cuando inauguraron una exposición en el Palacio Real. Se trataba de la muestra «De Caravaggio a Bernini. Obras maestras del seicento italiano en las Colecciones Reales», que permanecerá abierta al público hasta el 16 de octubre.
Durante una hora, Don Juan Carlos y Doña Sofía estuvieron contemplando la exposición en una buena sintonía , comentando los cuadros, interesándose por ellos, bromeando y saludando a las distintas personas que les acompañaron en el recorrido. En lugar de disfrutar de algunas obras en solitario, los Reyes prefirieron observarlas juntos y compartir sus apreciaciones.
Esta buena sintonía ya se apreció, según testigos presenciales, en el viaje que los Reyes padres realizaron en abril a Suecia para asistir al cumpleaños del Rey Carlos Gustavo, aunque después habían acordado que no regresarían juntos a Madrid, ya que Don Juan Carlos tenía un compromiso en Dinamarca y Doña Sofía otro en Suiza.
Mérito de los antepasados del Rey
A Don Juan Carlos, con su habitual banderita de España en la solapa, le gustó oír lo que le decían los expertos: que no hay ninguna otra institución en el mundo capaz de reunir , como Patrimonio Nacional, cuadros de Velázquez, Caravaggio, Bernini, Ribera, Lucas Jordán y tantas otras. El mérito hay que atribuírselo a los antepasados de Don Juan Carlos, que fueron quienes atesoraron esta colección a lo largo de los siglos y la donaron a los españoles.
Además de la calidad de las obras expuestas, Don Juan Carlos y Doña Sofía disfrutaron de la puesta en escena y les llamó la atención la del Cristo Crucificado de Bernini, traído desde El Escorial pero sin cruz, de forma que el Cristo de bronce dorado destaca de forma impactante sobre la pared desnuda pintada en gris marengo.
También admiraron el cuadro de «Salomé con la cabeza del Bautista», de Caravaggio, que normalmente se encuentra en las salas de pintura del Palacio Real, que no se visitan en los recorridos habituales, salvo que se pida expresamente.
Los Reyes estuvieron acompañados por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y por un nutrido grupo de colaboradores de todos los tiempos. Entre ellos, los antiguos responsables de Patrimonio Nacional, como Miguel Ángel Recio, Yago Pico de Coaña, el marqués de Santa Cruz o José Rodríguez Spitteri, y el actual presidente, Alfredo Pérez de Armiñán, y la gerente, Alicia Pastor. También acompañó a los Reyes el conde de Fontao.
Una vez finalizada la visita, ya en la tienda de la exposición, Don Juan Carlos y Doña Sofía se despidieron distendidamente de sus acompañantes y el Rey padre les hizo reír, una vez más, con una de sus bromas, antes de abandonar el Palacio juntos.
El jueves, los Reyes eméritos volverán a coincidir por segunda vez esta semana, cuando acudan juntos a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde el Rey Simeón de Bulgaria presentará su autobiografía. Un libro en el que seguramente Don Juan Carlos y Doña Sofía ocupan varias páginas.
