El Rey aprovechó su viaje a Iberoamérica para apagar los fuegos que Sánchez esquiva: Bolivia y Venezuela
España defendió elecciones libres y limpias en Venezuela y se comprometió a movilizar recursos para los venezolanos que han tenido que abandonar su país
La ministra de Asuntos Exteriores dio un primer paso para normalizar las relaciones con Bolivia
El Rey ha aprovechado su viaje a Montevideo, donde asistió a la toma de posesión del nuevo presidente de Uruguay, Luis Lacalle, para empezar a apagar algunos de los fuegos que se han desatado recientemente en la política exterior española, como son las deterioradas relaciones con Bolivia, tras el incidente de la Embajada de México en La Paz, y las dudas sobre la postura de España respecto a Venezuela.
Estas dos cuestiones son muy difíciles de abordar para el Gobierno de Pedro Sánchez , que ha cambiado su postura tras la entrada de Pablo Iglesias en el Ejecutivo, dada la cercanía de este ministro con el dictador Nicolás Maduro y con el expresidente boliviano Evo Morales.
Sin embargo, el viaje del Rey a Uruguay, acompañado por la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, propició acercamientos con las autoridades de Uruguay, Bolivia, Colombia y Chile en los que se abordaron estas cuestiones y se transmitieron mensajes claros sobre la necesidad de que se celebren unas elecciones libres y limpias en Venezuela.
El Rey habló de Venezuela con los presidentes de Uruguay y de Colombia. El mandatario colombiano, Iván Duque , afirmó que «hablamos de la necesidad de movilizar recursos para atender a venezolanos que huyen del régimen hacia Colombia. El Reino de España tiene interés de impulsar agenda de cooperación para aportes de donantes y atender esta crisis humanitaria«.
Además, Duque añadió en su cuenta de Twitter lo siguiente: «Muy productivo encuentro con S.M el Rey Felipe VI. Dialogamos sobre crisis migratoria, generada por régimen de Maduro. Compartimos política fraterna con hermanos venezolanos y urgente necesidad de más apoyo internacional«.
Venezuela también estuvo presente en la conversación del Rey con el presidente de Uruguay, y en la que mantuvieron los ministros español y uruguayo de Asuntos Exteriores. Ambos países defendieron unas elecciones «abiertas, limpias y democráticas» que permitan superar la actual situación que atraviesa el país.
Tras ese encuentro, el Ministerio español de Exteriores hizo un comunicado en el que condenó el ataque al presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, la víspera en Barquisimeto «El gobierno de España condena rotundamente el ataque que habría sido perpetrado por «colectivos» contra la manifestación liderada por el Presidente Encargado de Venezuela», señaló.
Crisis con Bolivia
Durante la visita del Rey, la ministra española de Exteriores también se reunió con su homóloga boliviana, Karen Longaric, y ambas acordaron poner en marchar un proceso para normalizar las relaciones. Estas se deterioraron tras el incidente del pasado diciembre, cuando dos diplomáticos españoles, acompañados por policías, acudieron a la Embajada de México en La Paz, donde se encontraban varios exministros de Evo Morales acusados por el nuevo Gobierno de Bolivia.
El incidente se saldó con la expulsión de diplomáticos y, aunque no se rompieron las relaciones, la crisis llevaba dos meses bloqueada, hasta que el pasado fin de semana se dio un primer paso para su resolución.
Tras la reunión de las dos ministras en Montevideo, la española publicó el siguiente mensaje en su cuenta de Twitter: «Me he reunido con la canciller de Bolivia, Karen Longaric, y acordamos iniciar proceso para normalizar nuestras relaciones, que atraviesan un difícil momento tras el incidente de la Embajada de México en La Paz«.