David Lafuente Rico (1980), agricultor de La Rioja. Comenzó siguiendo los pasos de su abuelo, quien le vinculó con la actividad agrícola para elautoconsumo familiar, hasta hoy, donde es responsable de la explotación de las fincasfamiliares que él ha puesto en producción ecológica con vocación de huerta de proximidad,con la ayuda de sus estudios de ingeniero agrónomo y un master en agricultura ecológica.Hombro con hombro con su hermana, experta en el mundo de la empresa, las redes sociales,el marketing on-line y las finanzas, lograron crear un espacio que haga posible acercar lahuerta riojana del Valle del Iregua, con el objetivo fundamental de producir «alimentos sanos yecológicos; enseñando y promoviendo la práctica, la conciencia y la vivencia a pie de campocon los más pequeños».Durante la pandemia, mantuvieron la producción e incluso registraron un incremento de laverdura de proximidad a partir de la venta por internet, que les ha permitido seguir adelantecon una huerta pionera en técnicas de cultivo ambientalmente sostenibles, que sirve de guíapara pequeños productores de cultivos de calidad en nuevos modelos de comercialización sostenibles. Noelia Aparicio Martínez (1972), ganadera de La Milla del Río (León). Gracias al esfuerzo de personas como Noelia, el sector primario ha constituido un pilarfundamental para el sostenimiento de la cadena alimentaria durante la pandemia. Además deasegurar el mantenimiento del ciclo alimentario y el sostenimiento del medio natural, nuestrosganaderos han cuidado de sus animales con responsabilidad y mérito, recordándonos que lasactividades del sector primario constituyen la base y la raíz de nuestros orígenes y de nuestrasubsistencia.El ejemplo del trabajo en su explotación, con su marido y su hijo (su hija es ingenierainformática), para llevar adelante una ganadería de seiscientas ovejas le ha llevado a participarmuy activamente en distintos planes de dinamización para la contratación de mujeres enganaderías y en congresos en materia de emprendimiento y liderazgo de la mujer cooperativa.De hecho, actualmente es consejera de la cooperativa que constituye la mayorcomercializadora de leche de oveja en Europa. Manuel Vinatea Fernández (1961), marinero de Santoña (Cantabria). Las horas de navegación, durante más de cuarenta años, en los buques “PLAYA DEMATALENAS”, “NUEVO NOCHE DE PAZ” y “NOCHE DE PAZ”, le han permitido desarrollar lasenseñanzas de su gran maestro, su padre Lolo Vinatea, antiguo Patrón Mayor de la Cofradía dePescadores de Santoña.Siempre ha sido una persona muy unida al deporte (Fútbol, Balommano, Remo) y a la localidadde Santoña. En 2020, ya jubilado, tras la llegada de la pandemia fue el encargado voluntario deorganizar la entrada y salida de los barcos en este puerto cántabro, en plenas campañascosteras de la caballa y el bocarte, para evitar que parase la venta de pescado. Cuando aún nohabía ni sistema de protección ni guardias en los muelles, estableció un sistema de entradas ysalidas ordenadas para permitir que las ventas de producto pesquero funcionasen connormalidad y evitar la exposición de los marineros al COVID. Al evitar el colapso del sistema deventa de pescado en Santoña, este año fue de nuevo el encargado de organizar la entrada ysalida de barcos, dado el éxito de sus medidas. Cristina Crespo Miñana (1973), investigadora en materiales de Zaragoza. La irrupción de la pandemia llevó a Cristina a impulsar un proyecto vinculado a los problemasmedioambientales provocados por COVID19 e intentar responder al reto de que existanmecanismos de reciclaje óptimos para desechar las mascarillas de uso obligatorio. DesdeItainnova, un centro tecnológico de referencia en investigación e innovación tecnológica deAragón, aplicó su experiencia de dar soporte a las empresas y aumentar su competitividad através de la innovación, para buscar una solución al reciclaje de las mascarillas FFP2 para tratarde disminuir la contaminación que generan teniendo en cuenta que cada una de ellas podríatardar unos 400 años en descomponerse.También la investigadora vocacional –gracias su madrina que siempre le hablaba de la ciencia,igual que hace hoy ella con los hijos de sus empleados- ha planteado la producción de reciclajeen materiales para ser utilizados en juguetes, macetas o piezas de automoción, e inclusopodría destinarse a nuevas mascarillas. María del Mar Delgado Serrano (1967), investigadora de Córdoba. La sostenibilidad impregnaba ya todas las materias sobre las que investiga María del Mar perocon la pandemia le obligó a repensar y reinventar todos los proyectos como, por ejemplo, el“IN-HABIT”, en el que investiga cómo distintas innovaciones basadas en la integración deaspectos sociales y medioambientales pueden incrementar la salud y el bienestar en zonasdesfavorecidas de las ciudades. En concreto, en el Barrio de Las Palmeras de Córdoba, se estátrabajando implicando a los vecinos en el co-diseño de actuaciones de “renaturalización” delbarrio, de inclusión de plantas, arte y cultura, así como de estilos de vida más saludables,especialmente en un momento como el actual de crisis sanitaria.También en las áreas rurales, e.tá investigando las amenazas y vulnerabilidades a las quedistintas cadenas de valor como las del cerdo ibérico o el olivar de montaña están sometidas ycómo aspectos como el cambio climático o la despoblación suponen una amenaza para estos territorios. Esteban Orenes Piñero (1978), investigador biosanitario de Murcia. Responsable de la unidad de Proteómica del Instituto Murciano de Investigación BiosanitariaVirgen de la Arrixaca, profesor de la Universidad de Murcia y ligado anteriormente al CentroNacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), desde el inicio de la pandemia, ha trabajadoincansablemente, igual que otros muchos investigadores españoles, en proyectos deinvestigación encaminados a entender las características y el comportamiento de la covid19,para revertir y minimizar su transmisión y sus efectos y lograr salvar vidas.Pese a que los últimos meses han sido de especial dificultad para Esteban y sus compañeros,nuestros investigadores han logrado encarnar los mejores valores de nuestra sociedad ytransmitir, a través de su esfuerzo y su tenacidad, un mensaje de esperanza frente a lacovid19.Sus Majestades los Reyes visitaron en julio pasado las instalaciones del Instituto Murciano deInvestigación Biosanitaria (IMIB) para conocer los proyectos que tienen en marcha contra laCOVID-19, en el marco de la gira que realizaron por las diferentes Comunidades Autónomas. Cristina García Sánchez (1978), maestra de educación infantil de Ceuta. Los últimos dos años han sido muy diferentes para toda la sociedad y, ciertamente también,para la comunidad educativa pues se han enfrentado y han superado un curso escolardiferente y sin precedentes, en el que Cristina considera que sus alumnos de Infantil son losauténticos héroes y que han enseñado más de lo que han aprendido.Como maestra ha recurrido a la inspiración y al estímulo para hacer que los niños disfrutarande lo que, en ese momento, tenían, sin pensar en lo que habían perdido; además de motivarlespara que valoraran y se ilusionaran con detalles que, en otros momentos, podrían resultarinsignificantes, que se supieran adaptarse a difíciles horarios, nuevas normas y cambios dehábitos con una capacidad contagiosa y envidiable. Natividad Baldominos Baldominos (1967), cantante solidaria de Guadalajara. La vida de Natividad dio un giro en el año 2000 como consecuencia de una enfermedad rara,que le apartó de sus actividades docentes y profesionales relacionadas con la música. Estaexperiencia vital la llevó a centrarse en la creación de la asociación “mi voz por tu sonrisa” enla cual, a través de distintas iniciativas artísticas, fundamentalmente conciertos benéficos,recauda fondos para otras entidades solidarias o para la realización de actividades demusicoterapia y pictoterapia para niños y niñas con enfermedades diversas o condiscapacidad.Durante la pandemia, se preocupó por mantener activo el sector cultural y por animar a losniños en los tiempos difíciles. grabó fragmentos de video-relato con niños y niñas confinados.después editó y publicó un video-relato adaptado con motivo del día del libro. la cultura es unextraordinario alimento del espíritu y un antídoto frente a la adversidad y así se ha puesto demanifiesto en la crisis sanitaria.España es una potencia cultural y, natividad, es un ejemplo de que la acción y la creacióncultural no han cesado en la pandemia y de que son un importante instrumento de valor social. Carmen Martínez Valladares (1951), voluntaria del Teléfono de la Esperanza en Silleda (Pontevedra). A los doce años tuvo que abandonar el medio rural porque sus padres le enviaron a estudiar aSantiago de Compostela, donde se convirtió en maestra a los veinticinco años. Fue en 2006cuando empezó su voluntariado en el Teléfono de la Esperanza donde, en la actualidad,Carmen, ya jubilada, dedica una parte de su tiempo a servir a los demás.Atiende llamadas de personas en situación de crisis que buscan ayuda o que necesitancompartir las preocupaciones que en ese momento les angustian, y que suelen estarrelacionadas con la soledad, la familia, las relaciones de pareja y las tendencias suicidas, entreotras.Durante la pandemia, la soledad y la angustia que nos ha acompañado, han incrementado lasnecesidades sociales y afectivas de un núcleo muy importante de la población. Carmen, haestado más dispuesta que nunca a acompañar, consolar y trasladar afecto a aquellos quenecesitaban ser escuchados, o tal vez, recibir una palabra sensible y amable. Margalida Jordà Murnar (1947), directora del proyecto educativo Naüm, Sineu (Mallorca). De su familia payesa adquirió tres pilares que serían su inspiración a lo largo de su vida:aprender y el binomio libertad-riesgo. Insaciable lectora en su infancia, complementó estesaber con la libertad y espíritu crítico con los que le educaron sus padres y el proyecto deJesús. A los 21 años ingresó en la Congregación de las Hermanas de San Vicente Paul, selicenció en Filosofía y Letras, sirvió seis años de apostolado misionero en Burundi y, trasregresar a España, trabajar varios años en un colegio rural de Mallorca y como secretaria de laCongregación, inició el proyecto al que ha dedicado gran parte de su vida: la entrega a losjóvenes más vulnerables de la Barriada de Son Roca, en la ciudad de Palma.El proyecto socieducativo Naüm nació con el objetivo de dar respuesta a las necesidades de losniños y jóvenes de esta barriada, en situación de exclusión social, laboral y educativaacompañándoles y favoreciendo su crecimiento integral, con un estilo de vida saludable, paraconseguir su integración, reinsertarse en la enseñanza académica o entrar en el mundolaboral, con una actitud crítica y creativa. Miguel Herrera (1987), cocinero solidario de Algodonales (Cádiz). Con 3 años perdió a su padre y con 14 empezó a trabajar en hostelería para ayudar a su familia;pasó por ser camarero y ayudante de cocina hasta ser cocinero. Trabajó y se formó hasta crearel mismo varias empresas de cocina y en 2017 fundó la Escuela solidaria “El Golimbreo” parajóvenes vulnerables, con discapacidad o inmigrantes, que reciben formación y a su vez ofrecenlabores sociales, bajo el lema de “trabajo, esfuerzo, honradez y ayuda a los demás”.Distribuyen menús solidarios en colaboración con Cruz Roja. Durante el confinamiento, bajo lainiciativa “Oído Serranía”, elaboró –junto a otros cocineros de la comarca- menús para abastecera familias en exclusión social. Es adjudicatario del servicio de cocina social del Ayuntamiento deRonda y ayuda a domicilio.Rememora, día a día, sus primeros pasos en la cocina con su abuela y las enseñanzas aprendidasen las Escuelas de Hostelería de San Roque y en la de Fernando Quiñones de Cádiz hasta susproyectos en Ronda con “Rustic Experience Andalucía”: “El Cuchareao”, “L17 Rustic Food”, “ElGolimbreo”, Eco Hotel Cueva del Gato y Zerón Agricultura Eco. Silvia Cano Moreno (1970), médico de Melilla. Entregada durante los meses de la pandemia, como responsable de Psiquiatría y Salud Mentalen el Hospital Comarcal de Melilla, ha ejercido una labor incansable y sacrificada, en línea conlos medios de todas las especialidades, que nos han recordado, a través de su vocación yprofesionalidad, la importancia de la salud y que España tiene un gran sistema sanitario.Silvia encarna los valores de entrega, heroísmo y renuncia al propio yo en beneficio de nuestrodestino colectivo. Se especializó vía MIR en Psiquiatría en Málaga y en Medicina Familiar yComunitaria en Granada, además de poseer títulos de experta en Urgencias, Emergencias yCatástrofes por la Universidad de Granada, en Medicina Legal y Forense por la UNED y MásterUniversitario en Psiquiatría Legal y Forense por la Universidad Complutense.En la actualidad es jefa de Sección de la Unidad de Psiquiatría en el Hospital Comarcal de Melilla. Fernando Gómez Gil (1980), enfermero de Pamplona. En el Complejo Hospitalario de Navarra, Fernando ha trabajado en la atención a los enfermoscon coronavirus desde el inicio y en primera línea de manera continua. Con anterioridad a ella,además de la atención de los pacientes de medicina interna, ha participado en la atención aenfermos de otras unidades hospitalarias como geriatría o la unidad de pool (urgencias, UCI yresto de unidades tanto médicas como quirúrgicas).En este complejo hospitalario de Pamplona ha prestado servicio en la planta Sexta General, quenormalmente albergaba a los pacientes de medicina interna pero que, desde marzo de 2020, seconvirtió en una unidad monográfica de atención al COVID y en la planta de referencia paraluchar contra esta patología.De Fernando, sus compañeros destacan muy especialmente su humanidad, su cercanía y sudedicación en el cuidado de los pacientes, además de su compromiso con la profesiónenfermera, a través de su participación en la elaboración de guías de buenas prácticas, así comoen proyectos de investigación e innovación dentro de su área de conocimiento y enpublicaciones sobre el cuidado de las personas mayores. Alice Mihaela Cozma (1988), conductora rumana de ambulancia de Almendralejo (Badajoz). Tras perder a su madre Lilliana de niña, Alice llega en 2007, con dieciocho años, a España, dondetrabaja duro hasta tener su propio bar que mantuvo durante ocho años y no dejar de estudiarpara obtener todos los permisos de conducción, con la intención de buscar empleo decamionera.En este bar que regentaba conoció la labor de Voluntariado en Cruz Roja Española y tomó ladecisión de inscribirse, junto a su mejor amiga, en los cursos de auxiliar de transporte sanitario.Desde 2012 colabora como voluntaria con esta organización conduciendo sus ambulancias ydesde hace tres años es la responsable del Departamento de Socorro y Emergencias de laAsamblea Comarcal Tierra de Barros, con sede en Almendralejo. Planifica las guardiassemanales, los servicios preventivos, los servicios psicosociales, la formación continua de otrosvoluntarios y el control del material sanitario y la ambulancia asignada. Nuria Cascales Picó (1990), farmacéutica de Torremanzanas (Alicante). Con únicamente dos años de experiencia como responsable en la oficina de farmacia deTorremanzanas (Alicante), de la que es cotitular, junto a su pareja, su juventud, profesionalidady dedicación fueron cruciales para garantizar que los pacientes y vecinos de esta poblacióntuviesen acceso, en todo momento, a los medicamentos necesarios y no quedasendesatendidos. Tesón, un gran sacrificio y un inmenso esfuerzo, durante estos dos últimos añosle han servido a Nuria para superar las dificultades provocadas por el COVID19 y volcarse conlos ciudadanos de su municipio del interior de la provincia alicantina.Las oficinas de farmacia, al igual que otras estructuras y servicios sanitarios, han debidoadaptarse rápidamente, en un periodo especialmente difícil, a las nuevas necesidades derivadasde la pandemia, sin descuidar las funciones y los servicios básicos propias de su actividadhabitual. Gracias a ellos, se ha garantizado la disponibilidad y abastecimiento de losmedicamentos a los ciudadanos. Antonio Roldán Bonilla (1947), trabajador de Mercamadrid. Con más de cuarenta años vividos en Mercamadrid, Antonio tiene ligada su trayectoriaprofesional y personal a la historia de este mercado de mayoristas de la capital madrileña queatrae productos de todos los puntos de España. Su dedicación y buen hacer son ejemplo deentrega y esfuerzo para todos los demás por su sentido de servicio en el mayor mercado centralde España.Cada madrugada recorre los mercados e instalaciones, ahora como director de Mercados yServicios de Mercamadrid, está pendiente de la operativa, del perfecto engranaje yfuncionamiento de esta gran plataforma de alimentación, que siguió manteniendo su eficaciaen los peores momentos del confinamiento, con un equipo de personas que sacaron adelanteesta actividad de distribución alimentaria “esencial” en la que “no se podía fallar” para que losalimentos llegasen a las casas de todos los ciudadanos. Cristina Díaz López (1976) y Sergio Mediavilla Cuesta (1974), propietarios de una tienda de ultramarinos en Madrid. Cristina y Sergio representan un negocio de ultramarinos, que generación tras generación semantiene en el barrio madrileño de Chamberí, una de esas “tiendas de toda la vida” que siguióabierta durante los difíciles meses del confinamiento para dar servicio a los vecinos del barrio.Han sido y son ejemplo de aplicación de las medidas de seguridad, permitiendo únicamente atres personas al mismo tiempo en la tienda para garantizar las distancias de seguridad.Manteniendo las distancias, han seguido con la misma filosofía de siempre, cuidando a susclientes cada día, atienden con una sonrisa y mucha voluntad tratando de mantener a flote unatienda tradicional, en la que se ocupan personalmente de elegir todos los productos que vendeny que estos sean, a poder ser, de origen español.Este tipo de tiendas de proximidad han sido esenciales para estos tiempos de pandemia en losque no sólo han sido un pilar básico de la alimentación diaria y de calidad, sino que también hansido una cara amable, sonriente y familiar para los vecinos del barrio en medio de un duroconfinamiento. Virginia Marquínez Insaburge (1984), directora de oficina postal en Vitoria. La tenacidad de Virginia para diplomarse en Ciencias Empresariales, empezar a formar parte dela plantilla de Correos en 2011 y ofrecer a diario una sonrisa a sus clientes le sirvió para liderara su equipo de manera sobresaliente tras el estallido de la pandemia. El esfuerzo conjunto demás de 60.000 trabajadores postales logró la continuidad necesaria para distribuir envíos conmascarillas, alimentos y cartas de afecto o mensajes esenciales para que el sistema productivosiguiera funcionando.Desde una de las seis oficinas postales de Vitoria-Gasteiz, su ciudad de nacimiento, acudiódiariamente a su puesto de trabajo para tender todos los días los puentes necesarios que elconfinamiento había quebrado. Virginia se incorporó a Correos en el año 2011 y ha idodesarrollando su labor en la empresa desde los primeros escalones hasta la jefatura de oficina.Persona tenaz, ha seguido numerosos cursos en la escuela de formación de Correos y destacacomo muy buena gestora de recursos humanos. Albert Esteve Robles (1986), transportista de Lérida. Desde los 23 años vinculado a la tercera generación de la empresa familiar Transportes Robles,especializada en distribución urbana y abastecimiento de supermercados, Albert puso su flotade camiones, durante la pandemia, al servicio del Banco de Alimentos.En los dos últimos años como director general, ha tomado numerosas decisiones para asegurarel progreso de su plantilla y, durante la pandemia, amplió el número de trabajadores y devehículos para garantizar el abastecimiento cuando era más necesario.Miembro activo de diversas asociaciones empresariales y reconocido por sus inversionescomprometidas con la defensa del medio ambiente; en 2015, el Ayuntamiento de Lleida lereconoció como empresa solidaria por sus compromisos de labor social. Yukonda Esparragoza Jiménez (1971), gerente de lavandería, venezolana en Gran Canaria. El mismo espíritu que llevó a Yukonda desde Venezuela hasta las Islas Canarias, hace 27 años, leha permitido sortear obstáculos con tenacidad y constancia en la Lavandería Romeral. Su buenagestión en la Lavandería, desde el polígono industrial de Arinaga –en el municipio de Agüimes-,ha logrado ser reconocida en diferentes premios de innovación (mejor lavandería de España2018 y 2020).Sus principales clientes, hoteles y apartamentos turísticos, cesaron su actividad por el parón delsector hotelero durante 2020 y Yukonda hubo de hacer una apuesta arriesgada tras haberperdido el 80 por ciento de sus ingresos: «el banco se puso en contacto conmigo, presentamosun estudio de viabilidad económica y nos aprobaron la refinanciación. Nos dio el crédito ICO quenos dio oxígeno para llegar hasta aquí». Luis Alberto Ramos Fernández (1960). trabajador de tratamiento de residuos, Oviedo. Tras más de tres décadas trabajando en la recogida y tratamiento de residuos sólidos. durantela pandemia, Luis Alberto, como encargado de uno de los hornos crematorios de Cogersa,trabajó sin descanso para que todo el sistema de recogida y procesamiento de basuras siguierafuncionando al servicio de la sociedad.En los momentos iniciales de confinamiento, fue especialmente arriesgado el contacto con losresiduos hospitalarios dado el escaso conocimiento del virus de la covid-19 y ningún miembrodel equipo de Luis Alberto resultó contagiado. Persona rigurosa, seria y profesional en sutrabajo, Luis Alberto empleó toda su dedicación e impulso para que este eslabón de la cadenasiguiese funcionando de manera eficaz durante los momentos más duros de la pandemia.Estuvo presente durante la visita de Sus Majestades los Reyes a Cogersa (centro de tratamientode residuos de Asturias) el 30 de julio de 2020. Marta Muñoz Escrivá (1991), auxiliar de hostelería de Valencia. La ilusión y la esperanza siempre han movido a Marta en su vida. Marta es una mujer de 30 añoscon síndrome de down que se ha formado, a través de Asindown, en el ámbito de la hosteleríacomo auxiliar de camarera. El proyecto “Preparat” llevó a Marta a la Horchatería Daniel, dondehan apostado por ella el 15 de mayo de 2018, tras un año viendo su brillante evolución yproductividad sirviendo a los clientes estos productos tan valencianos.Al igual que otros profesionales del sector, se ha visto afectada por la pandemia, ya que el sectorde la hostelería y la restauración es clave para nuestro país pues constituye el 12 por ciento denuestro PIB procede del turismo, generando un gran número de empleos. Marta, con la vueltade los clientes y la actividad, es un ejemplo de superación, lo que traslada un mensaje muypositivo en estos momentos.Además, encarna la exitosa integración de una gran mayoría de personas con discapacidad ennuestra sociedad y en nuestro mercado laboral. Pese a que durante los últimos meses lapandemia ha generado grandes obstáculos para este proyecto, la actitud frente a las dificultadesque mantienen personas como Marta constituyen un excelente ejemplo para nuestra sociedad. Elena García Solís (1979), cajera de supermercado de Badalona (Barcelona). En marzo del año 2020, Elena hubo de superar sus miedos y los temores colectivos para seguirofreciendo atención al público en las tiendas y supermercados a sus clientes y forma parte deun colectivo que contribuyó, con su profesionalidad y esfuerzo, a que el resto de la sociedadpudiese servir un plato de comida en su casa, con su familia confinada, y, ahora, ayudan arecuperar en la medida de lo posible la normalidad deseada.Trabajadora de la empresa Mercadona, desempeña sus funciones en labores de limpieza y en lalínea de cajas, de cara al público, y en sus años en esta compañía, ha ido adquiriendo experienciay, con ella, ocupando puestos en los que progresivamente ha estado asumiendo mayoresresponsabilidades que le sirvieron para tomar las mejores decisiones al comenzar la pandemia.Sus méritos son los de tantos españoles que, con afán de superación, desempeñan sus trabajosy conjugan sus tareas profesionales con sus obligaciones compartidas en el ámbito familiar, ysuperaron, en primera línea, este momento crítico para que los demás pudiésemosalimentarnos y adquirir suministros gracias a su trabajo diario.