Funeral de la Infanta Doña Pilar
Los Reyes, la familia, autoridades y amigos despiden a Doña Pilar en El Escorial
El arzobispo castrense animó a «recoger su testimonio de entrega y amor a España»
La Familia Real , la familia de la Infanta Doña Pilar, representantes de Casas Reales extranjeras, autoridades, nobleza y amigos se han desplazado este miércoles al Monasterio de San Lorenzo de El Escorial para asistir al solemne funeral por el alma de Su Alteza Real la Infanta Doña Pilar . La ceremonia se ha celebrado con la solemnidad impresionante y austera a la vez que solo una vieja Monarquía, como la española, es capaz de ofrecer. El funeral concluyó con el himno «La muerte no es el final», interpretado por la Escolanía del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
A la misa han asistido los Reyes Don Felipe y Doña Letizia, los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía , las Infantas Doña Elena, con sus hijos Felipe y Victoria; Doña Cristina y Doña Margarita, con su hija María , otros miembros de la familia del Rey, los cinco hijos de Doña Pilar, las altas autoridades del Estado, representantes de las tres Administraciones, así como amigos de Doña Pilar y de su familia, y representantes de instituciones con las que la Infanta tuvo relación a lo largo de su vida, como Nuevo Futuro, el Comité Olímpico Internacional o la ONCE.
Los Reyes han seguido la ceremonia desde el lado del Evangelio (izquierda, según se mira el altar), bajo el cenotafio de Carlos V. El funeral ha sido oficiado por el arzobispo castrense, Juan del Río , y por otros sacerdotes entre los que se encontraba el nuevo Nuncio de Su Santidad, Bernardito Auza . Los siete sacerdotes lucían ternos de los siglos XVI y XVII, procedentes de las colecciones del Monasterio de El Escorial y, durante la misa, las puertas de los relicarios del templo estuvieron abiertas.
Durante la homilía, el arzobispo castrense ha definido a Doña Pilar como « una fiel servidora de España y de la Corona »."Digamos que fue una gran mujer de su tiempo, una esposa enamorada, una madre sacrificada, una abuela espléndida. En definitiva: una insigne Infanta de España". Del Río ha recordado la vida «no exenta de pruebas», de Doña Pilar y ha afirmado que « hizo mucho bien a toda clase de personas». También destacó su «solidaridad», su apoyo a Don Juan Carlos, lo orgullosa que se sentía de la reconciliación de los españoles tras la restauración de la Monarquía y la «estima» que sentía hacia los Reyes actuales. Además, relató que la Infanta pedía que el «tesoro de la fe católica permaneciera en las siguientes generaciones» y, dirigiéndose a los hijos y nietos de Doña Pilar, les pidió que fueran «valientes» y recogieran «el testimonio de entrega y amor a España de vuestra madre».
Don Felipe y Doña Letizia, vestidos de luto, como las más de quinientas personas que asistieron al funeral, entraron en el templo acompañados por el prior de los agustinos, el padre Modesto, y a su llegada el órgano interpretó el Himno Nacional. En la puerta, les esperaban los cinco hijos de Doña Pilar: Simoneta, Bruno, Fernando, Juan y Beltrán .
A la ceremonia asistieren la Princesa Beatriz de los Países Bajos ; el Duque de Braganza; la Princesa Astrid de Luxemburgo, con su marido, Carlos de Habsburgo; la Reina Margarita de Bulgaria, con los Príncipes de Panagyurishte, la Princesa de Vídin y la Princesa viuda de Tírnovo; la Duquesa viuda de Calabria; el Duque de Calabria, Pedro de Borbón-Dos Sicilias; Philomena Tornos, Condesa de París , en representación de la Casa de Francia; el Archiduque Georg de Austria ; el Príncipe Adam Karol Czartoryski de Borbón-Dos Sicilias, con su esposa. También acudieron Clotilde, Beatriz y Gerarda de Orleans-Borbón, así como su hermano Álvaro, que acudió con su esposa, Antonella; Terely y Anna Sandra Marone-Cinzano; José Miguel Zamoyski y Luis Alfonso de Borbón , con su esposa, Margarita Vargas, entre otros.
Al funeral acudieron los presidentes del Congreso, Martixell Batet; del Tribunal Supremo , Carlos Lesmes, y del Tribunal Constitucional , Juan José González Rivas. En representación del Gobierno, acudió la vicepresidenta Carmen Calvo . También asistieron la presidenta la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; el alcalde y la vicealcaldesa de Madrid, José Luis Martínez-Almeida y Begoña Villacís, y la alcaldesa de El Escorial, Carlota Lopez Esteban.
Igualmente acudieron los tenientes de hermano mayor de las Reales Maestranzas de Caballería de Sevilla, Santiago León Domecq; de Zaragoza, Luis Navarro Elola; de Granada, Ignacio Pérez de Herrasti, y de Valencia, José del Portillo.
Las Órdenes Militares, cuyo decano-presidente es el Duque de Calabria, estuvieron representadas por el conde de Santa Ana de las Torres ( Orden de Santiago ), el duque de Granada de Ega ( Orden de Calatrava ), Rafael de la Brena, ( Orden de Montesa ) y el marqués de Ureña, consejero-secretario del Real Consejo de las Órdenes Militares.
Igualmente, asistió el decano de la Diputación de la Grandeza, Enrique Fernández-Miranda; el duque de Alba, el duque de Híjar, y sus hermanos Eugenia y Fernando; el duque de Wellington, los marqueses de Las Palmas; María del Mar Tornos, condesa de Povoa, con su hijo Joao Holstein, barón de Texeira; Eberhard von Württemberg, Francesca Thyssen-Bornemisza, Carlos Espinosa de los Monteros, marqués de Valtierra; la baronesa Thyssen con su hijo, Borja, y la esposa de este, Blanca; el presidente de honor de Vocento , Santiago de Ybarra, con su esposa, Mercedes Baptista, condes de El Abra, y la presidenta-editora de ABC, Catalina Luca de Tena.
Entre los asistentes estaban los tres jefes vivos de la Casa del Rey durante el reinado de Don Juan Carlos: Fernando Almansa, Alberto Aza y Rafael Spottorno, y el actual jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín; Esther y Alicia Koplowitz; Juan y Ana Abelló; Cristina Macaya, Pilar Fernández de Gregorio, Plácido Arango, José Rosales, el exembajador de España en Estados Unidos, James Costos; la presidenta de Nuevo Futuro, Pina Sánchez-Errázuriz, con su marido, Alfonso Ferrari; el padre Lezama, la doctora Mercedes Cuesta -que atendió a Doña Pilar durante la enfermedad- con su marido, Ramón García Prieto; el presidente de la ONCE, Miguel Carballeda y el vicepresidente del Comité Olímpico Internacional (COI) Juan Antonio Samaranch.
