Hoy hace 210 años España derrotó a Napoleón
Los Reyes conmemoran en Bailén la batalla que marcó el principio del fin de la Guerra de la Independencia

Los Reyes visitarán hoy Bailén y se sumarán a las miles de personas que cada 19 de julio recuerdan en estas tierras andaluzas una de las páginas más gloriosas de la historia de España: la batalla de Bailén, en la que los españoles –militares y civiles unidos– derrotaron por primera vez, en campo abierto, a las tropas de Napoleón. Un hito que ningún otro Ejército había conseguido antes .
Aquella batalla de 1808, en la que el general Castaños, al frente de 27.000 hombres, venció al general Dupont, con 21.000 soldados, no solo cambió la historia del continente europeo y el concepto que Napoleón tenía de los españoles, sino que también supuso el despertar de la identidad de una nación que ahora sí disponía de fuerza moral para levantarse en armas contra sus invasores. Aquel día la revuelta madrileña del 2 de mayo, al grito de «la Patria está en peligro», cobró todo su sentido.
Un año antes, Napoleón Bonaparte había conseguido el permiso del Rey para cruzar España -solo cruzar- con cien mil soldados rumbo a Portugal. Pero las tropas francesas aprovecharon ese permiso para invadir el país con el fin de derrocar a los Borbones e imponer al hermano de Napoleón, José Bonaparte, como Rey de España. A su paso, los soldados franceses ejercieron una brutal represión y destruyeron buena parte del patrimonio histórico y artístico de la nación más antigua de Europa.
Ante el vacío de poder que imperaba en España, el pueblo, armado con rastrillos, tijeras, cuchillos y sus propias herramientas de trabajo, empezó a levantarse en motines y revueltas contra los experimentados y bien pertrechados soldados franceses, que no tardaban en derrotarles. El Ejército de Napoleón parecía invencible hasta que encontró su primera derrota en los olivares de Bailén.
Las mujeres y los garrochistas
Hubo dos llamativos factores locales que influyeron en la derrota de los franceses: el calor extremo que se registró ese día en Bailén, con temperaturas de más de cuarenta grados, y la pericia de los 400 garrochistas andaluces , convertidos en lanceros durante la batalla.
Mientras duró el combate, que empezó hacia las tres de la madrugada y cesó antes de las seis de la tarde, los españoles recibieron un gran apoyo por parte de la población de Bailén. Mientras los franceses, sedientos, se abrasaban bajo el sol y sus cañones se sobrecalentaban, las mujeres andaluzas llevaron agua en sus cántaros para saciar la sed de los españoles y enfriar su artillería.
Los garrochistas, la mayoría de Utrera y Jerez, se convirtieron en toda una leyenda. Estos jinetes con montura propia iban vestidos como los hombres del campo en Andalucía -con sombrero calañés con moña, pañuelo rojo atado a la nuca y redecilla que les envolvía la coleta-, estaban acostumbrados a picar, derribar y conducir al ganado bravo y maniobraban con velocidad con sus garrochas, de tres metros de largo, por los olivares. En la batalla de Bailén, sustituyeron las puyas de sus garrochas por puntas de lanza y diezmaron a las tropas francesas con sus temibles cargas, su valentía y su coraje.
La batalla de Bailén supuso una inyección de optimismo para los patriotas españoles, pero también fue una advertencia para Napoleón, que decidió trasladarse a España y ponerse al frente de sus tropas para vengar la afrenta. Fueron necesarios seis años de guerra , destrucción y sufrimiento para que España recuperara su soberanía y expulsara al invasor.
Hoy los Reyes recordarán en Bailén esta fecha histórica y compartirán la celebración con sus vecinos. Don Felipe y Doña Letizia llegarán a las 10.45 horas a la plaza de la Constitución, donde serán recibidos por la Corporación y en el Ayuntamiento recibirán la llave de oro de la ciudad. Después, rendirán honores al general Francisco Javier Castaños , I duque de Bailén, el militar que venció a los franceses y que murió a los 92 años en Madrid en la penuria económica. Don Felipe y Doña Letizia colocarán una corona de laurel sobre sus restos mortales, que descansan en la Iglesia de la Encarnación. Tras visitar el Museo de la Batalla, los Reyes darán por terminada su visita y se dirigirán al campo de fútbol para subir en el helicóptero que les llevará de nuevo a Madrid.